El bebé aún no ha llegado y ya estás agotada. Es difícil sacar tu gran cuerpo cansado de la cama cada mañana. A la hora de cenar, lo único que quieres es volver a tumbarte y meterte debajo de las sábanas.
El cansancio es uno de los primeros síntomas del embarazo. Y puede seguir fastidiándote durante la mayor parte de los 9 meses hasta el parto.
¿Por qué estoy tan cansada?
Durante el primer trimestre, el cansancio se debe, al menos en parte, a los cambios en los niveles de las hormonas del embarazo. En el segundo trimestre te animarás, pero es probable que esa energía renovada no dure mucho.
En los últimos tres meses del embarazo, es posible que vuelvas a estar agotada. El estrés adicional que sufre tu cuerpo puede agotarte. Además, con la barriga pesando en la cama y el bebé presionando la vejiga toda la noche, puede que te cueste dormir del todo.
A veces la fatiga durante el embarazo puede ser un signo de un problema médico, como:
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Anemia
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Infección
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Encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica)
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Fibromialgia
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Diabetes gestacional
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Glándula tiroidea poco activa (hipotiroidismo)
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Depresión
Si la fatiga es sólo uno de los varios síntomas nuevos que está experimentando, consulte a su médico. Es posible que te sientas con más energía una vez que recibas tratamiento para cualquier afección que esté minando tu energía.
Cómo vencer el cansancio del embarazo
Durante tu embarazo necesitas estar bien descansada. En pocos meses, estarás de guardia las 24 horas del día, y una noche completa de sueño te parecerá un lujo.
Para dormir lo máximo posible en este momento, sigue estas sugerencias de descanso:
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Duerme la siesta. La mayoría de las embarazadas no pueden pasar la noche sin que la vejiga llena u otras molestias del embarazo las despierten. Compensa el sueño que pierdes por la noche echando una o dos pequeñas siestas durante el día.
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Pide ayuda. Pide ayuda en casa para que no te agobies tanto y tengas tiempo para una o dos siestas diarias. Pide a un familiar que te limpie la casa o contrata a una asistenta. Deja que tu pareja te haga los recados.
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Cambia tu postura para dormir. Pasa de dormir de frente o de espaldas a tu lado izquierdo. Te sentirás más cómoda y quitarás presión a los vasos sanguíneos que nutren a tu bebé. Mete una almohada entre las piernas o debajo de ti para apoyar la espalda dolorida.
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Haz ejercicio. Aunque no te sientas con fuerzas, hacer ejercicio puede ayudarte a vencer la fatiga. Dar un paseo diario o nadar también puede ayudarte a dormir más profundamente.
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Relájate. Practica la respiración profunda, toma un baño caliente o pide a tu pareja que te dé un masaje para ayudarte a relajarte antes de acostarte.
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Mantente hidratado. Bebe mucho líquido durante el día. La deshidratación puede restar energía.
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Coma con regularidad comidas y tentempiés para mantener estable su nivel de azúcar en sangre. Evite los alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar.
No abandones tu rutina de sueño durante el embarazo una vez que haya nacido tu bebé. Utiliza estos mismos consejos para ayudarte durante los primeros meses de maternidad. Sigue recibiendo la ayuda -y el descanso- que necesitas, para poder seguir el ritmo de tu bebé en crecimiento.
Cuándo llamar a tu médico
Busca... ayuda médica si:
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La fatiga se produce de forma repentina.
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La fatiga no se alivia con el descanso.
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La fatiga no se alivia durante el segundo trimestre.