Hay muchos tipos de afecciones cutáneas autoinmunes que pueden afectar a su comodidad, aspecto y confianza. Sin embargo, algunos cambios bien pensados en tu rutina diaria pueden favorecer la salud de tu piel a nivel celular y ayudar a prevenir o aliviar los signos del envejecimiento. Estos son nuestros mejores consejos para manejar los desafíos de la piel autoinmune y asegurar que su piel sea tan saludable como puede ser a medida que avanza en la vida.
1. Ser suave
Es tentador cargarse de ingredientes fuertes diseñados para despojar los poros, las arrugas y las manchas en el olvido. En lugar de someter la piel a una paliza, piensa en el órgano más grande de tu cuerpo como algo que hay que mimar. Utiliza limpiadores suaves con ingredientes mínimos diseñados para limpiar sin irritar.
Una rutina de limpieza suave prepara la piel para otros tratamientos posteriores y preserva la barrera protectora natural de la piel. Es especialmente importante, para los que padecen psoriasis, cuidar su piel con suavidad.
2. Añade un tónico hidratante
La piel sensible y seca puede beneficiarse de un tónico hidratante justo después de la limpieza. La piel del rostro y del cuello es más fina que la del resto del cuerpo, por lo que añadir hidratación en este paso preserva aún más la barrera natural de la piel. Evita a toda costa los tónicos fuertes o secantes porque pueden provocar descamación y picores.
3. Utiliza una exfoliación inteligente
La exfoliación es complicada, sobre todo si ya tienes manchas sensibles por afecciones como la psoriasis o el eczema. En lugar de recurrir a la abrasión, inunda de humedad la zona con un agente hidratante fuerte, como la vitamina E, y envuélvela en un plástico durante unas horas.
Los codos y las rodillas son perfectos para un tratamiento como éste porque ambos soportan mucho estrés durante el día. Deja el aceite durante unas horas sin la envoltura si se trata de la cara o el cuello. Después, puedes retirar suavemente las escamas y el exceso de piel con un paño suave, prestando mucha atención a cualquier presión o sangrado.
4. Disminuye tu estrés
Un poco de estrés es normal y nos ayuda a hacer las cosas cada día. Sin embargo, si experimentas un estrés crónico, puede empeorar cualquier irritación de la piel y los signos de envejecimiento. La piel es un perceptor inmediato del estrés, lo que significa que cualquier presión sobre el cuerpo y el cerebro afecta directamente al estado de la piel.
No te preocupes. No es necesario que elimines el estrés para experimentar cierto alivio de las irritaciones cutáneas y mejorar el aspecto de la superficie de tu piel. Sin embargo, ser consciente de tus niveles de estrés y dedicar tiempo a reducirlos cuando puedas te ayudará.
5. Limpia tu dieta
No, no nos referimos a seguir modas, hacer limpiezas o gastar una fortuna en el superalimento de moda de este mes. En su lugar, céntrate en comer lo suficiente para apoyar tus funciones diarias, mantener el azúcar en sangre equilibrado y proporcionar las vitaminas y minerales necesarios. Esto puede ser especialmente importante para quienes padecen psoriasis.
Hacer pequeños cambios, como comer menos veces, supone una gran diferencia. Una dieta sana y variada, con abundantes alimentos saludables para la piel, como los ácidos grasos omega-3, las vitaminas A y C y las proteínas, proporciona los elementos básicos para un aspecto general más saludable en la piel?
6. Aplicar protector solar
Los efectos oxidativos del sol pueden... causar signos de envejecimiento... como manchas, arrugas y opacidad. Aunque una cierta exposición al sol puede ayudar a reducir la acumulación de placa cutánea y la descamación, un exceso de sol anulará cualquier beneficio.
El protector solar ayuda a proteger la piel de los daños causados por los rayos UVA y UVB, evitando la oxidación de las células cutáneas. La protección solar (y evitar el sol fuerte en general) ayuda a preservar la capacidad natural de la piel para repararse a sí misma y ayuda a que la piel se mantenga sana durante toda la vida.