Cuándo hablar de sexo con tu hijo

De los archivos del médico

Una noche, durante la cena, mi marido le preguntó a nuestro hijo, que entonces tenía 6 años, qué quería hacer para trabajar cuando fuera mayor. Respondió: "No quiero trabajar, sólo quiero ser padre". Mi marido y yo intercambiamos sonrisas. Luego, sin perder el ritmo, nuestro hijo continuó. "Pero tampoco estoy seguro de querer hacerlo, porque entonces tienes que orinar en tu mujer".

Su comentario fue tan inesperado que casi me atraganté con el puré de patatas. En el acto, me comprometí a redoblar mis esfuerzos para proporcionar información sexual a mi hijo, sin esperar a que me hicieran preguntas. Le expliqué que, aunque los papás a veces introducen un líquido en el cuerpo de las mamás en el espacio entre las piernas, no es pis. Se trata de un líquido muy especial llamado semen que a veces puede hacer que a la mamá le crezca un bebé dentro de ella. Dijo: "Vale, mamá".

Incluso los padres que rara vez se quedan sin palabras tropiezan cuando llega el momento de hablar con sus hijos sobre sexo. A algunos niños se les puede soltar con un libro (ver barra lateral) y luego responder a sus inevitables preguntas. Otros se mostrarán más indecisos.

He aquí un consejo importante: nunca evites un "momento de enseñanza". Sumérjase y ofrezca información precisa cada vez que su hijo se acerque al tema del sexo. No esperes a que te pregunten a bocajarro.

Limite su respuesta a lo que le pregunten. Por ejemplo: "Mamá, ¿cómo sale el bebé de tu cuerpo?". Tu respuesta: "A través de una abertura especial entre mis piernas. Por eso está ahí". Si tu hijo no ha preguntado en ese momento cómo se mete el bebé ahí, no empieces por ahí. Limítate a responder a la pregunta formulada.

Nombra todas las partes del cuerpo en una fase temprana del desarrollo del lenguaje de tu hijo ("pene" y "escroto" para los niños y "clítoris" y "vulva" para las niñas).

Los padres suelen preguntar: "¿Qué edad debe tener un niño antes de empezar a hablar de sexo?". Mi respuesta siempre es: "Más joven de lo que crees". He aquí la razón. Si se habla de temas sexuales desde el principio del uso del lenguaje por parte del niño, nunca hace falta la gran "charla de los pájaros y las abejas". Se trata de una serie de pequeñas conversaciones repartidas a lo largo de muchos años. Tú, como padre, te conviertes en la persona a la que hay que acudir cada vez que hay una pregunta.

Si te conviertes en un padre "preguntón", habrás ofrecido a tu hijo un regalo increíblemente valioso.

Inteligencia en los libros

Un buen libro de educación sexual puede ayudarte a cubrir todos los temas... y ofrece un lugar al que apuntar a tu hijo cuando te quedas sin palabras o sientes que tus mejillas se enrojecen. Recomiendo estos dos primeros para niños y el último para padres:

Es perfectamente normal: Changing Bodies, Growing Up, Sex and Sexual Health, de Robie Harris.

It's So Amazing: A Book About Eggs, Sperm, Birth, Babies, and Families, de Robie Harris.

Sexo y sensibilidad: The Thinking Parent's Guide to Talking Sense About Sex, de Deborah Roffman.

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