Cómo entender los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Las enfermedades de transmisión sexual -o ETS- suelen ser silenciosas, es decir, no presentan síntomas. Las mujeres pueden no notar ningún síntoma hasta que han desarrollado complicaciones graves. Esté atenta a:
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Un goteo o secreción del pene, la uretra, la vagina o el ano; el color puede ser blanco, amarillo, verde o gris. La secreción puede ser sanguinolenta y puede tener o no un olor fuerte.
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Picor o irritación genital y/o anal.
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Una erupción, ampollas, llagas, bultos, protuberancias o verrugas en los genitales, el ano o la boca o alrededor de ellos
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Ardor o dolor al orinar
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Inflamación de los ganglios linfáticos de la ingle
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Dolor en la ingle o en el bajo vientre
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Sangrado vaginal
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Dolor o hinchazón de los testículos
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Hinchazón o enrojecimiento de la vagina
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Pérdida de peso, heces blandas, sudores nocturnos
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Síntomas parecidos a los de la gripe (como dolores, fiebres y escalofríos)
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Relaciones sexuales dolorosas
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Sangrado de la vagina que no sea durante la menstruación
Llame a su médico por una ETS si:
Debe consultar a un médico si tiene alguno de los síntomas de ETS mencionados anteriormente. NO tengas ningún tipo de relación sexual con nadie hasta que veas a un médico. No esperes para buscar ayuda. Las ETS son muy contagiosas. Pueden provocar complicaciones graves o la muerte si no se tratan.
Si una de tus parejas sexuales actuales o anteriores te dice que tiene o ha tenido una ETS, acude al médico. Aunque no tengas síntomas de ETS, puedes tener la enfermedad.