La quimioterapia es el uso de uno o una combinación de fármacos que combaten el cáncer. Se prescribe en casos de cáncer de próstata recurrente o avanzado que no ha respondido al tratamiento hormonal, pero no se utiliza para tratar la enfermedad en su fase inicial, salvo como parte de un ensayo clínico.
La quimioterapia se administra en ciclos de tratamiento seguidos de un periodo de recuperación. El tratamiento completo suele durar de tres a seis meses, dependiendo del tipo de medicamentos de quimioterapia que se administren.
¿Cómo se administra la quimioterapia?
En general, los medicamentos de quimioterapia se administran por vía intravenosa (directamente en la vena) o por vía oral. Una vez que los fármacos se absorben, entran en el torrente sanguíneo y viajan a prácticamente todas las partes del cuerpo para llegar a las células cancerosas que puedan haberse extendido más allá de la próstata.
¿Cuándo se administra la quimioterapia?
La quimioterapia puede solicitarse para el cáncer de próstata avanzado que no ha respondido al tratamiento hormonal. Suele administrarse para la enfermedad metastásica (enfermedad que se ha extendido). La enfermedad metastásica puede estar presente en el momento del diagnóstico o, en algunos casos, el cáncer puede reaparecer en un lugar distante meses o años después del tratamiento inicial.
La quimioterapia se administra para que el cáncer se reduzca y, con suerte, desaparezca. Incluso si el cáncer no desaparece, los síntomas pueden aliviarse.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
Dado que la quimioterapia actúa para eliminar las células cancerosas que se dividen rápidamente, también mata otras células sanas del organismo que se dividen rápidamente, como las membranas que recubren la boca, el revestimiento del tracto gastrointestinal, los folículos pilosos y la médula ósea. En consecuencia, los efectos secundarios de la quimioterapia están relacionados con estas zonas de células dañadas. La buena noticia es que las células no cancerosas dañadas serán sustituidas por células sanas. La mayoría de los efectos secundarios son temporales.
Los efectos secundarios específicos que usted tenga dependen del tipo y la cantidad de medicamentos que se le administren y del tiempo que los esté tomando. Los efectos secundarios temporales más comunes de la quimioterapia incluyen:
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Náuseas y vómitos
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Pérdida de apetito
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Pérdida de cabello
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Llagas en la boca
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Diarrea
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Infertilidad (un posible efecto secundario permanente de la quimioterapia)
Otros efectos secundarios asociados a los efectos de la quimioterapia sobre la médula ósea son el aumento del riesgo de infección (debido al bajo recuento de glóbulos blancos), las hemorragias o los hematomas por lesiones menores (debido al bajo recuento de plaquetas) y la fatiga relacionada con la anemia (debido al bajo recuento de glóbulos rojos).
Algunos medicamentos ayudan a controlar ciertos efectos secundarios, como las náuseas y los vómitos o la diarrea. Aunque puede llevar algún tiempo, los efectos secundarios relacionados con la quimioterapia desaparecerán cuando se detengan los tratamientos.
Pregunte a su médico sobre los efectos secundarios específicos que puede esperar de los medicamentos de quimioterapia. Además, comente con su médico los efectos secundarios preocupantes o inmanejables.
