Cuando vuelas a través de varias zonas horarias en cuestión de horas, te mueves más rápido de lo que el reloj interno de tu cuerpo puede ajustar. Cuando se desincroniza con la nueva hora de su destino, puede tener problemas para conciliar el sueño cuando lo necesita y sentirse descansado. En resumen, tiene jet lag.
Los problemas de sueño tienden a ser más comunes cuando se viaja hacia el este porque es más difícil adelantar la hora de dormir que retrasarla. Pero, independientemente del lugar al que vueles, puedes tomar algunas medidas para evitar el jet lag.
Cómo combatir el jet lag
Tu mejor opción es adaptarte a la rutina de la zona horaria de tu destino lo antes posible. Prueba estos consejos para evitar problemas de sueño cuando viajes:
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Varios días antes del viaje, ajusta gradualmente tus hábitos de sueño a la zona horaria de tu destino.
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Tan pronto como embarques en tu vuelo, reajusta tu reloj para la nueva zona horaria.
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Mientras esté a bordo, procure no dormir demasiado.
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Bebe mucho líquido. La deshidratación hace más difícil que tu cuerpo se adapte al nuevo ritmo.
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Si sientes la necesidad de dormir una siesta nada más llegar, limítala a 2 horas.
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Prueba a tomar melatonina. Esta hormona puede ayudarte a restablecer el reloj interno de tu cuerpo para que puedas conciliar el sueño a la hora adecuada. Toma una dosis antes de acostarte en tu destino cada noche hasta que te adaptes.
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La luz del día puede ayudar a restablecer tu reloj interno. Intenta hacer algo de ejercicio al aire libre, como una caminata rápida, nada más levantarte por la mañana.
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No tomes demasiada cafeína ni alcohol, y evita el tabaco.
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Intenta mantenerte ocupado y comprometido con otras personas.
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Practica buenos hábitos de sueño mientras estás fuera.
Dormir bien en la carretera
Muchas personas tienen problemas para dormir en una habitación de hotel o en un entorno diferente al de su propia cama en casa. Para ayudarte a dormir mejor cuando estés fuera de casa:
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Lleva tu propia almohada o manta. Pueden ayudarte a estar más cómodo.
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Empaque algunos objetos personales de casa (como fotografías o una taza de café) para aliviar la sensación de estar en un lugar nuevo.
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Comprueba que en tu habitación no haya nada que pueda mantenerte despierto, incluida la luz que brilla a través de las cortinas. Lleva un antifaz para dormir para bloquear cualquier luz.
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Solicite una habitación en la zona más tranquila del establecimiento y asegúrese de que está alejada de cualquier zona de entrada o de los ascensores. Utiliza un ventilador u otro tipo de "ruido blanco" para reducir los sonidos de los vecinos del hotel o del tráfico de la calle.
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Comprueba el termostato de tu habitación. Es posible que no duerma bien si la habitación está más caliente que 75 F o más fría que 54 F.