Recuperación tras una operación de artritis reumatoide

La recuperación de una operación de artritis reumatoide (AR) puede variar mucho en función del tipo de intervención. Recuperarse de una artroplastia total de cadera o rodilla, por ejemplo, puede llevar más tiempo que después de una operación de muñeca.

He aquí un panorama general de lo que puede esperar después de algunas cirugías comunes de AR, que incluyen:

  • Sinovectomía, que elimina el revestimiento de su articulación para evitar daños

  • Artroplastia, cuando el médico sustituye toda la articulación por una prótesis de plástico u otros materiales

  • Artrodesis, o cirugía de fusión

  • Liberación y descompresión de nervios

  • Reparación de tendones

  • Artroscopia, que elimina el tejido dañado con un tubo fino iluminado

Recuerda que tú juegas un papel importante en el buen desarrollo de la recuperación. Sigue las instrucciones del médico y mantente tan activo como puedas. Date el tiempo suficiente para descansar y curarte. Eso puede incluir ausentarse del trabajo durante un tiempo.

Justo después de la cirugía

Su procedimiento puede durar tan sólo una o dos horas. Es posible que se vaya a casa el mismo día. O puede permanecer en el hospital una noche o varios días.

Anestesia. Si le han administrado un medicamento para dormirle durante la intervención, es posible que los efectos tarden en desaparecer. Es habitual que la anestesia le haga sentirse mareado y cansado hasta 48 horas. Si te vas a casa durante este tiempo, haz que alguien te lleve y se quede contigo durante las primeras 24 horas.

Dolor. Es posible que le duela la articulación intervenida. Su médico puede recetarle medicamentos para aliviar sus molestias o recomendarle analgésicos de venta libre. Pregunte a su médico qué tipo de dolor puede esperar y durante cuánto tiempo, para saber cuándo algo no va bien.

Cabestrillos o férulas. Sirven de apoyo y mantienen la seguridad de la articulación mientras mejora. También es posible que necesites muletas u otro tipo de equipo para ayudarte a moverte. También puede necesitar vendajes de compresión o bombas para mejorar el flujo sanguíneo.

Recuperación física de la cirugía

Dependiendo de la articulación y del tipo de cirugía a la que se haya sometido, podría ponerse en pie tan pronto como el día siguiente. Pero incluso si tiene que permanecer en cama durante un tiempo, es probable que su médico quiera que empiece a moverse de inmediato.

Fisioterapia. Es posible que empiece pronto para ayudar a la articulación a recuperar su flexibilidad. Puedes trabajar con un fisioterapeuta o seguir su plan de ejercicios. La fisioterapia puede comenzar mientras está en el hospital. Después, continuará la rehabilitación en casa o en un centro ambulatorio.

El objetivo es fortalecer los músculos y aumentar la amplitud de movimiento. Es posible que al principio no pueda poner mucho peso en la articulación. Esto es especialmente cierto después de una operación de fusión porque los huesos tardan en curarse. Su fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede enseñarle a adaptar sus movimientos para realizar sus actividades diarias con mayor facilidad.

Medicación. Es probable que tenga que seguir tomando su medicación para la AR incluso después de la operación. Pero su dosis puede disminuir. Si dejó de tomar temporalmente su medicación antes de la cirugía, pregunte a su médico o reumatólogo cuándo debe reanudarla.

Vuelta a casa

Puede abandonar el hospital o el centro quirúrgico el mismo día de la operación. O puede hacerlo más tarde. En cualquiera de los casos, debe recibir instrucciones por escrito sobre cómo cuidar la herida y qué actividades puede y no puede hacer mientras se cura. Asegúrese de pedir los números de teléfono para cualquier pregunta urgente.

El médico puede indicarle cuándo podrá volver a conducir con seguridad. También puede aconsejarle sobre el tiempo que puede necesitar para ausentarse de su trabajo.

En casa, debería poder comer y beber como lo hace habitualmente. Pero es posible que necesite ayuda para preparar las comidas y limpiar durante un breve periodo de tiempo. Es posible que su médico le haya informado antes de la operación sobre la cantidad de ayuda que puede necesitar y si debe contratar asistencia sanitaria a domicilio.

También es posible que tenga que hacer cambios a corto plazo o permanentes en su casa o en la forma de hacer las cosas en ella a causa de la operación. Estos podrían incluir:

  • Añadir o asegurar pasamanos en todas las escaleras

  • Deshacerse o guardar cosas con las que se pueda tropezar, como los cables eléctricos

  • Instalar manillares en la bañera y/o en la ducha

  • Poner un asiento en la ducha

  • Utilizar una manguera de ducha y una esponja con un mango largo

  • Conseguir artículos para facilitar la colocación de la ropa y los zapatos, como un bastón para vestirse, una ayuda para los calcetines o un calzador de mango largo

  • Hacer que el asiento del inodoro sea más alto

  • Asegurarse de tener una silla estable con un cojín de asiento resistente y un respaldo con brazos a cada lado

  • Tener almohadas firmes para elevar una parte del cuerpo, como el pie

  • Comprar un bastón de alcance para recoger cosas

Algunos puntos se disuelven solos. Si tiene grapas quirúrgicas, su médico se las quitará durante su cita de seguimiento, normalmente una o dos semanas después. Si tienes una escayola, pueden pasar unos meses hasta que te la quiten.

Volver a la vida normal

Las cirugías de sustitución articular existen desde hace décadas. La mayoría de las personas con AR afirman que su calidad de vida mejora mucho después de dichas cirugías.

Pero pueden pasar días, semanas o meses antes de que pueda hacer todas las cosas que solía hacer. O puede que no le lleve nada de tiempo. Sea paciente y realista. Está bien sentirse frustrado. Concéntrese en lo que puede hacer para sentirse mejor y busque signos de mejora para mantenerse motivado. Algo tan sencillo como hablar con un amigo puede animarte. También puedes compartir cómo te sientes con algún conocido que también se haya operado. Probablemente se sientan identificados con lo que estás pasando.

Cuándo hablar con su médico

Dígale a su médico o a otro profesional de la salud si algo le preocupa física, mental o emocionalmente. También puede pedirles cualquier material educativo que pueda guiarle en su recuperación.

Esté atento a estos posibles signos de complicaciones de la cirugía. Informe a su médico de inmediato si tiene:

  • Dolor mayor o intenso junto a la zona de la cirugía

  • Hormigueo o pierde la sensibilidad en la parte del cuerpo operada

  • Escalofríos o fiebre

  • Enrojecimiento, hinchazón o sangrado en la zona de la cirugía y su empeoramiento

  • Secreción que huele mal o tiene un color extraño que sale de la zona de la cirugía

Hot