La artritis reumatoide (AR) puede provocar problemas en la parte delantera de los pies. Esto puede incluir problemas como juanetes, dedos en garra o dolor debajo de la bola del pie llamado metatarsalgia. En casos muy graves, las articulaciones y los huesos pueden deformarse. Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a corregir los desajustes y otros problemas biomecánicos.
¿Qué son las plantillas ortopédicas?
Las plantillas ortopédicas son plantillas y dispositivos especialmente fabricados para proporcionar apoyo y comodidad. Estas almohadillas, barras y suelas se personalizan para adaptarse a los contornos y la forma de sus pies. Las investigaciones demuestran que las plantillas ortopédicas pueden aliviar el dolor de pies y permitirle caminar y moverse mejor.
Cómo pueden ayudar las plantillas ortopédicas con otros síntomas de la AR?
Los problemas estructurales y de alineación causados por la AR pueden afectar no sólo al pie, sino también a la espinilla, la rodilla o la zona lumbar.
Las plantillas ortopédicas pueden ayudar:
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Distribuir el peso de su cuerpo de manera uniforme
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Aliviar o reducir la presión sobre los pies y las articulaciones artríticas
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Proporcionan amortiguación a las plantas de los pies
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Reducir la tensión en las caderas y la parte inferior de las piernas
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Corregir la marcha o el equilibrio
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Mejorar la postura general
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Ralentizar o prevenir la progresión de la AR a largo plazo
Las investigaciones no son claras en cuanto al tiempo que hay que llevar plantillas ortopédicas para obtener mejoras notables. Pero es posible que ayuden lo suficiente como para que puedas arreglártelas con menos medicamentos para el dolor o para fortalecer tus músculos.
Un estudio descubrió que las plantillas ortopédicas fabricadas con materiales más blandos eran más útiles para el dolor de pies que las plantillas ortopédicas fabricadas con materiales más duros, como el plástico, sobre todo si los problemas están en la parte delantera del pie.
Un estudio internacional encuestó a 183 podólogos del Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda sobre los tipos de plantillas ortopédicas prescritas a los pacientes con AR. Se descubrió que un material más blando tipo concha es mejor para la AR más moderada o grave que para la AR en fase inicial. Sin embargo, las plantillas ortopédicas con más amortiguación para la parte superior del pie pueden servir para todas las fases de la AR.
Dónde se pueden conseguir plantillas ortopédicas para la AR?
Si la AR le está causando un dolor grave en los pies, los tobillos o la parte inferior de las piernas, hágaselo saber a su médico. Si cree que los aparatos ortopédicos pueden ayudarle, le remitirá a un podólogo, un profesional médico especializado en estos temas.
El podólogo examinará a fondo la zona afectada. Más adelante, es posible que le haga varias pruebas para ver cómo responden sus pies a movimientos como estar de pie y caminar. En función de la estructura y los problemas de tus pies, tomará medidas tridimensionales y podría prescribirte plantillas ortopédicas. A diferencia de las plantillas de venta libre, las plantillas ortopédicas se fabrican con materiales de alta calidad para aliviar el dolor de pies.
Hay dos tipos de plantillas ortopédicas de prescripción:
Ortesis funcionales. Este tipo se fabrica para ayudarle a controlar el movimiento anormal de sus pies o a tratar cualquier dolor causado por él. Si tiene una tendinitis causada por la AR, las plantillas ortopédicas funcionales pueden ayudar a aliviar parte de la tensión muscular que la provoca. Suelen estar hechas de un material semirrígido, como el plástico o el grafito.
Ortesis acomodativas. Este tipo suele ser más blando y proporciona más amortiguación y apoyo si tiene callosidades o protuberancias dolorosas causadas por la AR. Por lo general, este tipo proporciona más apoyo a las personas con pies afectados por la AR.
Las plantillas ortopédicas a medida son caras y sólo se pueden adquirir con receta médica. Pero pueden durar hasta 5 años. Dependiendo del tipo y de sus necesidades, las plantillas ortopédicas pueden costar entre 400 y 800 dólares.
La mayoría de las compañías de seguros no cubren las plantillas ortopédicas aunque el médico las prescriba. Si es así, los aparatos ortopédicos suelen poder comprarse con una cuenta de gastos flexibles (FSA) antes de impuestos, si es que tiene una. Si está cubierto por el Plan B de Medicare y tiene diabetes, puede optar a un par de zapatos y tres pares de plantillas al año.
También puede consultar a su podólogo sobre las opciones menos costosas y disponibles para ayudar a combatir el dolor de pies. Por lo general, este tipo puede modificarse y puede costarle entre 60 y 300 dólares.