Puede que no piense que algo tan simple como la sal de Epsom pueda mejorar los síntomas de la artritis psoriásica, pero sí puede. Un remojo de sal de Epsom para la artritis psoriásica es estupendo para la inflamación y las molestias articulares.
¿Cómo funciona la sal de Epsom? La sal de Epsom tiene un alto contenido de magnesio. El magnesio ayuda a aflojar los músculos, aliviando la tensión y la rigidez. Si siente una rigidez en las articulaciones que no puede superar, pruebe a sumergirse en un baño de sal de Epsom antes de estirarse o hacer ejercicio. Es posible que tengas un mejor rango de movimiento para tus ejercicios.
No existe ninguna investigación científica que respalde la eficacia de las sales de Epsom para tratar la artritis psoriásica. Aun así, muchos médicos recomiendan un baño de sales de Epsom a los pacientes que sufren de rigidez y dolor en las articulaciones. Las personas que utilizan los remojos de sal de Epsom también dicen que la práctica funciona.
¿Cómo se utiliza el baño de sal de Epsom? Mida al menos una taza y cuarto de sal de Epsom y viértala en la bañera con agua caliente. La sal se disuelve, y entonces puedes sumergirte en el agua de la bañera. Para obtener los mejores resultados, deje la bañera en remojo durante al menos 15 minutos. Puedes estar más tiempo en remojo, pero los expertos dicen que 15 minutos son suficientes.