Hablar abiertamente de cómo te hace sentir tu enfermedad no siempre es la tarea más fácil del mundo. Sin embargo, unirse a un grupo de apoyo con otras personas que pasan por lo mismo que tú te ayuda a sobrellevar tu enfermedad.
A veces, compartir tus sentimientos puede parecer una queja, pero hay algunas cosas que puedes hacer para evitarlo.
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Reserva tus quejas para razones legítimas. No te quejes de cosas menores a menos que estés seguro de que otras personas del grupo piensan de manera similar.?
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No menosprecies las luchas de nadie. Puede que no estés pasando por lo mismo que ellos, así que no debes invalidar sus luchas...
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Ofrece soluciones a los problemas de los que hablas. Tu grupo de apoyo podría sentir que te estás quejando si sólo te quejas y no estás dispuesto a encontrar una solución. En cambio, deja claro que conoces las soluciones, pero que te cuesta ponerlas en práctica...
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Reconoce lo bueno. Puede ser difícil ver lo positivo cuando se vive con enfermedades, pero trata de buscar el lado bueno siempre que sea posible y aprecia los días buenos.
