Por Stephanie Watson
Si es usted un hombre de más de 55 años, es posible que ya se haya sometido a una prueba de PSA, o antígeno prostático específico. Esta prueba detecta el cáncer de próstata midiendo la cantidad de una proteína en el torrente sanguíneo liberada por las células de la glándula prostática.
Sin embargo, esta prueba no es sólo para el cribado. También se le hará después de una prostatectomía, es decir, una operación para extirpar toda la próstata o parte de ella. Esta prueba le indicará si el tratamiento ha funcionado bien y si el cáncer ha reaparecido.
Necesitará esta prueba cada pocos meses después de la operación. Pero hacerse la prueba del cáncer muchas veces puede causar mucha ansiedad. Y como los resultados no siempre son claros, puede preocuparse por ellos.
Un poco de conocimiento puede ayudar a calmar sus temores. Antes de someterse a esta prueba, averigüe qué puede esperar. Pregunte a su médico qué pueden significar sus resultados y qué ocurrirá si su nivel de PSA es más alto de lo que debería.
Por qué se hace la prueba
El objetivo de una prostatectomía es eliminar todo el cáncer, o la mayor parte posible. Si el cáncer no se ha extendido, podría curarle.
Pero ninguna cirugía es perfecta. Es posible que algunas de las células cancerosas se hayan extendido fuera de la próstata antes de la intervención. O puede que la operación haya dejado algunas células cancerosas. Esas células podrían empezar a crecer en el futuro.
Una prueba periódica de PSA después de una prostatectomía es una forma de que su médico controle su tratamiento. Puede ayudar a su médico a ver lo bien que ha funcionado la operación y si el cáncer ha vuelto a aparecer.
Cuándo hacerse la prueba
Tendrá su primera prueba de seguimiento de PSA de 1 a 3 meses después de la cirugía. Debe esperar porque parte del PSA permanece en la sangre después de la extirpación de la próstata. Si espera hasta que haya desaparecido, será más probable que el resultado sea preciso.
A continuación, deberá repetir las pruebas de PSA cada 6 a 12 meses durante unos 5 años. Si su médico dice que hay muchas probabilidades de que el cáncer reaparezca, es posible que tenga que hacérselas una vez cada 3 meses. Si sus niveles de PSA se mantienen normales, puede pasar a hacerse las pruebas de PSA una vez al año. Pregunte a su médico con qué frecuencia necesitará una prueba.
Qué significan sus cifras de PSA
La prueba del PSA mide el nivel de antígeno específico de la próstata en su sangre. El laboratorio informará de sus resultados en nanogramos de PSA por mililitro (ng/mL) de sangre.
Sólo la glándula de la próstata libera PSA, por lo que sus cifras deberían descender hasta casi cero en las 4 semanas siguientes a la intervención. Un resultado superior a 0,2 ng/mL unos meses después de la intervención podría ser una señal de que el cáncer de próstata ha reaparecido. Esto se denomina recurrencia bioquímica.
Si la cifra es más alta de lo que debería, no significa que tenga cáncer definitivamente. Los resultados pueden variar de una persona a otra y de un laboratorio a otro. Una forma más precisa de saber si tiene cáncer es comprobar la rapidez con la que aumentan sus niveles de PSA.
Una prueba de velocidad del PSA mide el cambio en sus niveles de PSA a lo largo del tiempo. Las pruebas de tiempo de duplicación del PSA calculan el tiempo que tardan sus niveles de PSA en duplicarse. Si aumentan rápidamente, puede ser un signo de cáncer. Saber a qué velocidad aumenta el suyo puede ayudar a su médico a predecir si el cáncer se extenderá, y si -o cuándo- necesitará tratamiento.
Qué hacer a continuación
Enterarse de que su nivel de PSA es más alto de lo que debería puede ser muy estresante. Hable con su médico sobre lo que significan sus resultados y sus próximos pasos. Es posible que necesite más tratamiento o que pueda esperar y someterse a pruebas periódicas de PSA para vigilar el cáncer.
Es importante recordar que la prueba del PSA no lo dice todo. Los niveles pueden subir y bajar, y son diferentes para cada persona. Incluso si todavía tiene cáncer o si el cáncer ha reaparecido, es posible que no se extienda durante mucho tiempo.
Si el cáncer reaparece, las opciones de tratamiento incluyen la radiación en la zona donde estaba la próstata y la terapia hormonal. Estos tratamientos pueden reducir el riesgo de que el cáncer crezca y se extienda.