Disfunción sexual femenina

La disfunción sexual es un problema común entre las mujeres. Casi la mitad de las mujeres tienen problemas persistentes con el sexo, como poco o ningún deseo sexual, problemas para llegar al orgasmo o dolor durante el coito.

En las relaciones sexuales satisfactorias intervienen el cuerpo, la mente, la salud, las creencias y los sentimientos hacia la pareja, entre otros factores. Estas son algunas de las posibles causas detrás de los problemas en tu vida sexual.

Condiciones médicas o físicas

Las enfermedades del corazón, la diabetes, las enfermedades de la tiroides, las afecciones nerviosas como la esclerosis múltiple e incluso la simple fatiga pueden hacer que el sexo sea incómodo o doloroso. Pueden dificultar la excitación o el clímax durante las relaciones sexuales.

Las cicatrices provocadas por una intervención quirúrgica o un tratamiento de radioterapia en el orificio vaginal o en otras partes de la zona genital también pueden modificar su experiencia sexual. También pueden hacerlo las infecciones, como el herpes genital.

Otras posibles causas son el desequilibrio hormonal o los cambios físicos relacionados con:

  • Embarazo (puede tener relaciones sexuales con menos frecuencia o encontrarlas incómodas, especialmente durante el tercer trimestre)

  • Parto (tus genitales pueden ser menos sensibles, puedes haber tenido un parto difícil)

  • Lactancia (los niveles bajos de estrógenos pueden provocar sequedad vaginal, puede que te falte energía para las relaciones sexuales)

  • Menopausia (sequedad vaginal, falta de libido)

Problemas mentales y emocionales

El estado de ánimo adecuado y una conexión sana y respetuosa con tu pareja juegan un papel importante en la intimidad sexual. Pero puede haber factores que le hagan sentirse cohibido, temeroso o desinteresado. Las razones pueden ser:

  • Depresión

  • Ansiedad

  • Estrés

  • Abuso sexual en el pasado

  • Baja autoestima

Medicamentos, drogas y alcohol

El consumo de alcohol puede hacer que el orgasmo sea más largo de alcanzar o que se sienta menos intenso. El tabaquismo y el consumo prolongado de heroína y otras drogas ilegales también pueden provocar problemas sexuales.

Algunos medicamentos pueden hacer que el sexo sea menos placentero, disminuir el deseo sexual o causar molestias vaginales. Los tipos de medicamentos incluyen:

  • Medicamentos para la presión arterial alta

  • Antidepresivos

  • Medicamentos antipsicóticos

  • Medicamentos para la epilepsia

  • Ciertos medicamentos contra el cáncer

  • Medicamentos para la infección del tracto urinario

  • Esteroides

Tratamientos y otras ayudas

Acude al médico de inmediato si de repente tienes dolor o síntomas inusuales durante las relaciones sexuales, como un dolor de cabeza, o si crees que te has expuesto a una enfermedad de transmisión sexual...

Para otros tipos de disfunción sexual, hay una serie de terapias que pueden ayudar. Su médico le preguntará sobre sus síntomas, comprobará su estado de salud, pedirá análisis de sangre u otras pruebas y descartará otras posibles causas.

Los tratamientos médicos pueden incluir:

  • Medicamentos para aumentar la libido baja (deseo sexual)

  • Ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos pélvicos y ayudar a conseguir un mejor orgasmo

  • Medicamentos antiinflamatorios para tomar antes del coito para disminuir el dolor

Otros consejos para mejorar su experiencia íntima pueden ser:

  • Una comunicación más abierta entre usted y su pareja,

  • Sacar tiempo para el sexo

  • Mejorar la intimidad con tu pareja

  • Hábitos saludables, como minimizar el alcohol, hacer ejercicio y llevar una dieta sana

  • Terapia o asesoramiento para ayudarte a controlar el estrés o la ansiedad, o a trabajar los sentimientos de miedo o vergüenza con respecto al sexo

  • Lubricante vaginal para la sequedad o disminuir el dolor durante el sexo

  • Vibradores y otras herramientas para aumentar la excitación

  • Técnicas sobre cómo reducir las distracciones y estar más presente durante el sexo

Hot