Qué hace un terapeuta sexual?
Por Louanne Cole Weston, doctora En los archivos del médico
Un terapeuta sexual puede ser un psiquiatra, un terapeuta matrimonial y familiar, un psicólogo o un trabajador social clínico. Estamos especialmente formados en métodos de terapia sexual más allá de la formación mínima sobre sexualidad que se requiere para cada una de esas licencias.
Hay unas pocas escuelas de posgrado en los Estados Unidos que se especializan en la formación para la terapia sexual. Algunas personas reúnen su formación mediante un riguroso autoestudio y la asistencia a los congresos anuales de las principales organizaciones sexológicas. Tenemos alrededor de una docena de revistas científicas dedicadas exclusivamente a la investigación sexual. Hay unas seis organizaciones importantes que celebran conferencias y formaciones.
Por tanto, acudir a un terapeuta sexual es como ir a un ginecólogo por problemas ginecológicos en lugar de a un médico de familia. Ambos se han especializado especialmente en esa área. Eso no quiere decir que no se pueda obtener una buena ayuda de un terapeuta no sexual para un problema sexual, sólo que la probabilidad puede ser un poco menor.
La mayoría de los terapeutas sexuales tienen una conciencia particular de la sexualidad que se eleva por encima de la opinión personal o las experiencias personales. Solemos tener varias opciones de formas de tratar un problema concreto cuando alguien lo presenta. Adaptamos nuestro tratamiento a la persona o personas que tenemos delante. No somos un "martillo más grande" para obligar a una persona que quiere menos sexo a querer más. Existe un método sexológico para tratar los problemas sexuales. Con la excepción de cuando se añaden terapeutas sustitutos sexuales separados (en un número muy reducido de casos), la terapia sexual es completamente una terapia de conversación.
La terapia sexual considera que los problemas sexuales se resuelven abordándolos específicamente, en lugar de suponer que cuando los individuos de una relación resuelven los problemas de la relación, el sexo simplemente se acomoda. Durante años, he tenido una consulta llena de parejas para las que eso simplemente no era cierto.
Los terapeutas sexuales también suelen tener un conocimiento mucho mayor que la media sobre los procesos fisiológicos que forman parte de la sexualidad humana. Tendemos a trabajar en colaboración con los médicos para abordar la totalidad de las causas de las preocupaciones sexuales.
Me atrevería a decir que hay casi unanimidad en el campo del sexo cuando se trata de aceptar las orientaciones sexuales y la existencia de los transexuales. Nunca he conocido a un terapeuta sexual que haya intentado curar la homosexualidad, aunque hay otros profesionales de la salud mental que sí lo intentan.
Tenemos una visión positiva de la influencia beneficiosa que la sexualidad puede tener en la vida de las personas y en el mundo en general. Y no somos ingenuos en cuanto a los efectos nocivos que se derivan de la sexualidad. Simplemente tratamos de abordar esas cuestiones desde una perspectiva científica rigurosa, y no desde una perspectiva ideológica.