No todas las personas que padecen psoriasis contraen artritis psoriásica, aunque las afecciones suelen estar relacionadas.
La psoriasis causa manchas de piel escamosa, roja o blanca, llamadas placas. La artritis psoriásica provoca una inflamación y un dolor en las articulaciones que puede provocar daños permanentes. El sistema inmunitario es responsable de ambas cosas.
Cómo están conectadas
La inflamación forma parte tanto de la psoriasis como de la artritis psoriásica. Ambas enfermedades se producen porque el sistema inmunitario ataca a su propio cuerpo en lugar de a algo extraño.
Algo menos de un tercio de las personas que padecen psoriasis padecerán artritis psoriásica. Sin embargo, los médicos aún no pueden decir quiénes son antes de que ocurra.
Por lo general, primero se presentan los síntomas cutáneos. Pero a veces, los síntomas de la artritis aparecen meses, o incluso años, antes que los problemas de la piel. Eso hace que sea difícil de diagnosticar.
Las personas con psoriasis grave podrían tener más posibilidades de padecer artritis psoriásica.
Las placas cutáneas de la psoriasis pueden brotar y luego mejorar. Los síntomas de la artritis psoriásica también pueden aparecer y desaparecer.
Alrededor del 40% de las personas que padecen artritis psoriásica tienen familiares con ella o con psoriasis. Los científicos no saben qué genes son los responsables de estas enfermedades. Averiguarlo ayudará a los médicos a predecir quiénes son propensos a padecer estas enfermedades. También podría conducir a nuevos tratamientos.
En qué se diferencian
No hay conexión entre la ubicación de tus placas y qué articulaciones están afectadas. Por ejemplo, usted puede tener:
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Lesiones cutáneas en el codo, pero sin dolor, ni hinchazón, ni problemas para doblarlo y moverlo
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Dedos de los pies hinchados, pero sin enrojecimiento ni escamas en los pies
La psoriasis no causa cicatrices ni ningún otro daño duradero en la piel. Pero la artritis psoriásica puede dañar las articulaciones y dejarlas rígidas y deformadas si no se trata.
Por eso debe colaborar con su médico aunque sus síntomas mejoren. No deje de tomar los medicamentos a menos que su médico lo autorice.
