El dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones que conlleva la artritis reumatoide (AR) pueden ser tan duros que usted podría estar dispuesto a hacer cualquier cosa para detenerlos. Por suerte, hay una larga lista de tratamientos convencionales y no convencionales que pueden aliviar ese dolor.
Los aceites esenciales de origen vegetal pueden desempeñar un papel en su tratamiento. Se han utilizado durante siglos para aliviar el dolor articular. Pero la seguridad y la eficacia de los aceites esenciales, como se les conoce a veces, han sido objeto de debate durante años.
Aun así, algunas personas con AR confían en los aceites esenciales como parte de su tratamiento, y muchos médicos les dan el visto bueno para que los prueben. Es una buena idea concertar una cita con su médico o reumatólogo para hablar de ello.
¿Qué son los aceites esenciales?
Son derivados de hierbas, flores, frutas y otras plantas. Estos aceites suelen tener una fragancia agradable y se utilizan en un tratamiento complementario conocido como aromaterapia (también llamada terapia con aceites esenciales). Se suelen inhalar o frotar en la piel. A veces, se añaden a los alimentos, como el té de menta.
Los AE pueden proceder de muchas plantas diferentes, entre ellas:
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Aguacate
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Borraja
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Linaza
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Incienso
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Jengibre
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Albahaca santa (tulsi)
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Lavanda
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Naranja
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Menta
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Onagra
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Cúrcuma
Funcionan realmente?
La aromaterapia es un tratamiento complementario, lo que significa que se debe utilizar junto con el tratamiento prescrito, no en su lugar. Dígale a su médico si está usando AOs o si le gustaría usarlos. Existen riesgos: Algunos aceites, en diferentes formas y dosis, pueden causar cosas como:
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Diarrea
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Ardor de estómago
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Daños en el hígado
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Niveles bajos de azúcar, testosterona o hierro en la sangre
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Problemas en la piel
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Dolores de estómago
También puede interferir con los medicamentos que está tomando.
No interrumpa su terapia convencional en favor de los aceites esenciales. Eso podría provocar daños permanentes en las articulaciones.
Sin embargo, los AE parecen funcionar para muchas personas. Se dice que la albahaca santa (tulsi) funciona como antiartrítico. Se han realizado estudios sobre muchos aceites -entre los que destacan la cúrcuma, la lavanda y el jengibre- para evaluar su capacidad para aliviar la inflamación y el dolor de la artritis. Pero muchos creen que se necesita más investigación.
Entonces, ¿cuál es el resultado final?
La eficacia de muchos de estos tratamientos sigue siendo objeto de debate. El hecho de que tantas personas los utilicen o busquen otro tratamiento para su AR empuja a los investigadores a seguir estudiando.
De momento, la investigación es prometedora. También continúa. Pero aún no es una ciencia ampliamente aceptada. Antes de empezar a utilizar aceites esenciales, hable con su médico.