Después de 30 años como consejero matrimonial y familiar, Gary Chapman, PhD, había escuchado muchas quejas de parejas -tantas,... de hecho, que empezó a ver un patrón. "Me di cuenta de que estaba escuchando las mismas historias una y otra vez", dice.
Cuando Chapman se sentó a leer más de una década de notas, se dio cuenta de que lo que las parejas realmente querían del otro se dividía en cinco categorías distintas:
Palabras de afirmación: cumplidos o palabras de ánimo
Tiempo de calidad: la atención exclusiva de su pareja
Recibir regalos: símbolos de amor, como flores o bombones
Actos de servicio: poner la mesa, pasear al perro o hacer otros pequeños trabajos
Tacto físico: mantener relaciones sexuales, cogerse de la mano, besarse
"Realmente creo que estas cinco parecen ser bastante fundamentales en cuanto a las formas de expresar el amor a las personas", dice Chapman, director de Marriage & Family Life Consultants, Inc. en Winston-Salem, Carolina del Norte.
Chapman denominó a estas cinco categorías "lenguajes del amor" y convirtió la idea en un libro, Los 5 lenguajes del amor, que se convirtió en un gran éxito de ventas. Chapman afirma que aprender el lenguaje del amor de cada uno puede ayudar a las parejas a expresar sus emociones de una manera que sea "profundamente significativa" para el otro.
Es un enfoque que tiene sentido, dice Julie Nise, MA, LPC, LMFT, un entrenador de matrimonio en el Centro de Asesoramiento Aim en Houston y autor de 4 semanas para una relación más feliz. "Según mi experiencia, la comprensión de la perspectiva de tu pareja (estés o no de acuerdo con ella) es lo que más falta en los matrimonios con problemas", dice. Lo principal, dice Nise, "es, a diario, hacer todo lo posible por conocer realmente lo que siente tu pareja y lo que realmente piensa sobre el tema. Si te dedicas a entender su perspectiva... las cosas irán mucho más fluidas y las soluciones suelen ser obvias".
En el libro, Chapman afirma que su técnica tiene el potencial de salvar "miles de matrimonios". Dice que sus 5 lenguajes del amor también pueden ayudar a los matrimonios generalmente buenos que sólo necesitan un pequeño ajuste. Como el mío.
Pensé en poner a prueba su estrategia.
¿Cuál es mi lenguaje del amor?
Mi marido y yo llevamos muchos años casados, y creo que en general tenemos una relación bastante buena. Sin embargo, no es perfecta. Hay pequeñas cosas que nos sacan de quicio. Por ejemplo, a mí me molesta que él deje desbordar los cubos de basura, y a él le irrita que yo cargue el lavavajillas de forma descuidada. A menudo estamos tan preocupados por el trabajo y la crianza de los hijos que la intimidad y el romance quedan relegados a un segundo plano.
Aunque por lo general soy escéptica ante cualquier técnica que pretenda arreglar mi matrimonio, pensé que siempre se puede mejorar.
Así que mi marido y yo nos propusimos aprender el lenguaje del amor del otro.
Según Chapman, descubrir el lenguaje del amor de su pareja requiere una cuidadosa reflexión y observación. Hay que preguntarse: "¿Qué es lo más importante para mí?" y "¿Qué parece pedir mi cónyuge con más frecuencia en la relación?".
"¿Cómo responden a otras personas y cómo te responden a ti? Si siempre te dedican palabras de afirmación, probablemente ése sea su lenguaje del amor", dice.
También hay que escuchar atentamente las críticas de la pareja. "A menudo nos ponemos a la defensiva", dice Chapman, "pero en realidad nos están dando información valiosa. Si se quejan de algo, es muy probable que ese sea su lenguaje del amor". En otras palabras, si tu pareja... siempre está comentando que nunca haces la comida, probablemente sea una persona de "actos de servicio".
Mi marido y yo pensamos en lo que más queríamos del otro. Nos dimos cuenta de que los mejores momentos de nuestra relación -los momentos a los que volvíamos una y otra vez- eran los que pasábamos a solas como pareja. Nuestra luna de miel en Fiji. Las vacaciones en las que nos quedamos atrapados por la nieve en una estación de montaña. Nuestro... viaje a Londres y París.
Estábamos bastante seguros de que sabíamos hacia dónde se dirigía todo esto, pero hicimos el test online de Chapman sobre los Lenguajes del Amor para comprobarlo. Como sospechábamos, mi marido y yo compartimos un lenguaje del amor común: el tiempo de calidad.
