Si tiene psoriasis, las escamas que pican y duelen pueden mantenerle despierto por la noche. Casi la mitad de las personas que la padecen también tienen problemas de sueño. Por suerte, hay formas fáciles de descansar más.
Dúchate antes de acostarte
La humedad puede aliviar la piel y el cuero cabelludo y calmar el picor. Y un baño o una ducha antes de acostarte puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido y a dormir mejor una vez que te hayas dormido. Pero bañarse o ducharse con demasiada frecuencia o de forma incorrecta puede provocar sequedad e irritación.
Para obtener los beneficios de una ducha sin resecar tu piel:
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Date una ducha tibia -no caliente- antes de irte a dormir cada noche.
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Limite las duchas a 5 minutos y los baños a 15 minutos.
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Utiliza las manos para enjabonarte con un jabón hidratante o un limpiador para pieles sensibles. Prescinde de la esponja vegetal, el puff o la toallita.
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Aclare el jabón por completo.
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Cuando hayas terminado, seca el agua con una toalla suave hasta que tu piel esté húmeda, no seca.
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Utiliza una crema hidratante o rica a los 5 minutos de la ducha antes de meterte en la cama.
Lavarse el pelo
Lávate el pelo cada vez que te duches o te bañes. Prueba un champú de venta libre para personas con psoriasis. Busque uno con alquitrán, ketoconazol o ácido salicílico.
El champú anticaspa también puede ayudar. Para que haga efecto, déjalo en el cuero cabelludo durante 5 minutos antes de enjuagarlo.
Si el médico te ha recetado una crema u otro medicamento para usar durante la ducha, póntelo en el cuero cabelludo húmedo antes de lavarte con el champú. Déjalo actuar durante el tiempo prescrito y luego lávate y aclara como de costumbre.
Utiliza siempre acondicionador. Te ayudará a mantener la piel húmeda. El champú por sí solo puede resecar el cuero cabelludo.
Después de la ducha, frota suavemente en el cuero cabelludo las cremas o suavizantes de venta libre que tengas. Si tu médico te ha recetado algún medicamento para que te lo dejes, aplícalo ahora.
Ponte un gorro de ducha seco sobre el pelo antes de meterte en la cama. Esto lo mantendrá húmedo y mantendrá el medicamento. Puede hacer que tu cabeza sude mientras duermes, añadiendo aún más humedad.
Siga unos buenos hábitos de sueño
Una buena rutina a la hora de dormir, la higiene del sueño, empieza antes de meterse en la cama. Para un sueño de la mejor calidad:
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Acuéstate a la misma hora todas las noches.
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Mantén tu dormitorio fresco.
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Elige sábanas, almohadas, mantas y pijamas de tejidos suaves y transpirables.
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Relájate durante una hora antes de acostarte. Evita los aparatos con pantallas brillantes como televisores, ordenadores y smartphones.
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Sal de la cama si no puedes dormir. Haz algo tranquilo hasta que te sientas cansado; pero de nuevo, nada de pantallas.
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No comas mucho antes de acostarte.
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Aléjate del alcohol y la cafeína antes de acostarte.
Evitar los desencadenantes
Las rozaduras y las quemaduras solares pueden desencadenar la psoriasis. Sea suave cuando se rasque cualquier parte del cuerpo. Use protector solar y un sombrero cuando salga al aire libre.
Cuide su salud emocional
Tener psoriasis aumenta las posibilidades de tener depresión. Esto puede crear un círculo vicioso, ya que la depresión puede dificultar el sueño, y no dormir bien puede hacer más probable la depresión. Cuando se tiene psoriasis, es tan importante cuidar la salud emocional como la física. Controle el estrés cuando pueda, en el trabajo y en casa. Aprenda algunas técnicas para relajarse. Intente hacer ejercicio todos los días, y deje tiempo suficiente para descansar por la noche.
Consulte a su médico
Sus problemas de sueño podrían estar relacionados con un brote de psoriasis. Si el picor y el dolor le mantienen despierto durante más de un par de noches, llame a su dermatólogo. Puede sugerirle un nuevo tratamiento.
También es posible que tenga problemas para dormir debido a otra enfermedad. Los enfermos de psoriasis son más propensos a padecer otras enfermedades, denominadas comorbilidades. Algunas de ellas pueden afectar directamente a su sueño, como por ejemplo
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Apnea del sueño. Los músculos de la garganta se relajan al dormir y bloquean las vías respiratorias, a veces muchas veces durante la noche.
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Síndrome de las piernas inquietas. Un impulso incontrolable de mover las piernas para aliviar las sensaciones incómodas en ellas, como el hormigueo, el picor o el dolor. Casi siempre ocurre por la noche, cuando se está sentado o tumbado.
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Artritis psoriásica. Rigidez, hinchazón y dolor en las articulaciones y en los lugares donde los tendones y ligamentos se unen a los huesos.
Si tienes problemas para dormir, díselo a tu médico. Es posible que le haga una prueba de detección de una o varias de estas enfermedades. Un tratamiento exitoso mejorará su calidad de vida y le ayudará a descansar mejor. Incluso si se descarta una enfermedad existente, el médico puede recetar una medicación para ayudarle a dormir y trabajar con usted para utilizarla de forma segura.