La mezcla de bacterias en el tracto digestivo, conocida comúnmente como microbioma intestinal, puede desempeñar un papel clave en su salud general. También está relacionado con la artritis reumatoide (AR), un doloroso trastorno inflamatorio que puede provocar daños en las articulaciones.
Algunas personas que padecen artritis reumatoide pueden verse tentadas a probar la kombucha y otros productos denominados probióticos para aliviar sus síntomas mediante el aumento de las bacterias buenas. Pero los expertos aconsejan tener cuidado.
La kombucha se elabora mediante la fermentación de té negro o verde endulzado con un tipo de ácido llamado ácido acético, según Sonya Angelone, nutricionista dietética registrada en el norte de California y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Pero debido a que la kombucha no está regulada por el gobierno federal, es difícil decir exactamente lo que contiene cada bebida espumosa dulce, dice Angelone.
Advierto a la gente que la kombucha es básicamente una mezcla de bacterias y levaduras, dice. Y hay que tener cuidado con eso.
Sus defensores afirman que ayuda a restablecer el equilibrio entre las bacterias buenas y malas del tracto digestivo, con beneficios para la salud que incluyen una mejor digestión.
Ningún estudio controlado en humanos ha demostrado que los productos de kombucha ayuden con alguna condición de salud. Una revisión de 310 estudios, publicada en 2019, encontró que casi todos involucraron animales.
Pero la revisión se hizo cuando la kombucha apenas comenzaba a ganar popularidad, según una de sus coautoras, la doctora Julie Kapp, profesora asociada de gestión e informática de la salud en la Universidad de Missouri. Más investigadores -incluida Kapp- estudian ahora los posibles efectos de la kombucha en la salud de los seres humanos.
Riesgos de la AR
La kombucha contiene bacterias vivas y otros microbios, como la levadura, que se encuentran de forma natural en el cuerpo. Estos probióticos también se comercializan en forma de pastillas, a menudo llamadas suplementos dietéticos, o en alimentos, como una bebida láctea fermentada llamada kéfir.
Los investigadores han encontrado indicios de que los probióticos pueden reducir los signos de inflamación en el cuerpo, dice Aaron Emmel, PharmD, un especialista en farmacoterapia en St. Pero estudios rigurosos no han demostrado que los probióticos puedan realmente aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, dice.
Emmel también subraya que los probióticos como la kombucha pueden plantear problemas cuando se combinan con los medicamentos que tratan la AR.
Los medicamentos recetados, como los biológicos, combaten la artritis reumatoide manteniendo a raya el sistema inmunitario hiperactivo y ayudando a sofocar la inflamación que provoca la enfermedad, dice. Pero eso también significa que pueden suponer un mayor riesgo de infección. Algunos médicos han informado de infecciones graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados que tomaron suplementos probióticos.
Es más arriesgado preparar la kombucha en casa, donde no está claro qué mezcla de microbios se va a cultivar, dice Emmel. La kombucha elaborada en una olla de cerámica ha provocado incluso casos de intoxicación por plomo.
El Centro Nacional de Intoxicaciones de la Capital, una organización sin ánimo de lucro, aconseja a los niños pequeños, a las mujeres embarazadas y a las personas con el sistema inmunitario debilitado que eviten la kombucha, tanto si se hace en casa como si se compra en una tienda.
Kapp, la investigadora de Missouri, dice que la kombucha que se vende en las tiendas es, en general, muy segura, teniendo en cuenta cómo se ha procesado. Recomienda que cualquier persona que esté preocupada por un problema de salud consulte a su médico antes de probarla.
Combatir la inflamación
Si quieres probar la kombucha, asegúrate de proteger tus dientes, dice Angelone. El ácido acético puede corroer el esmalte de los dientes, por lo que es mejor beber las bebidas con una pajita, dice. O puedes enjuagarte la boca con agua al terminar.
Si su objetivo es reducir la inflamación en su cuerpo, con la esperanza de aliviar los síntomas de la AR en el proceso, Angelone recomienda echar un vistazo más amplio a su dieta.
Empieza por beber más agua cada día y aumentar la frecuencia con la que comes frutas, verduras y otros alimentos llenos de fibra, como el pan integral, dice. Evita los alimentos demasiado procesados, como los cereales listos para consumir.
Las bacterias buenas se nutren de la fibra, explica Angelone. Las bacterias saludables necesitan básicamente fibra, y es la fibra la que nuestro cuerpo no digiere. Y esa es su comida de cinco estrellas.
Haz cambios poco a poco, como añadir productos a cada comida. No hay un alimento mágico que solucione la artritis reumatoide, dice Angelone. Pero con cambios lentos en la dieta, ha visto que la gente se siente mejor, incluso los que tienen AR.
Gran parte de la salud depende de la salud del intestino, dice. Si se quiere cambiar la ecología intestinal, basta con cambiar lo que se come. Y en cuestión de días, ya está cambiando.
