Para algunos, la penetración durante el sexo es aún más placentera cuando es muy profunda. No sólo puede sentirse bien físicamente, sino que también puede ser emocionalmente satisfactorio, ya que acerca los cuerpos.
La penetración profunda puede ser vaginal o anal y suele implicar la penetración con un pene o un consolador. Seguir algunas precauciones de seguridad puede ayudar a minimizar las molestias.
Mitos y conceptos erróneos sobre la penetración profunda
La penetración profunda a veces se llama también penetración cervical. Esto se debe a que la penetración profunda en una vagina a veces puede sentirse como si se estuviera penetrando el cuello del útero. Sin embargo, la penetración cervical no es posible. Fuera del parto, el cuello del útero es muy pequeño.
Algunas personas creen que la penetración profunda es peligrosa. Con suficiente lubricación y paciencia, la mayoría de las personas pueden disfrutar de una penetración profunda sin dolor ni lesiones...
Cómo explorar la penetración profunda (solo o en pareja)
Si la penetración profunda te parece atractiva, hay algunas formas de explorarla con seguridad. Si te gustaría que te penetraran, puedes considerar la posibilidad de explorar tu cuerpo en solitario antes de intentarlo con una pareja. Es posible probar la penetración profunda por tu cuenta con un consolador o juguete sexual y un lubricante a base de agua.
Cuando pruebes la penetración profunda por ti misma, tómate todo el tiempo que necesites. Tu cuerpo puede necesitar tiempo para ajustarse o estirarse para acomodar el juguete. Tomarse las cosas demasiado rápido puede causar dolor o incluso lesiones. La penetración profunda no debería doler; si lo hace, ve más despacio, utiliza más lubricante o prueba con un juguete más pequeño.
Cuando pruebes la penetración profunda con tu pareja, la comunicación os ayudará a ambos a tener una buena experiencia. Es posible que tengas que ir más despacio o probar varias posiciones hasta encontrar una que sea cómoda para ambos y que permita una penetración profunda.
Consejos de seguridad y consideraciones especiales
La penetración no debería ser dolorosa. Si lo es, es posible que tengas que usar más lubricación, pasar más tiempo estirando, elegir una posición diferente o simplemente parar. La penetración profunda puede provocar hematomas e incluso desgarros internos si ignoras el dolor.
Utiliza sólo un consolador o juguete sexual diseñado para la penetración. No utilices otros objetos, ya que pueden atascarse o causar dolor o lesiones.
Presta mucha atención a las señales de tu pareja. Escucha siempre y prepárate para detenerte si notas dolor o incomodidad.
En algunos casos, una penetración especialmente profunda en la vagina puede provocar un leve manchado o sangrado. Esto suele ser el resultado de un golpe en el cuello del útero, y ocurre por la misma razón que el manchado después de una prueba de Papanicolaou. Por lo general, se resuelve por sí solo en unas horas y no es nada preocupante. También puede haber sangrado después de la penetración anal debido a la sensibilidad de los tejidos de la zona. Sin embargo, si las molestias o el sangrado continúan durante más de un día o dos después de una penetración anal o vaginal profunda, llama a tu médico.