Ha programado una intervención quirúrgica por artritis reumatoide (AR). Independientemente del tipo de intervención, puede prepararse antes de la gran cita para ayudar a su cuerpo a recuperarse más rápida y fácilmente.
Manténgase activo. En la medida en que su médico se lo permita, haga ejercicio y manténgase en movimiento hasta su operación. Estar en mejor forma puede acelerar su recuperación. Pregunte a su médico sobre los buenos entrenamientos para usted.
Deje de fumar. Si fuma, déjelo. Aumenta las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, un derrame cerebral, un shock y otras complicaciones durante y después de la operación.
Consiga apoyo. Algunas cirugías de AR requieren una preparación adicional. Es posible que le pongan anestesia general o epidural para operaciones como la artroplastia, la artroscopia y la cirugía de rodilla. Es posible que necesite que alguien le lleve a casa cuando termine. También es buena idea pedir a sus familiares y amigos que le ayuden en casa durante unos días con la limpieza, la cocina, la compra y otras tareas.
Prepare su casa. Asegúrate de que tu casa está preparada para cuando vuelvas, especialmente si vas con muletas. Retira las alfombras sueltas, los cables eléctricos y cualquier otro riesgo de tropiezo o resbalón. Elige un sillón cómodo para relajarte y asegúrate de que las barandillas y pasamanos son seguros. Un entorno seguro y acogedor le ayudará a curarse mejor tras la operación.
Haga preguntas. Su médico le explicará la operación, los posibles riesgos y lo que puede esperar después. Tome notas, si es necesario. Estar informado puede ayudarle a manejar mejor cualquier complicación.
Informe a su médico. Informe a su médico si toma algún medicamento, especialmente aspirina u otros anticoagulantes, o suplementos de hierbas. También debe saber si tiene alguna alergia, si está embarazada o si tiene apnea del sueño.
Lleve ropa holgada. El día de la operación, póngase ropa cómoda que pueda ponerse fácilmente cuando sea el momento de volver a casa.