¿Qué tipos de terapia tratan la esquizofrenia?

El tratamiento exitoso de la esquizofrenia implica una combinación de medicación y terapia. Las personas que hacen ambas cosas tienen menos probabilidades de tener una recaída o acabar en el hospital. Los estudios demuestran que este binomio de tratamiento también mejora sus habilidades sociales y su calidad de vida.

Los tipos de terapia más comunes para la esquizofrenia son

Terapia cognitivo-conductual (TCC). Este tratamiento le ayuda a cambiar su forma de pensar y reaccionar ante las cosas. También le enseña a enfrentarse a los sentimientos negativos pensando en ellos de forma diferente para sentirse bien. Para ello, tendrá que identificar los patrones que dificultan su vida. Cuando cambias esos patrones, tus síntomas pueden cambiar. Su vida se vuelve más manejable. La TCC puede ayudarle a aprender a:

  • Resolver problemas

  • Comprender el comportamiento de los demás

  • Enfrentarse a los miedos

  • Encuentra nuevas formas de relajarte

El objetivo es que tomes el control de tus emociones. En esta terapia, aprendes habilidades que puedes utilizar el resto de tu vida. Tu terapeuta te enseña a ignorar los pensamientos y las voces de tu cabeza. Obtendrá una nueva comprensión de su realidad. Esto es lo que ayuda:

  • Mejora las habilidades sociales

  • Disminuye las recaídas

  • Disminuye los síntomas

  • Aumenta la confianza

Psicoterapia. También se denomina terapia de conversación. Hablas con un profesional de la salud mental, como un psiquiatra, un psicólogo o un terapeuta. Hablarás de las áreas problemáticas de tu vida. Y aprenderá a cambiar su forma de pensar para ayudar a controlar el estrés.

En la psicoterapia, puede reunirse con su terapeuta solo, o un ser querido o toda su familia puede unirse a sus sesiones de terapia.

La terapia familiar. Puede desempeñar un papel más importante para las personas con esquizofrenia que para las que padecen otras enfermedades mentales. El tratamiento en régimen de internado en un centro es menos común que antes. Esto pone a la familia en el papel de cuidador de las personas con esquizofrenia. Es posible que los familiares tengan que ayudar a su ser querido a gestionar los recursos de la vida, el hogar y el trabajo. Puede ser mucho para las personas que no están capacitadas profesionalmente. Los familiares y el equipo de tratamiento deben colaborar estrechamente.

En este tipo de terapia, las familias aprenden sobre la esquizofrenia, así como a:

  • Reducir el estrés

  • Gestionar las situaciones emocionales

  • Procesar mejor las emociones

  • Resolver problemas

Como parte del proceso, su familia puede hablar de un problema que surge una y otra vez. Discutirán diferentes maneras de manejarlo en el futuro. Y se pondrán de acuerdo en un plan.

Los beneficios de la terapia familiar para la persona con esquizofrenia incluyen:

  • Menos recaídas

  • Mejora de las habilidades sociales

  • Mayor probabilidad de tomar los medicamentos

Terapia psicosocial. En este tipo de tratamiento, usted aprenderá a lidiar con el estrés cuando se presente y obtendrá herramientas para disminuir los desencadenantes del estrés en el futuro. El objetivo es cubrir algunas de sus propias necesidades de salud mental. Trabajarás en la construcción de las habilidades que necesitas para crear experiencias felices.

Grupos de apoyo. Los grupos de apoyo reúnen a personas con los mismos problemas. Te ayudan a sentir que no estás solo. Hablarás de los problemas a los que te enfrentas y compartirás tus éxitos. Puede entablar amistades y obtener consejos sobre cómo controlar los síntomas de la esquizofrenia.

Asesoramiento entre iguales. Es el apoyo de alguien que también tiene esquizofrenia. Pueden ofrecer consejos y compartir sus historias. Puedes hablar de tus retos y compartir tus éxitos. El objetivo es conectar a través de experiencias similares. Puedes hacerlo en una reunión de grupo, por teléfono o en línea a través de las redes sociales o de un chat de grupo.

Los beneficios de este tipo de terapia incluyen:

  • Mejora de la autoestima

  • Comprensión más amplia de sus problemas

  • Menos síntomas

  • Mejor calidad de vida

Terapia ocupacional (TO). Los estudios demuestran que la TO ayuda a aliviar los síntomas de las personas con esquizofrenia. Pero en este tipo de terapia no te centras en tus síntomas. En su lugar, trabajará para mejorar las tareas cotidianas y participar en actividades. Éstas pueden incluir artesanías y otras cosas que le den alegría.

Estrategias de autogestión. Este tipo de tratamiento se basa en la creencia de que usted se conoce mejor que nadie. Te propondrás objetivos y desarrollarás las habilidades que necesitas para alcanzarlos. Puede ponerlas en práctica en un grupo o como parte del apoyo entre iguales. Aprenderá a controlar sus síntomas, a enfrentarse a las cosas que le molestan y a tomar decisiones para mejorar su vida. Una forma de hacerlo es haciendo ejercicio y comiendo bien. Otros métodos son escribir, meditar, hablar y socializar.

Ayuda escolar. Las personas con esquizofrenia tienen una tasa de abandono universitario un 20% mayor. Pero eso no tiene por qué ser así. Las escuelas pueden proporcionar apoyo para ayudarle a manejar mejor sus síntomas. La Ley de Estadounidenses con Discapacidades ofrece apoyo a los estudiantes de escuelas públicas con esquizofrenia. La dirección de tu colegio puede poner en marcha un sistema para ti.

Ayuda en el trabajo. Es tu decisión informar a tu empleador sobre tu enfermedad y pedir adaptaciones en el trabajo. Se trata de cambios en tu lugar de trabajo que te permiten un trato igualitario y oportunidades de éxito. Pueden incluir una zona tranquila para trabajar o permitirte trabajar desde casa. Puede que necesites pequeños descansos a lo largo del día para controlar el estrés o permiso para salir regularmente para ir a las citas con el médico.

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