¿Qué se puede hacer contra el dolor articular?

El dolor, la rigidez y la inflamación de las articulaciones pueden ser un problema menor que aparece y desaparece. O pueden ser señal de una enfermedad como la artrosis, la artritis reumatoide (AR) o la gota. Pero incluso antes de saber cuál es la causa del problema, hay formas de aliviarlo.

Puede combatir el dolor y la inflamación de las articulaciones con medicamentos de venta libre en las estanterías de su farmacia local. Otras cosas que pueden ayudar son las almohadillas térmicas, las compresas frías y los cambios en la dieta y los hábitos de ejercicio.

Si el dolor no desaparece y le impide hacer las cosas que normalmente hace, hable con su médico. Él puede ayudarte a averiguar la causa de los síntomas y a elaborar un plan a largo plazo para controlarlos.

Medicamentos de venta libre

Pastillas: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno y el naproxeno reducen la inflamación que puede causar dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones.

Como cualquier medicamento, tienen posibles riesgos y efectos secundarios. Estos incluyen:

  • Gas

  • Hinchazón

  • Ardor de estómago

  • Dolor de estómago

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Diarrea o estreñimiento

Si toma dosis elevadas o las utiliza con frecuencia y durante mucho tiempo, los AINE pueden aumentar las probabilidades de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Su uso prolongado también puede provocar úlceras o hemorragias estomacales dolorosas.

Si te duelen las articulaciones, pero no están hinchadas, suele ser más seguro utilizar paracetamol en lugar de AINE.

Cremas, geles o parches analgésicos: Son una opción cuando el dolor es sólo en una o dos zonas pequeñas del cuerpo. Se frota una pequeña cantidad de una de estas cremas o geles sobre la articulación que duele. Algunos de estos medicamentos se venden en forma de parches que se aplican sobre la piel.

Los ingredientes activos incluyen AINE, lidocaína y capsaicina (la sustancia química de los pimientos picantes). Muchos de ellos se pueden comprar sin receta médica. Si tomas AINE por vía oral, consulta a tu médico antes de utilizarlos también en la piel.

Remedios caseros

Calor: Una almohadilla térmica puede calmar un espasmo muscular alrededor de una articulación para disminuir el dolor. Proteja su piel del calor alto con una toalla si es necesario. Un baño caliente también puede ayudar con el dolor articular. Utiliza el calor durante al menos 15 minutos seguidos para obtener los mejores resultados.

Frío: Aplique una bolsa de hielo o de gel congelado en las zonas inflamadas o doloridas durante 15 minutos seguidos, varias veces al día. Al igual que con el calor, es conveniente proteger la piel envolviendo la compresa fría en una toalla.

Reposo: Es una buena idea cuando la articulación está especialmente inflamada. Pero en cuanto la inflamación y el dolor disminuyan, ayuda a empezar a mover y fortalecer la articulación.

Suplementos: Hay pruebas de que los suplementos de glucosamina podrían ayudar a aliviar el dolor articular, pero no la inflamación. Pero se necesitan más investigaciones. Habla con tu médico antes de tomar cualquier suplemento de venta libre, especialmente si tienes otros problemas de salud o tomas otros medicamentos.

Pérdida de peso

Cada libra que pierdes significa cuatro libras menos de presión sobre las articulaciones dolorosas e hinchadas como las rodillas y las caderas.

Cuando pierdes peso, pierdes grasa, y menos células grasas podrían significar menos hormonas que inflamen tus articulaciones. También podría reducir los niveles de un producto de desecho llamado ácido úrico en su cuerpo que puede causar inflamación de las articulaciones (gota).

Aun así, no todo el mundo debería intentar perder peso. Hable con su médico sobre el rango de peso adecuado para su tipo de cuerpo. Una regla general es aspirar a un IMC (Índice de Masa Corporal) entre 18,5 y 24,9. Trabaja con tu médico para diseñar un plan de pérdida de peso que tenga sentido para tus hábitos y estilo de vida.

Dieta

Además de ser una parte importante de cualquier plan de pérdida de peso, una alimentación saludable puede disminuir la inflamación que a veces provoca el dolor articular. Cada día, elige alimentos de estos cinco grupos de alimentos saludables:

  • Verduras

  • Frutas

  • Proteínas magras

  • Cereales integrales

  • Lácteos bajos en grasa

Los frutos secos, las judías, los huevos, el pollo sin piel, la carne magra sin grasa visible y el pescado son buenas opciones de proteínas. En cada comida, cubre al menos la mitad de tu plato con verduras y frutas. Cambia el pan blanco, la pasta y el arroz por cereales integrales como la avena, el arroz integral y el pan integral.

Los pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa y el arenque ayudan a combatir la inflamación que contribuye al dolor articular. También lo hacen los frutos secos, los tomates, el aceite de oliva y las verduras de hoja verde.

Haz ejercicio

El ejercicio es esencial para un programa de pérdida de peso saludable. Pero tiene otros beneficios.

Puede disminuir la inflamación crónica, así como estirar y fortalecer los músculos, ligamentos y tendones que mueven y estabilizan sus articulaciones.

El movimiento también es bueno para el cartílago, el tejido conectivo que se encuentra en las articulaciones. Las personas que no pueden moverse mucho debido a una operación, una lesión o una enfermedad empiezan a perder cartílago en sus articulaciones.

El ejercicio aeróbico, como caminar, nadar o montar en bicicleta, puede reducir la inflamación y aumentar la resistencia, permitiéndole permanecer activo durante más tiempo. El entrenamiento de resistencia, como el levantamiento de pesas, sirve para fortalecer y estabilizar los músculos que rodean las articulaciones.

Cualquier movimiento ayuda. El yoga, el tai chi y los estiramientos sencillos pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación y a aumentar la amplitud de movimiento. Intenta hacer media hora de ejercicio de bajo impacto la mayoría de los días de la semana.

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