La sarna -ácaros del picor humano- se adentra en la piel, pone huevos y provoca un intenso picor. Son muy contagiosos y se transmiten de una persona infectada a otra a través del contacto físico directo y prolongado. Los ácaros pueden vivir en el cuerpo humano durante uno o dos meses. También pueden vivir en la ropa de cama o los muebles durante 48 a 72 horas.
La única forma de mantener alejada la sarna es evitar el contacto directo y prolongado de piel a piel con una persona que los tenga. También hay que evitar tocar objetos, como ropa de cama o de vestir, que la persona haya utilizado.
Si usted, o alguien de su casa, tiene sarna o ha estado expuesto a ella, busque tratamiento de inmediato. Todas las personas de su casa deben ser tratadas al mismo tiempo para evitar una posible reexposición o reinfestación.
Otras cosas que puede hacer para prevenir el contagio de la sarna son:
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Lave con agua caliente y jabón toda la ropa, la ropa de cama y las toallas que haya utilizado en los tres días anteriores al inicio del tratamiento. Sécalas a fuego alto. Limpie en seco las prendas que no pueda lavar en casa.
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Coloque los artículos que no puede lavar, como los peluches y la tapicería, en una bolsa de plástico cerrada y guárdela durante al menos 72 horas. Esto hará que los ácaros se mueran de hambre.
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Limpie y aspire cada habitación de su casa, y luego tire la bolsa de la aspiradora.
