Tratamiento hormonal para el cáncer de próstata: Qué ocurre durante el mismo

Por Alyson Powell Key

El cáncer de próstata se produce cuando las células cancerosas crecen de forma descontrolada en la próstata, una glándula del hombre que produce líquido para ayudar a mover el esperma. Es el tipo de cáncer más común en los hombres.

Las células del cáncer de próstata necesitan andrógenos (hormonas masculinas), como la testosterona y la dihidrotestosterona (DHT), para crecer. La terapia hormonal es un tipo de tratamiento del cáncer de próstata que impide que el cuerpo produzca estas hormonas o que las haga llegar a las células cancerosas. Así, las células mueren o crecen más lentamente. También se conoce como terapia de privación de andrógenos (TPA).

Puede recibirla sola, pero es probable que también reciba quimioterapia. Dependiendo de la fase en la que se encuentre su cáncer, también puede someterse a una intervención quirúrgica para extirpar la próstata y/o ambos testículos (orquiectomía).

La reducción o el bloqueo de la testosterona puede provocar cambios físicos, mentales y sexuales en su cuerpo. Algunos de estos cambios pueden ser duraderos, mientras que usted y su médico pueden trabajar juntos para prevenir o tratar otros.

Qué se puede esperar durante la terapia hormonal

A medida que avanza la terapia de privación hormonal, tendrá visitas de seguimiento con su médico oncólogo. Le preguntarán sobre los efectos secundarios y comprobarán sus niveles de PSA (antígeno prostático específico).

Los médicos no saben durante cuánto tiempo funciona la terapia hormonal para mantener controlado el cáncer de próstata. Por ello, mientras la tome, su médico le extraerá sangre regularmente para comprobar sus niveles de PSA. Unos niveles de PSA indetectables o bajos suelen significar que el tratamiento está funcionando. Si los niveles de PSA aumentan, es una señal de que el cáncer ha empezado a crecer de nuevo. Si esto ocurre, se considera que el cáncer es resistente a la castración, y la terapia de privación hormonal ya no es un tratamiento eficaz.

También le harán otros análisis de sangre para ver si el cáncer está afectando a otras partes del cuerpo, como el hígado, los riñones o los huesos. Las exploraciones mostrarán la respuesta del cáncer a la terapia hormonal.

Para reducir los efectos secundarios de los fármacos de la terapia hormonal, los investigadores sugieren que los tome sólo durante un tiempo determinado o hasta que el PSA descienda a un nivel bajo. Si el cáncer reaparece o empeora, es posible que tenga que volver a iniciar el tratamiento.

Salud física

Los efectos físicos de la terapia hormonal para el cáncer de próstata pueden repercutir en su vida diaria. El tratamiento del cáncer afecta a las personas de diferentes maneras, por lo que es posible que no tenga todos los efectos secundarios. Puede notar:

  • Sofocos

  • Pérdida de densidad ósea, o del contenido mineral en sus huesos

  • Adelgazamiento de los huesos (osteoporosis), que puede provocar fracturas o roturas óseas

  • Pérdida de masa muscular y de fuerza física

  • Encogimiento de los testículos y del pene

  • Aumento de peso

  • Cansancio

  • Cambios en el colesterol (lípidos en sangre) que aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca

  • Sensibilidad en las mamas y crecimiento del tejido (ginecomastia)

  • Recuento bajo de glóbulos rojos (anemia)

Usted y su médico pueden prevenir o tratar muchos de estos efectos secundarios. Los medicamentos recetados pueden ayudar con los sofocos y el adelgazamiento de los huesos, mientras que el ejercicio puede reducir el aumento de peso, el cansancio y la pérdida de masa ósea y muscular. Pero no se puede revertir la pérdida de masa ósea, ni siquiera después de suspender la terapia hormonal.

Las pruebas de densidad mineral ósea, un tipo de radiografía, son una forma segura y no invasiva de diagnosticar la osteoporosis, detectar una baja densidad ósea, comprobar la eficacia de los tratamientos y predecir el riesgo de fracturas.

Algunas cosas que pueden ayudar a frenar o prevenir la osteoporosis son:

  • Tomar calcio y vitamina D. La ingesta diaria recomendada de calcio es de 1.000-1.200 miligramos (mg) dependiendo de la edad y unas 800 UI de vitamina D.

  • Hacer ejercicio. La actividad física regular, especialmente los ejercicios con peso como correr, bailar y subir escaleras, puede ayudar a prevenir la pérdida ósea. Los ejercicios de resistencia, como el levantamiento de pesas, fortalecen los huesos.

  • Uso de bifosfonatos. Los bifosfonatos, generalmente tomados por infusión intravenosa (IV), pero a veces por vía oral, pueden detener o incluso revertir la osteoporosis debida a la terapia hormonal.

  • No consumir tabaco

  • Limitar el consumo de alcohol

Para evitar que el tejido mamario crezca, puedes someterte a radioterapia. Pero esto no funciona cuando el tejido ya ha crecido.

Salud sexual

Los niveles de testosterona influyen en el deseo sexual, por lo que la terapia hormonal puede cambiar su vida sexual. Como este tipo de tratamiento disminuye los niveles de testosterona, puede perder el interés por el sexo. También puede tener problemas para conseguir o mantener una erección (disfunción eréctil). Estos efectos secundarios probablemente desaparecerán una vez que haya dejado el tratamiento. Pero si ha tomado los fármacos durante mucho tiempo, pueden ser permanentes.

En su mayor parte, los fármacos para la disfunción eréctil no funcionan en los hombres que toman terapia hormonal. Estos fármacos aumentan el flujo sanguíneo al pene, pero no ayudan a la pérdida de deseo sexual.

Salud mental y emocional

El diagnóstico y el tratamiento del cáncer pueden afectar a cómo se siente mental y emocionalmente. La terapia hormonal puede causar:

  • Cambios de humor

  • Depresión

  • Una disminución de la agudeza mental

Si tiene alguno de estos efectos secundarios, su médico puede recomendarle medicación, asesoramiento o ambos.

Las investigaciones demuestran que la terapia hormonal para el cáncer de próstata puede provocar problemas con la memoria a corto plazo, el lenguaje, el pensamiento y la concentración. Pero estos problemas suelen ser leves. Los investigadores siguen estudiando el efecto de la terapia hormonal en el cerebro.

Cuando se deja de tomar la terapia hormonal, los efectos secundarios emocionales y mentales suelen desaparecer. Pero si has tomado los fármacos durante muchos años, es posible que no desaparezcan del todo.

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