Dar sabor a una relación de larga duración
Dale vida a tu vida amorosa
Revisado médicamente por el doctor Gary D. Vogin, del archivo del doctor
24 de diciembre de 2001 -- Todos caemos a veces en la rutina. Sin algún esfuerzo concertado, es posible que haga las cosas de la misma manera repetidamente, ya sea el lado de la cama en el que duerme, la forma de cepillarse los dientes o el modo en que usted y su pareja tienen (o no tienen) relaciones sexuales.
Las relaciones necesitan atención. De hecho, se nutren de ella. Aquí tienes algunas ideas para poner en marcha tu vida amorosa hoy mismo.
101 maneras de decir "te quiero"
Damos amor a nuestra pareja como queremos que nos lo den. Pero no siempre funciona porque todos tenemos necesidades y deseos diferentes. Con el tiempo, a medida que la rutina se va imponiendo, muchos de nosotros nos olvidamos de demostrar nuestro amor a nuestra pareja con la frecuencia que a ella le gusta o de la forma que él anhela.
Tómate un momento para pensar en tu pareja. Luego responde en consecuencia. Si es un fiestero, llévale a pasar una noche en la ciudad. Si le gusta la ópera, compra entradas de última hora. Si es una persona reservada, quítale a los niños de encima el fin de semana. Las posibilidades son infinitas.
Aprovecha el día
Lo haces cuando tienes un gran proyecto en el trabajo o cuando tienes que encontrar una actividad para mantener a los niños ocupados. Pero quizá te sorprenda ver lo que ocurre cuando te tomas un momento cada día de la semana para centrarte en tu relación.
Nada más levantarte, piensa: "¿Qué puedo hacer hoy por mi pareja?". Algunas ideas son besarle cada vez que pase, coquetear con ella como si fuera una nueva cita o usar su perfume favorito todos los días en lugar de sólo en ocasiones especiales.
Haz que fluyan tus jugos creativos
Sexo -- El concepto no ha cambiado mucho, aunque hay infinitas variaciones sobre el tema. Pero, ¿alguna vez varía lo que tú y tu pareja hacéis juntos? Tómate un tiempo para analizarlo -- no, de verdad -- siéntate con tu pareja y escribe tu repertorio sexual habitual. A continuación, toma la lista de lo que ya hacéis y, juntos, añadid actividades que creáis que os pueden gustar. Escríbanlas mientras hacen una lluvia de ideas juntos.
No juzgues las elecciones de tu pareja mientras se crea la lista, deja que las ideas fluyan libremente.
Ahora, túrnense para indicar su nivel de interés en cada nueva actividad eligiendo un número del uno al seis (1 = ¡oh, sí! y 6 = ¡de ninguna manera!). Además de ayudaros a ti y a tu pareja a establecer los límites sexuales, este ejercicio os hará reflexionar como pareja sexual.
Da y recibirás
Después de un largo tiempo juntos, asumimos roles, más comúnmente "dador" y "receptor". Hace falta un poco de esfuerzo para romper, y aportar más igualdad. Una buena manera de hacerlo es a través del masaje.
Turnaos para masajearos mutuamente. Pídele a tu pareja que te diga exactamente dónde y cómo quiere que la frotes. Masajea una parte de su cuerpo (espalda, manos, cabeza o pies) durante 10 minutos. El receptor puede dar una respuesta positiva cuando algo está bien, y una respuesta constructiva cuando el dador podría ajustar su ritmo, presión o movimientos.
Es sencillo trasladar estas habilidades a tu forma de hacer el amor. En lugar del "statu quo" sexual, turnaros para dar placer al otro. Cada miembro de la pareja da instrucciones sobre lo que le gustaría que hiciera su compañero. Luego, cambian. Es una forma poderosa de aprender sobre las necesidades de tu pareja y cómo pedir lo que quieres.
Reservas para dos
Aunque parezca una tontería, reservar una hora semanal de tiempo de calidad para el sexo puede aumentar tu satisfacción más que cualquier otro cambio que puedas hacer. No es necesario que tengáis sexo durante esa hora si ninguno de los dos está de humor o las condiciones no son las adecuadas (uno de los dos está enfermo, agotado, dolorido, etc.). Pero si lo están, tendréis una hora entera sin distracciones para una experiencia increíblemente satisfactoria.