Tricomoniasis (Trich): Síntomas, causas, tratamiento y prevención

¿Qué es la tricomoniasis?

La tricomoniasis, también llamada tric, es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) común.

La tricomoniasis está causada por un pequeño parásito unicelular llamado Trichomonas vaginalis. Cualquier persona sexualmente activa puede contraerla. Afecta más a las mujeres que a los hombres, a las mujeres mayores que a las jóvenes y a las mujeres afroamericanas más que a las blancas o hispanas.

Las personas con tricomoniasis no suelen tener ningún síntoma y no suelen causar problemas. Pero si no reciben tratamiento, aumentan las posibilidades de contraer o propagar otras ETS, incluido el VIH.

Causas de la tricomoniasis

La tricomoniasis se contrae al tener relaciones sexuales con alguien que la tiene. Normalmente, se contagia a través del contacto entre un pene y una vagina. Las mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres también pueden contraer la tricomoniasis por contacto vaginal.

Las mujeres suelen contraer la infección en la vulva, la vagina, el cuello uterino o la uretra. Los hombres suelen contraerla en la uretra. También pueden contraerla en la próstata, la glándula situada entre la vejiga y el pene. Es raro tener tricomoniasis en otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano.

Cualquiera que tenga tricomoniasis puede contagiarla, aunque no tenga síntomas.

Síntomas de la tricomoniasis

Alrededor del 70% de las personas con tricomoniasis no presentan síntomas. En otras, los signos pueden no aparecer hasta días o semanas después de la infección.

Las mujeres con tricomoniasis pueden tener:

  • Flujo vaginal que huele mal y es verdoso o amarillento

  • Picor, ardor, enrojecimiento o dolor en los genitales

  • Dolor cuando orinan o tienen relaciones sexuales

  • La necesidad de orinar con más frecuencia

  • El sangrado después de las relaciones sexuales

Los hombres con tricomoniasis pueden tener:

  • Picor o irritación en el interior del pene

  • Una secreción blanca y fina del pene

  • Dolor cuando orinan o tienen relaciones sexuales

  • La necesidad de orinar con más frecuencia

Diagnóstico de la tricomoniasis

Los médicos pueden diagnosticar la tricomoniasis tomando una muestra de orina o de líquido de los genitales y observándola al microscopio para detectar el parásito. A veces, es posible que tengan que hacer una prueba llamada cultivo. En este caso, se almacena la muestra durante varios días para que el parásito pueda crecer y sea más fácil de encontrar bajo el microscopio.

Las pruebas sensibles denominadas pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT) también pueden detectar signos del parásito.

Es posible que el médico te haga pruebas de otras ETS al mismo tiempo, porque muchas personas con tricomoniasis también tienen gonorrea o clamidia.

Tratamiento de la tricomoniasis

Los medicamentos antibióticos como el metronidazol (Flagyl, Noritate, Nuvessa) y el tinidazol (Tindamax) eliminan la infección en la mayoría de las personas. Su médico le dará pastillas para que las trague, ya sea en una dosis grande o en varias dosis más pequeñas. Tómate todos los medicamentos, incluso si empiezas a sentirte mejor antes de terminar.

El tratamiento elimina el parásito, pero puede volver a aparecer. Aproximadamente el 20% de las personas vuelven a contraer tricomoniasis en los tres meses siguientes al tratamiento.

Tu pareja o parejas sexuales también deben ser tratadas, aunque no tengan síntomas. No mantengas relaciones sexuales durante 7 a 10 días después del tratamiento. Es posible que su médico quiera volver a hacerle una prueba antes de mantener relaciones sexuales.

Complicaciones de la tricomoniasis

Si no recibes tratamiento, la tricomoniasis puede provocar otros problemas de salud.

Puede aumentar el riesgo de contraer o contagiar otras ETS. Si tienes el VIH, la tricomoniasis puede aumentar la probabilidad de contagio. Debido a este riesgo, los médicos sugieren que las mujeres con VIH se sometan a pruebas de detección de tricomoniasis al menos una vez al año.

Si estás embarazada, la tricomoniasis puede hacer que des a luz antes de lo esperado. Tu bebé puede tener un peso bajo al nacer, lo que puede aumentar las posibilidades de que tenga problemas de salud o de desarrollo. Es raro, pero el bebé puede contraer tricomoniasis al atravesar el canal de parto. Puedes recibir tratamiento para la tricomoniasis durante el embarazo, así que habla con tu médico sobre las mejores opciones para ti.

Prevención de la tricomoniasis

La única manera de evitar totalmente la tricomoniasis es no tener sexo vaginal. Puedes tomar otras medidas para disminuir las posibilidades de contraerla:

  • Utiliza siempre preservativos de látex. Como se puede contraer o contagiar la tricomoniasis sólo por el contacto, asegúrate de poner el preservativo pronto, antes de que toque la vagina.

  • Evita las duchas vaginales. Tu vagina tiene un equilibrio natural de bacterias para mantenerte sana. Cuando te haces duchas vaginales, eliminas algunas de esas bacterias útiles, lo que puede aumentar tus posibilidades de contraer una ETS.

  • Quédate con una pareja sexual que haya dado negativo en las pruebas de ETS. Si eso no te funciona, piensa en limitar el número de parejas sexuales.

  • Hable abiertamente con sus parejas sobre sus historias sexuales y el riesgo potencial de infección. Esto puede ayudarte a tomar la mejor decisión para ti.

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