Las citas pueden ser difíciles para cualquiera. Una enfermedad mental grave como la esquizofrenia añade aún más desafíos a la mezcla. A veces, puede provocar comportamientos psicóticos, como alucinaciones y procesos de pensamiento delirante. En los casos más graves, es probable que las citas queden descartadas. Incluso si su enfermedad está bien tratada, puede tener problemas para disfrutar de las actividades. También puede resultarle difícil mostrar sus emociones.
Por ello, a muchas personas con esquizofrenia les resulta difícil iniciar relaciones y mantenerlas. Otras las evitan por completo. Pero algunos son capaces de tener relaciones sanas. Si tienes esquizofrenia o tienes una relación sentimental con alguien que la tiene, esto es lo que debes saber.
Puede que no sea adecuado para ti
Es posible que nunca tengas ganas o puedas mantener una relación romántica... y eso está bien. Tus síntomas pueden impedirte socializar o ponerte ansioso, dice el doctor Lionel S. Wininger, psicólogo del Centro Médico Montefiore de Nueva York.
Pero si estás en tratamiento y tu enfermedad está bien controlada, puedes probarlo. Aunque muchas personas con esquizofrenia empeoran, otras mejoran y pueden tener relaciones satisfactorias.
Puede llevar un tiempo encontrar un plan de tratamiento que funcione. Es posible que tengas que esperar semanas o incluso meses antes de que surta pleno efecto. Pregunte al médico que trata su esquizofrenia si cree que su plan está funcionando y usted está preparado. Además de la medicación, querrá hablar de cuestiones relacionadas con el estilo de vida. Por ejemplo, si pasas la noche en casa de otra persona, ¿tienes un plan para asegurarte de que puedes tomar la medicación a tiempo? dice el doctor Alex Dimitriu, psiquiatra y fundador de Menlo Park Psychiatry & Sleep Medicine en California.
También tienes que pensar en cómo va el resto de tu vida. La regularidad es importante si tienes esquizofrenia, y las citas pueden interrumpirla, dice Dimitriu. Si tienes que hacer frente a otro cambio importante, como un nuevo trabajo, un nuevo lugar o un nuevo plan de tratamiento, quizá debas esperar hasta que te hayas asentado para intentar salir con alguien.
¿Cómo se lo haces saber?
En las últimas décadas se han producido importantes avances en el tratamiento de esta enfermedad.
Pero la persona que te atiende puede tener ideas equivocadas sobre lo que es. Por ejemplo, puede pensar que tiene personalidades múltiples o que alucina con frecuencia.
Puede que no sepa que la mayoría de las personas que la padecen son violentas y que el tratamiento puede aliviar e incluso prevenir la psicosis.
Por eso es conveniente esperar a salir con alguien varias veces para decirle que la padeces. Una vez que la persona te haya conocido un poco, puede ser más fácil que vea que no encajas en el estereotipo de alguien con esquizofrenia, dice Wininger.
Cuando estés preparado, hazle saber que te gustaría hablar de algo personal. Puedes decir algo como: "Quiero compartir algo importante contigo. Es difícil hablar de ello y espero que me escuches. Dimitriu dice que hay que ser honesto y hacer hincapié en lo positivo.
Por ejemplo, puedes decir: "Tengo esquizofrenia, pero está bien controlada y no tengo síntomas desde hace X meses o años". Explica que es un trastorno mental duradero que puede afectar a tu forma de pensar, sentir y comportarte. Dígale también que, aunque puede causar síntomas graves, también puede tratarlo para evitar estos problemas en el futuro.
Es posible que tu pareja tenga una reacción negativa al enterarse. Sepa que la sorpresa y el malestar son normales. Si la persona se preocupa por ti y quiere seguir viéndote, encontrará la manera de apoyarte.
Consejos para mejorar las citas
Si tu médico te da luz verde y te sientes preparada:
Mantén tus expectativas bajo control. Aunque tu enfermedad esté bien controlada y te sientas bien, ten en cuenta que puede provocar ansiedad social y otros problemas que pueden hacer que sea un reto salir con alguien. Podrías tener problemas de concentración o un afecto plano (cuando tu voz y tus expresiones faciales no expresan tus emociones). Es posible que no hables tanto como otras personas, lo que puede dificultar la comunicación. Puede ser útil trabajar algunos de estos problemas con un terapeuta. Encontrarás formas de sentirte mejor contigo mismo y con tu enfermedad.
Tómatelo con calma. El estrés puede hacer que la esquizofrenia sea más difícil de manejar. Por eso es inteligente empezar una relación con calma. Para las primeras citas, puedes elegir actividades de bajo perfil, como quedar para tomar un café o dar un paseo juntos. Si la relación se calienta, es importante que intentes mantener el resto de tu vida lo más regular posible para poder seguir el plan de tratamiento, dice Dimitriu.
Sepa que los efectos sexuales secundarios son comunes. Los medicamentos pueden afectar a su interés por el sexo o a su capacidad para excitarse o alcanzar el orgasmo. Si tienes efectos secundarios sexuales por la medicación, habla con tu médico y con tu pareja sobre ellos. Podría ser útil cambiar de medicación.
Adopte un enfoque de equipo. Si usted y su pareja se ponen serios, puede llevarlos a las citas médicas o a las sesiones de terapia. Una pareja comprometida probablemente te conozca mejor que tu médico, dice Wininger. Puede estar pendiente de ti y ayudarte a prestar atención a las señales importantes [de que necesitas ajustar tu tratamiento], como sentirte más decaído de lo habitual. El apoyo de una pareja puede ser una forma más de vivir mejor con la esquizofrenia.