¿Ese plato de enchiladas o esa salsa picante te han hecho sudar la frente? Algunos alimentos pueden hacer que tu piel empiece a gotear, pero sudar mientras comes también puede tener otras causas.
Trae el calor
La razón más común por la que la gente suda cuando come tiene que ver con los alimentos picantes como los pimientos. Los pimientos tienen una sustancia química llamada capsaicina que activa los nervios que hacen que tu cuerpo se sienta más caliente, por lo que sudas para enfriarlo. También es posible que la cara se enrojezca, la nariz gotee y los ojos lloren.
Los alimentos que tienen ingredientes ácidos, como el vinagre, o que se comen a una temperatura elevada también pueden hacer que se sude.
A veces, una comida con mucho azúcar puede hacer que tu cuerpo produzca demasiada insulina, la hormona que te ayuda a procesar el azúcar y convertirlo en energía. Esto puede provocar una bajada de azúcar en sangre conocida como hipoglucemia reactiva. La sudoración es un signo de ello.
Otros alimentos, como el ajo y la cebolla, puede que no te hagan sudar, pero pueden hacer que tu sudor huela de forma diferente. Estos alimentos tienen una sustancia química llamada alicina, que el cuerpo transforma en un compuesto de azufre. Ese compuesto puede dar a tu sudor, y a tu aliento, un olor distinto.
Hiperhidrosis gustativa
Para algunas personas, la reacción no está causada por un alimento concreto, sino por una afección médica, a menudo relacionada con un problema de los nervios de la boca.
Los médicos llaman a la sudoración excesiva hiperhidrosis. Cuando se produce después de comer, se denomina hiperhidrosis gustativa o síndrome de Freys, en honor al médico que la identificó por primera vez.
La sudoración gustativa es poco frecuente, pero puede producirse por varias razones:
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Es algo que se da en tu familia.
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Los nervios de tu boca fueron dañados por una lesión o durante una cirugía.
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Tiene un problema de salud continuo que afecta a los nervios, como la diabetes o la enfermedad de Parkinson.
¿Qué puede hacer?
Los antitranspirantes tienen una sustancia química que tapa los poros y detiene el sudor durante un tiempo. Puedes adquirirlos sin receta, pero un médico puede recetarte uno más fuerte si lo necesitas.
La toxina botulínica, o Botox, puede bloquear los nervios que te hacen sudar cuando comes. Se administra con una inyección y puede funcionar durante varios meses.
Y, como dice el refrán, si te duele algo, no lo hagas. Si ciertos alimentos te causan problemas, aléjate de ellos.