Entender y manejar la paranoia

La paranoia es un síntoma de varias condiciones de salud mental. Se puede encontrar en el trastorno paranoide de la personalidad (PPD), uno de los trastornos del grupo A o de la personalidad excéntrica. La paranoia suele darse en personas con trastornos psicóticos, como la esquizofrenia.

¿Qué es la paranoia?

La paranoia es cuando piensas o crees constantemente que todo el mundo te amenaza, incluso cuando hay pruebas de que no es cierto. Te vuelves muy sospechoso de los demás y de sus motivos. Incluso puede tener delirios sobre ataques o complots contra usted.

La paranoia es una enfermedad crónica que suele empezar en la infancia o en los primeros años de la adolescencia.

No sabemos exactamente qué causa la paranoia. Puede ser hereditaria, por lo que los genes pueden influir. Los traumas físicos o emocionales en la primera infancia también pueden desencadenar la paranoia en algunas personas. El abuso de drogas también puede desencadenar pensamientos paranoicos.

Cuáles son los signos y síntomas de la paranoia?

La paranoia provoca sentimientos incontrolables de miedo, desconfianza y sospecha sobre las intenciones de otras personas hacia ti, incluso cuando no hay pruebas de malicia. La paranoia puede dañar tus relaciones, porque no eres capaz de confiar en nadie.

La paranoia puede hacer que te vuelvas:

  • Sospechar de todas las personas de su vida, pensando que trabajan contra usted a sus espaldas o que planean aprovecharse de usted.

  • Reservado, porque crees que otros utilizarán tu información personal o tus pensamientos para perjudicarte

  • Incapaz de relajarse o descansar de su miedo y preocupación incesantes

  • Extremadamente sensible a las críticas, llegando a malinterpretar comentarios o miradas suaves como insultos

  • Frío, distante, desconfiado, controlador y celoso

Cuando estás paranoico, puedes estar enfadado y discutir todo el tiempo, porque crees que tienes razón y que los demás sólo quieren atraparte. Guardas rencor durante mucho tiempo.

La paranoia no es sólo miedo o desconfianza hacia las personas que conoces, sino hacia el mundo en general. Ves el mundo como algo peligroso. Puedes creer en teorías conspirativas o tener opiniones negativas sobre personas de otras razas o nacionalidades.

Cómo se diagnostica la paranoia?

Para diagnosticar la paranoia, el médico puede examinarte y hacer una historia clínica completa para descartar cualquier causa física de tus síntomas, como la pérdida de audición o el abuso de sustancias. Si creen que puedes tener un trastorno paranoide de la personalidad, te remitirán a un psiquiatra o a un psicólogo para que te hagan una evaluación exhaustiva de la salud mental.

Cómo manejar la paranoia

Debido a que las personas con paranoia desconfían o temen profundamente a los demás, a menudo no acuden a un especialista en salud mental para recibir un diagnóstico o tratamiento. Puede que no acepten que tienen un problema, o que no confíen en que ningún psicólogo o consejero quiera realmente ayudar.

Si una persona con paranoia está dispuesta a buscar tratamiento y confía en su médico, la psicoterapia y los medicamentos pueden ayudarle a controlar sus síntomas.

La psicoterapia o el asesoramiento es el principal tratamiento para controlar la paranoia. En el asesoramiento, aprenderá a lidiar con sus sentimientos, incluso a confiar en los demás. Aprenderá a desarrollar la empatía, una buena autoestima y habilidades de comunicación. El asesoramiento psicológico tarda en funcionar, por lo que usted y su familia deben ser pacientes.

Puede recibir psicoterapia o asesoramiento solo o con su familia.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma eficaz de tratar y controlar su paranoia. La TCC utiliza técnicas para ayudarle a ajustar sus creencias desordenadas sobre los demás y a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables. La TCC puede reducir su ansiedad y preocupación.

Trabajará con su terapeuta para examinar más de cerca sus pensamientos, sospechas y temores. Hablarás de las pruebas que hay de que los demás quieren atraparte y aprenderás a ver los motivos de los demás de una forma menos dañina.

Medicamentos. Para los síntomas de paranoia, o si también tiene ansiedad o depresión, su médico puede recetarle medicamentos antipsicóticos, ansiolíticos o antidepresivos.

Atención hospitalaria. Las personas con síntomas de paranoia muy graves, como intentos de suicidio, amenazas o delirios, pueden sufrir una crisis de salud mental. Esto puede requerir una estancia en el hospital para recibir tratamiento hasta que se estabilicen de nuevo.

