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Los fármacos biológicos han cambiado mucho el tratamiento de la psoriasis. Esto se debe a que afectan al sistema inmunitario y ralentizan el crecimiento de las células de la piel.
"Es una mejora espectacular", afirma el Dr. Robert Brodell, profesor de dermatología y presidente del Centro Médico de la Universidad de Mississippi. Antes conseguíamos que alguien mejorara entre un 50% y un 75%, y eso era un objetivo bastante bueno. Ahora tenemos medicamentos que mejoran a las personas entre un 90% y un 100%, y lo hacen mucho más rápido".
Los fármacos biológicos han cambiado la vida de los enfermos de psoriasis, afirma la doctora Laura Ferris, profesora asociada de dermatología de la Universidad de Pittsburgh. "He tenido pacientes que han tenido psoriasis durante casi toda su vida. Nunca han llevado pantalones cortos en verano. Han tenido una vida social limitada porque no podían tener la piel limpia. Ahora tenemos la oportunidad de dar a estas personas una vida normal".
Medicamentos biológicos
Actualmente existen múltiples medicamentos para tratar la psoriasis en placas de moderada a grave. Los distintos tipos de fármacos biológicos bloquean diferentes proteínas de su sistema inmunitario. Todas estas proteínas ayudan al organismo a crear la inflamación que puede provocar los síntomas de la psoriasis.
Algunos bloquean una proteína llamada factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa). Incluyen:
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Etanercept (Enbrel)
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Infliximab (Remicade)
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Adalimumab (Humira)
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Certolizumab (Cimzia)
Otros actúan sobre una proteína llamada interleucina 17 (IL-17), incluyendo:
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Brodalumab (Siliq)
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Ixekizumab (Taltz)
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Secukinumab (Cosentyx)
Y otros se dirigen a una proteína llamada interleucina 23 (IL-23). Entre ellas se encuentran:
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Guselkumab (Tremfya)
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Tildrakizumab (Ilumya)
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Risankizumab-rzaa (Skyrizi)
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Ustekinumab (Stelara)
Como no hay muchos estudios que comparen los biológicos, es difícil saber si uno funciona mejor que otro, dice Brodell. Pero cree que los biológicos de nueva generación pueden ser más potentes que los antiguos. "Todos están buscando un 90% y un 100% de aclaración y creo que eso es un indicio bastante bueno de que estos medicamentos son más fuertes".
Aunque la mayoría de las personas que toman biológicos toleran bien el tratamiento y obtienen excelentes resultados, algunos biológicos pueden aumentar las posibilidades de infección o enfermedad.
Si su médico le prescribe un biológico, elegirá uno en función de sus síntomas y de cualquier otra enfermedad que pueda tener.
Por ejemplo:
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Algunos inhibidores del TNF-alfa pueden hacer que las personas que tienen artritis reumatoide sean más propensas a contraer infecciones. También pueden activar infecciones como la tuberculosis que pueden estar latentes en su cuerpo.
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Si está tomando metotrexato junto con un biológico, podría tener más probabilidades de contraer herpes zóster.
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Los fármacos que actúan sobre la IL-17 podrían aumentar la probabilidad de contraer una infección por cándida, como una infección por hongos.
El coste es otro factor. Algunos de estos medicamentos pueden costar más de 50.000 dólares al año. Los medicamentos biosimilares podrían ser una opción para algunas personas. Como su nombre indica, un medicamento biosimilar actúa como un biológico, pero puede costar hasta un 30% menos.
La FDA ha aprobado cinco medicamentos biosimilares para la psoriasis:
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Adalimumab-atto (Amjevita) y adalimumab-adbm (Cyltezo) son biosimilares del adalimumab (Humira).
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Etanercept-szzs (Erelzi) es un biosimilar de etanercept (Enbrel).
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Infliximab-dyyb (Inflectra) e infliximab-abda (Renflexis) son biosimilares de infliximab (Remicade)
Apremilast (Otezla)
Trata a los adultos con psoriasis activa. Bloquea una enzima que está relacionada con la inflamación. A diferencia de los biológicos, que se administran en forma de inyecciones, se toma por vía oral. "Los pacientes suelen preferir una píldora", dice Ferris. "Además, el perfil de seguridad es bueno y no requiere pruebas de laboratorio". Pero añade que el apremilast no suele funcionar tan bien como un biológico.
Fármacos tópicos
Un avance reciente en estos medicamentos es una espuma que combina un fármaco basado en la vitamina D y un esteroide. La combinación de calcipotrieno (Calcitrene, Dovonex, Sorilux) y dipropionato de betametasona (Enstilar, Taclonex) es uno de los fármacos más potentes para la psoriasis que no se administra en forma de inyección, dice Brodell. Lo recomienda para personas con psoriasis en zonas como las rodillas, los codos o el cuero cabelludo, que no necesitan un fármaco que actúe en todo el cuerpo como lo hace un biológico.
La espuma también es buena para zonas en las que es difícil utilizar cremas o pomadas, como el cuero cabelludo. "Las espumas probablemente penetran mejor a través de la piel más gruesa de la psoriasis. Y son más agradables para los pacientes porque no ensucian", dice Ferris.
Fototerapia
Este ha sido uno de los pilares del tratamiento de la psoriasis. La terapia ultravioleta B (UVB) hace brillar los mismos rayos de luz que se encuentran en la luz solar sobre las zonas de la piel afectadas.
Ahora los médicos pueden utilizar un rayo más fino, llamado láser excimer, en pequeñas zonas de placas de psoriasis. "Permite dirigir la luz específicamente al lugar donde se encuentra la psoriasis. También permite aplicar una mayor intensidad de luz", afirma Ferris.
Como la luz está más focalizada, se necesitan menos tratamientos de fototerapia láser que la fototerapia tradicional, y se daña menos la piel sana cercana.
Nuevos tratamientos en fase de desarrollo
Los científicos están trabajando en algunos nuevos productos biológicos, entre ellos algunos que bloquean la inflamación de diferentes maneras. Algunos se están utilizando en ensayos clínicos en los que los investigadores prueban los efectos de los fármacos en un grupo de voluntarios. Estos nuevos fármacos podrían mantener la piel limpia durante más tiempo que los actuales.
Los investigadores también están estudiando los cambios en los genes que pueden hacer que ciertas personas sean más propensas a padecer psoriasis. Al encontrar los genes relacionados con la psoriasis, los científicos pueden aprender cómo el sistema inmunitario se ve afectado por la enfermedad y cómo eso puede dar lugar a las placas cutáneas.
Una vez que los investigadores descubran estos aspectos, podrán intentar averiguar cómo solucionarlos. "Hay indicios tempranos de que se podrían tomar genes y empalmarlos en personas que tienen un defecto y reparar ciertas condiciones", dice Brodell. Si los médicos pudieran arreglar la causa genética fundamental de la psoriasis, "eso podría ser potencialmente una cura".