Eso no significa que las palabras de afirmación, recibir regalos y los otros dos lenguajes del amor no sean importantes para nosotros. Sólo que el tiempo de calidad es nuestro principal lenguaje del amor.
"Se puede recibir amor en los cinco idiomas", dice Chapman. "Si hablas adecuadamente el idioma principal, entonces [cuando] espolvoreas los otros, es como la guinda del pastel".
5 lenguajes del amor, 7 días
Tener el mismo lenguaje del amor nos facilitaba a mi marido y a mí la relación, pero no solucionaba nuestra falta de tiempo. ¿Cómo podíamos encontrar tiempo de calidad el uno para el otro cuando apenas podíamos encontrar tiempo para nosotros mismos, y todo lo demás en nuestras ocupadas vidas?
Estar ocupado no es una excusa, dice Chapman. No importa cuál sea el lenguaje del amor de una pareja, se necesita tiempo para acomodarlo. "Si entendemos la importancia de mantener vivo el amor en una relación, entonces tenemos que sacar tiempo para hacerlo", dice. "Hay que incluirlo en la agenda, como se hace con todo lo demás".
Nise subraya que dedicar tiempo de calidad al otro no tiene por qué llevar mucho tiempo. Puede ser tan rápido y sencillo como tomar una taza de café y hablar durante unos minutos, siempre que se trate de una atención centrada. "Siempre hay que tener tiempo para la pareja", dice. "Hay que hacer cosas juntos".
¿Y qué haríamos juntos? Al principio no nos poníamos de acuerdo. Yo sugerí algo romántico, como leer poesía. Mi marido votó por ducharse juntos. Obviamente, teníamos que encontrar actividades compatibles. Finalmente, nos pusimos de acuerdo en siete cosas para hacer juntos, una para cada día de la misión.
Un día pasamos casi una hora recorriendo los pasillos de alimentos exóticos en un mercado local. Al día siguiente fuimos de compras. Una noche contratamos a una niñera y hablamos mientras tomamos una copa de vino en nuestro bar/restaurante favorito.
Pronto nos dimos cuenta de que no necesitábamos salir en una cita oficial para pasar tiempo de calidad juntos. Después de que nuestro hijo se fuera a la cama, en lugar de estar sentados uno al lado del otro viendo algún programa de televisión sin sentido, apagamos la pantalla y hablamos. Hablamos de los temas que son importantes para nosotros: lo que nos gusta del otro y lo que creemos que falta en nuestro matrimonio.
El hecho de poder centrarnos en el otro nos devolvió sentimientos y emociones que no habían aflorado desde los primeros días de nuestra relación B.C. (antes de tener hijos). Nos abrimos el uno al otro como no lo habíamos hecho en años.
Intenté centrarme no sólo en el principal lenguaje del amor de mi marido, sino también en sus otros lenguajes del amor, que incluían el contacto físico. En lugar de decirle con cansancio que estaba demasiado cansada, empecé a dar el primer paso. Mis esfuerzos fueron sinceramente apreciados.
Al final de cada día, seguíamos el consejo de Chapman y hacíamos lo que se llama una "revisión del tanque". Nos preguntábamos: "En una escala de cero a diez, ¿cómo está tu tanque de amor esta noche?". "Tanque de amor" es la metáfora de Chapman para indicar cuánto amor siente cada persona. Si tu tanque de amor no está lleno, tu cónyuge te pregunta cómo puede llenarlo. Cada vez que mi marido y yo nos preguntamos esa semana, nuestros tanques de amor estaban llenos.
Ahora sólo teníamos que averiguar cómo mantenerlos así.
Mantener el depósito del amor lleno
Con un mínimo esfuerzo, las parejas pueden seguir hablando el idioma del amor del otro. Basta con dedicar unos minutos al día para averiguar qué necesita tu pareja. Después, intenta satisfacer esa necesidad.
Chapman dice que sus Cinco Lenguajes del Amor no resolverán todos los problemas de la pareja, pero sí abordarán las necesidades emocionales fundamentales que están en juego. "Si se satisface esa necesidad, es más probable que se pueda hacer frente a los demás problemas del matrimonio", dice. "Es una herramienta más para ayudar a mejorar la relación, y en particular para mejorar la parte emocional de la relación".
Nise está de acuerdo en que el enfoque de Chapman puede tener un impacto positivo. "No te puedes equivocar haciendo un montón de cosas bonitas para tu cónyuge", dice. "Y está claro que funciona".
Parece que a mi marido y a mí nos funciona. Nuestros tanques de amor se mantienen bastante llenos estos días.
