Cómo tener mejor sexo cuando se tiene AR

La artritis reumatoide (AR) es más conocida por causar dolor, inflamación e hinchazón en las articulaciones. Pero esta enfermedad puede afectar a muchos otros aspectos de su vida, incluida su capacidad para disfrutar del sexo y la intimidad. Vivir con AR no significa que tenga que conformarse con una vida sexual inferior. En lugar de ignorar el problema, tómese un tiempo para conocerlo y averiguar qué puede hacer para mejorar la situación.

Por qué la AR puede estropear tu vida sexual

La artritis, incluida la AR, se centra sobre todo en las articulaciones. Sin embargo, hay razones tanto físicas como emocionales por las que tener una AR de moderada a grave puede interferir en una vida sexual sana.

Desde el punto de vista físico, el dolor y la rigidez de las articulaciones forman parte de la AR. Tanto las molestias como la incapacidad de mover el cuerpo con facilidad pueden hacer que el sexo y la intimidad sean incómodos. De hecho, las investigaciones han demostrado que las personas con AR que tienen un peor funcionamiento físico (medido por una prueba de fuerza de agarre de la mano y de extensión de la rodilla) tienen menos interés en tener relaciones sexuales y más probabilidades de estar insatisfechas con su vida sexual en general.

El cansancio es otro síntoma común de la AR. Puede ser difícil tener ganas cuando uno se siente somnoliento.

Si usted es una mujer con AR, su medicación podría estar causando efectos secundarios como la sequedad vaginal, que puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas. Por su parte, los hombres con AR pueden sufrir disfunción eréctil (DE). Este problema parece ser más común en los hombres con AR que también padecen una enfermedad cardíaca (que por sí misma aumenta el riesgo de sufrir disfunción eréctil), aunque las investigaciones sobre este tema han sido contradictorias.

También hay un gran componente mental en el hecho de sentirse excitado, y también en este caso la AR puede pasar factura. Muchas personas con AR afirman que el control de la enfermedad les hace sentirse estresados o ansiosos, o que la enfermedad ha dañado su imagen corporal, haciendo que les resulte más difícil verse a sí mismos como alguien sexy o deseable.

La depresión también es común si se tiene una enfermedad crónica como la AR. Estar deprimido puede disminuir la libido y provocar una disfunción sexual.

Qué hacer al respecto

Si su AR, de moderada a grave, le ha provocado problemas de sexo e intimidad, hay muchas cosas que pueden ayudarle.

Aliviar el dolor y la rigidez. Hable con su médico para asegurarse de que la actividad de su enfermedad (que incluye los síntomas articulares, el funcionamiento general y los marcadores inflamatorios) está lo más controlada posible. Si los analgésicos de acción corta, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), forman parte de su régimen de tratamiento, tómelos unos 30 minutos antes de que planee tener relaciones íntimas. Un baño o ducha caliente también puede ayudar a aflojar y aliviar las articulaciones rígidas o sensibles.

Planifica bien el tiempo. Muchas personas relacionan el sexo con la noche. Pero, si tienes AR, puede que te encuentres demasiado cansado para tener relaciones íntimas cuando se hace tarde. Las mañanas también pueden ser un problema si suele despertarse con las articulaciones rígidas. Piense en el momento en el que se siente mejor -puede que sea por la tarde- y planifique sus encuentros íntimos en consecuencia.

Dígaselo a su médico. Es posible que no quiera hablar de sexo con su internista o reumatólogo, pero el buen funcionamiento sexual forma parte de la salud general. Compartir algunos detalles sobre tu problema puede ayudar a tu médico a encontrar una solución. Por ejemplo, podría recetarle una crema de estrógenos para la sequedad vaginal o un medicamento para la disfunción eréctil si es un hombre que tiene problemas para conseguir o mantener una erección. Si la falta de libido o los problemas de imagen corporal son sus principales preocupaciones, su médico podría remitirle a un terapeuta o recomendarle antidepresivos (aunque tenga en cuenta que algunos antidepresivos a veces causan efectos secundarios sexuales).

Piensa en la fisioterapia. Trabajar con un fisioterapeuta para mejorar la amplitud de movimiento suele traducirse en una mejora de la autoestima y una disminución del dolor en las personas con AR. Estas mejoras, a su vez, podrían beneficiar a su vida sexual.

Pruebe algo nuevo. Esto incluye aceptar que el sexo no se limita al coito, hacer saber a su pareja lo que le hace sentir bien (y lo que no), y probar lubricantes, vibradores u otros juguetes con su pareja o usted mismo. También puede ser beneficioso probar algunas posiciones sexuales nuevas. Puede que te resulten más cómodas.

Posiciones sexuales para la AR

Algunas posiciones podrían ser incómodas o incluso dolorosas si tienes artritis en la cadera, la rodilla, la pierna o el brazo. Hay muchas otras opciones que tienen el potencial de sentirse mejor y aliviar la tensión en las articulaciones. Pero el cuerpo de cada persona es diferente, por lo que hay que experimentar hasta encontrar lo que mejor se adapte a ti. Algunas posturas que puede valer la pena explorar:

  • Los dos de lado, con la pareja de arriba detrás; y la pareja de abajo (con artritis) usando una almohada entre las rodillas

  • La pareja de abajo (con artritis) sobre el estómago; la pareja de arriba entra por detrás

  • El compañero de abajo (con artritis) se enfrenta a una pared y utiliza las manos y los antebrazos para apoyarse; el compañero de arriba está detrás

  • El compañero sin artritis está de espaldas con una almohada debajo para apoyarse; el compañero de arriba o de abajo (con artritis) está encima, usando las manos y las rodillas para soportar su propio peso

  • Ambos miembros de la pareja de lado, uno frente al otro

  • Olvídate del coito; prueba el sexo oral, el sexo manual (usando las manos), las tijeras o cualquier otra cosa que te haga sentir bien en su lugar.

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