Mientras esté en el hospital, un psiquiatra evaluará su estado. Es posible que le recete tranquilizantes, psicoterapia o terapia electroconvulsiva (TEC, o tratamientos de choque) para ayudarle a relajarse y estabilizarse.

Busca apoyo. Si tienes un amigo o familiar de confianza, habla con ellos sobre tus sentimientos o pensamientos paranoicos. Acude a ellos cuando necesites a alguien que te escuche o te ayude a resolver tus reacciones ante situaciones estresantes.

Si estás aislado y solo, tu paranoia puede empeorar. Los grupos de apoyo entre iguales también pueden ayudarte a controlar tus pensamientos y reacciones paranoicas.

Cuestiona tus sospechas. También puedes intentar cuestionar tus pensamientos o sentimientos paranoicos. Busca con más ahínco pruebas de ataques contra ti o conspiraciones. Piensa en cómo pueden reaccionar los demás ante tu miedo o tus creencias antes de dejar que estos pensamientos se apoderen de ti.

Estrategias de autocuidado

El autocuidado puede ayudarte a manejar tu paranoia día a día de una manera sana y positiva. Habla con tu terapeuta sobre cómo cuidarte mejor.

Duerme lo suficiente y de forma reparadora. La paranoia puede arruinar tu sueño. Te quedas despierto preocupándote o entrando en pánico. Dormir mal también desencadena los ataques de paranoia y empeora los síntomas. Cuando tienes suficiente sueño reparador y profundo, tu cerebro puede trabajar mejor para procesar los pensamientos y las emociones de forma saludable.

Dieta y ejercicio. Coma con regularidad para mantener estable su nivel de azúcar en sangre. Realice una actividad física regular para aliviar el estrés y la ansiedad.

Evite las drogas y el alcohol. Es posible que beba o consuma drogas para adormecer sus sentimientos, pero estos hábitos pueden empeorar su paranoia. También es más probable que desarrolle un problema de abuso de sustancias si tiene paranoia. Habla con tu terapeuta si necesitas ayuda para dejar de beber y consumir drogas.

Cuidado con el folie deux. Es posible que tengas un familiar o amigo cercano que también tenga delirios paranoides. Ambas personas (y a veces, varias personas) pueden reforzar los pensamientos paranoides en el otro. La terapia puede ayudarle a evitar este folie deux (un delirio compartido) o a afrontar estas situaciones. El médico puede recetar anticonvulsivos como el aripiprazol (Abilify) o la quetiapina (Seroquel) para aliviar los delirios.

Práctica de la atención plena. Al igual que la meditación, puedes aprender y practicar habilidades para ser más consciente de ti mismo y controlar tus pensamientos. La práctica de la atención plena te enseña a calmarte, desestresarte y hacer frente a tus emociones o creencias negativas. Se aprende a reconocer los signos corporales de preocupación y estrés, como los latidos del corazón o los músculos tensos, y a relajarlos. El entrenamiento en la práctica de la atención plena puede combinarse con la TCC.

Hay investigaciones que demuestran que las personas con paranoia que aprenden la práctica de la atención plena pueden reducir significativamente sus síntomas. Puedes aprender mindfulness con tu terapeuta o a través de programas de formación online.

Respiración concentrada. Utiliza tu propia respiración para calmarte y desestresarte. Tómese unos minutos para concentrarse en su respiración. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Mientras respira, relaje los hombros. Coloca la mano en la barriga, sintiendo cómo entra y sale cada respiración. Respira lenta, profunda y tranquilamente. Cuenta mentalmente hasta cuatro o cinco mientras respiras.

Escribir un diario. Lleva un diario de tus síntomas de paranoia, pensamientos y cómo reaccionas a ellos física o emocionalmente. Busca cualquier cosa que parezca desencadenar tu paranoia. También puedes descargarte una aplicación de diario en tu teléfono, para tenerla siempre a mano.

Remedios herbales. Hay pruebas de que los tratamientos a base de hierbas o naturales como el ginkgo biloba, la vitamina B6, las hierbas chinas y ayurvédicas, la glicina, la sarcosina o la N-acetilcisteína pueden ayudar a controlar los síntomas paranoicos o psicóticos. Hable con su médico antes de probar cualquier tratamiento a base de hierbas o natural.

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