¿Se despierta por la mañana con las articulaciones rígidas y difíciles de mover? Los medicamentos pueden ayudar a prevenir la rigidez matutina, y hay tratamientos no farmacológicos que puede probar para aflojar las articulaciones rígidas y poder empezar el día.
La artritis es la causa habitual
La rigidez matutina es común en la artritis reumatoide (AR), una enfermedad autoinmune que afecta a sus articulaciones. También puede ser un síntoma de otras afecciones articulares como:
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Osteoartritis (OA), cuando el cartílago que cubre el extremo de tus huesos se desgasta y los huesos se rozan
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La artritis psoriásica, una artritis inflamatoria a menudo relacionada con la psoriasis, una enfermedad que provoca una piel roja, con parches y escamas
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Espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria que puede hacer que los huesos de la columna vertebral crezcan juntos
Si tiene OA, la rigidez matutina de las articulaciones suele desaparecer a los pocos minutos. La rigidez matutina de la AR puede durar hasta una hora más.
La rigidez matutina de larga duración suele significar que la culpa es de la inflamación. En la AR, el sistema inmunitario ataca la membrana sinovial, el tejido que recubre las articulaciones, y provoca una inflamación. Es la inflamación la que provoca los síntomas de la AR, como la rigidez y el dolor articular.
Los periodos más largos de rigidez matutina pueden significar que su inflamación es mayor o que su enfermedad está más activa.
Qué articulaciones se sienten rígidas?
La rigidez matutina suele afectar a las articulaciones pequeñas, como las de las manos, los dedos, las muñecas y los dedos de los pies. Puede despertarse y sentir que no puede doblar los dedos o cerrar el puño. La rigidez matutina también puede aparecer en los codos, los hombros, el cuello u otras articulaciones.
Cómo controlar la rigidez matutina
Los medicamentos pueden aliviar los síntomas de la AR, como la rigidez matutina. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden adquirirse sin receta para tratar el dolor y la inflamación de la artritis. Se venden en dosis más fuertes sólo con receta médica.
Otros medicamentos para la AR que su médico puede recetar son:
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Biológicos como adalimumab, etanercept e infliximab
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Hidroxicloroquina
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Leflunomida
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Metotrexato
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Esteroides como la prednisona, que suelen administrarse en un curso corto para tratar un brote de inflamación de la AR
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Sulfasalazina
Fármacos tópicos. Estos pasan al cuerpo a través de la piel para tratar los síntomas de la artritis. Muchos de ellos son de venta libre. Los medicamentos tópicos más potentes, como los AINE, están disponibles con receta médica.
Frote cremas o geles tópicos en la piel alrededor de las articulaciones rígidas, como las manos, los dedos o las rodillas. Es posible que tengas que usar algunos tópicos varias veces al día durante un par de semanas para sentir alivio.
Los medicamentos tópicos incluyen la capsaicina, que se obtiene de los pimientos picantes, y cosas como el mentol o el alcanfor, que hacen que la piel se sienta fría o caliente. Otros medicamentos tópicos son los salicilatos, que contienen el mismo analgésico que la aspirina, y cremas anestésicas como la lidocaína.
Hierbas y suplementos. Los tratamientos a base de hierbas, como el aceite de pescado, la onagra, la borraja o los aceites de grosella negra, pueden aliviar la rigidez articular provocada por la artritis. Consulte a su médico antes de comprar y probar cualquier suplemento.
Estiramientos y ejercicio. Tómese un tiempo cada día para estirar las articulaciones y hacer un poco de ejercicio suave. Los estiramientos diarios ayudan a aflojar las articulaciones rígidas y a mejorar la amplitud de movimiento. Salga a caminar, monte en bicicleta o vaya a nadar como parte de su rutina habitual. El tai chi es otro ejercicio suave que mantiene las articulaciones más flexibles.
Pruebe una rutina de estiramientos suaves cada mañana para aliviar la rigidez de las articulaciones y preparar su cuerpo para el día. Un fisioterapeuta (PT) puede ayudarle a aprender ejercicios específicos para tratar y prevenir la rigidez articular.
Calor. Estos tratamientos pueden estimular la circulación sanguínea en las articulaciones, lo que puede aliviar la rigidez:
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Toma una ducha caliente o sumérgete en la bañera.
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Aplique una almohadilla térmica o una compresa caliente, como una toallita, en las articulaciones.
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Sumerja las manos o los pies rígidos en un baño de parafina caliente.
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Calienta una toalla suave y húmeda en tu microondas durante 20 segundos y envuélvela alrededor de tus articulaciones rígidas.
Reorganiza tu horario. Si la rigidez de sus articulaciones le dificulta trabajar por las mañanas, vea si su empleador puede cambiar su horario. También es posible que necesites algún tiempo libre cuando tus síntomas se agudicen.
Controle su estrés. Puede empeorar síntomas como la rigidez matutina. Pruebe técnicas como la respiración profunda, los ejercicios de relajación, el yoga, la meditación o las imágenes guiadas para reducir el estrés y mantenerlo bajo control.