Si usted o un ser querido tiene un diagnóstico de esquizofrenia, el proceso de envejecimiento puede afectar al control de la enfermedad. La mayoría de las personas con esquizofrenia son diagnosticadas antes de los 40 años. A los hombres se les diagnostica generalmente a principios de los 20 años y a las mujeres a finales de los 20 o principios de los 30. Por lo tanto, hay mucho tiempo para desarrollar una estrategia a largo plazo que pueda ayudar durante todas las décadas de su vida. Para muchas personas, la esquizofrenia es manejable, independientemente de su edad.
Vivir con esquizofrenia
Como cualquier condición médica compleja, el diagnóstico de esquizofrenia necesita una evaluación exhaustiva. El médico lo hará si los síntomas comunes del trastorno duran al menos un mes. Los efectos de la esquizofrenia, como la depresión y la paranoia, deben estar presentes durante al menos 6 meses. Estos síntomas deben interferir en su funcionamiento.
Hay algunos síntomas de esta enfermedad que los médicos denominan positivos. Incluyen cambios en su comportamiento y pensamientos, como alucinaciones y delirios. Hay otros que los médicos llaman síntomas negativos. Son aquellos en los que usted deja de funcionar como lo hace habitualmente. Por ejemplo, puede que se sienta emocionalmente desanimado, pierda el interés por las relaciones y se aleje del mundo.
Cuanto más rápido se diagnostique, más rápido podrá comenzar el tratamiento. Además, hay pruebas de que un diagnóstico y un tratamiento más tempranos conducen a un mejor control a largo plazo. Eso significa que, a medida que se envejece, puede ser más fácil vivir bien con la esquizofrenia.
Existe un debate sobre si las personas con esquizofrenia envejecen realmente más rápido. Algunas investigaciones dicen que sí. Pero eso podría deberse a factores del estilo de vida como el abuso de sustancias, los malos hábitos alimenticios y la inflamación. Un estudio ha demostrado que lo que los médicos llaman envejecimiento normal del cerebro parece ocurrir más rápidamente en alguien con un trastorno psicótico. Pero los investigadores también afirman que un tratamiento temprano puede mejorar su evolución con el paso de los años.
Cómo gestionar el tratamiento a lo largo de los años
El tratamiento de la esquizofrenia implica una combinación de medicación, psicoterapia y técnicas de autocontrol. Aunque no hay cura, se puede entrar en remisión. En el caso de la esquizofrenia, la remisión significa que los síntomas no son tan intensos. El médico puede reducir la dosis de la medicación. Pero esto será sólo bajo una estrecha supervisión, ya que las recaídas son muy comunes.
Los fármacos antipsicóticos suelen utilizarse para aliviar síntomas como los delirios y las alucinaciones. El médico también puede recetar fármacos para aliviar los efectos secundarios de los antipsicóticos.
La psicoterapia puede incluir la terapia cognitivo-conductual. Puede probar otros enfoques como la terapia de arte y la terapia de teatro, entre otros. También puede recibir ayuda con estrategias que mejoren sus habilidades sociales, su motivación y su higiene.
Es importante recordar que la esquizofrenia afecta a personas de todas las edades. Y puede afectar a cada persona de forma diferente, aunque hay síntomas comunes. A medida que envejece con esquizofrenia, su plan de tratamiento tendrá en cuenta cómo le afecta en ese momento de su vida. Su médico querrá ver qué tal le va con la medicación antipsicótica. También se fijará en la eficacia de la psicoterapia y otros tipos de apoyo.
Las investigaciones demuestran que algunas personas con esquizofrenia u otras enfermedades mentales graves tienen una menor esperanza de vida en comparación con la población general. Por ejemplo, a medida que envejecen pueden tener un mayor riesgo de desarrollar otras afecciones, como enfermedades coronarias. Pero esto puede deberse a problemas de estilo de vida como el tabaquismo o la obesidad. Estas cosas también le ponen en riesgo de padecer enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Por eso es muy importante no sólo cuidar la salud física, sino también la mental.
Adaptación de su plan
A medida que envejece, es probable que los síntomas positivos de la esquizofrenia, como los delirios y las alucinaciones, mejoren. Además, a medida que envejece, la automedicación mediante el abuso de sustancias es menos común. También puede mejorar su funcionamiento en términos de salud mental. Si es mayor y tiene esquizofrenia, las hospitalizaciones se deben más a menudo a problemas físicos, no a la esquizofrenia. Algunos de ellos pueden deberse a los efectos secundarios de los antipsicóticos, como el síndrome metabólico y los trastornos del movimiento.
Su equipo médico analizará su evolución y elaborará el plan de tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades. En general, la dosis de los antipsicóticos puede reducirse. Pero su médico medirá la mejor dosis para usted en función de su riesgo y beneficio personal. Sin embargo, es posible que se produzcan largos períodos de remisión de la esquizofrenia después de décadas de enfermedad, especialmente si ha recibido el tratamiento adecuado y el apoyo psicológico y social. Aunque es poco frecuente, algunos adultos mayores con esquizofrenia pueden dejar la medicación.
¿Qué apoyo funciona mejor?
Envejecer puede ser a veces duro incluso cuando se está sano. Algunas partes del cuerpo, como las rodillas y los hombros, crujen o no se duerme tan bien como antes. Pero la falta de apoyo social y psicológico cuando se es mayor puede hacer que algunas de estas cosas sean aún más difíciles de afrontar. Si eres mayor y tienes esquizofrenia, es importante que mantengas tus sistemas de apoyo.
Si eres de mediana edad o mayor, hay investigaciones que demuestran que ciertas formas de terapia psicológica pueden ser muy útiles. Una de ellas es el entrenamiento cognitivo-conductual en habilidades sociales. Combina la terapia cognitivo-conductual con estrategias que ayudan a mejorar las habilidades sociales y la resolución de problemas. Un estudio realizado en personas con esquizofrenia mayores de 45 años descubrió que los participantes en este enfoque informaron de más actividades sociales y de un mejor funcionamiento.
Otra estrategia se llama entrenamiento en habilidades de adaptación funcional. Ayuda en las tareas de la vida diaria, como la gestión de la medicación, las habilidades sociales, las habilidades de comunicación, la organización y la planificación, el transporte y la gestión financiera. Los adultos mayores de 40 años con esquizofrenia informaron de mejoras en todas estas áreas.