De los archivos del médico
El embarazo es una época llena de cosas que hay que hacer y otras que no. Toma ácido fólico. No fume. Hacer ejercicio diario. No te bañes con agua muy caliente.
En lo que respecta a la dieta, te enfrentas a una larga lista de consejos. Hasta hace poco, esos consejos incluían una advertencia sobre los alimentos potencialmente alergénicos. En el año 2000, la Academia Americana de Pediatría aconsejó a las madres propensas a las alergias que evitaran los cacahuetes y los frutos secos durante el embarazo para evitar que sus bebés fueran alérgicos. Ampliaron la advertencia a la lactancia materna, añadiendo a la lista la leche de vaca, los huevos y el pescado.
Pero los tiempos han cambiado, y también las ideas sobre la prevención de las alergias. "La incidencia de las alergias alimentarias, sobre todo a los cacahuetes, ha aumentado desde aquellas recomendaciones", dice el doctor Frank R. Greer, profesor de pediatría de la Universidad de Wisconsin. "La idea de evitar los cacahuetes se basaba en la deducción, pero parece que no era una buena idea".
Los estudios médicos publicados no encuentran pruebas de que evitar alimentos como la leche y los huevos durante el embarazo tenga algún efecto sobre el riesgo de alergia del bebé, y pocas pruebas de que evitar los cacahuetes ayude.
"Las madres no necesitan evitar ninguno de estos alimentos alérgicos. En todo caso, podrían ser beneficiosos", afirma Greer. Un estudio reciente descubrió que las madres no alérgicas que comían cacahuetes o frutos secos cinco veces a la semana o más tenían menos probabilidades de tener un bebé con alergia a los frutos secos. La nueva idea es que la introducción temprana de los alimentos podría ayudar al bebé a crear una tolerancia a los mismos, reduciendo el riesgo de alergias.
Aun así, si tienes un fuerte historial familiar o personal de alergias (al menos un pariente directo, como un padre o un hermano, con alergia), es probable que tu bebé sea de alto riesgo. Habla con tu ginecólogo o alergólogo antes de sumergirte en el dulce de cacahuete. Hay suficiente incertidumbre en la investigación para justificar la precaución, al menos en lo que respecta a los frutos secos.
¿Qué más puedes hacer durante el embarazo para reducir el riesgo de que tu hijo tenga alergias alimentarias? Los estudios muestran algunas pruebas de que tomar probióticos (bacterias "buenas" como las que se encuentran en el yogur) al final del embarazo y durante la lactancia puede reducir las alergias en el bebé. Las investigaciones no son lo suficientemente sólidas como para recomendar a todas las mujeres embarazadas que tomen probióticos, pero probablemente no hay nada de malo en probar un suplemento si tu médico te dice que está bien.
Consejo del experto
"Llevé una dieta equilibrada y completa que incluía leche de vaca, huevos y frutos secos durante mi embarazo. Afortunadamente, mis hijos no tienen alergias. Sin embargo, no tengo antecedentes familiares de "alto riesgo" de alergias que puedan aumentar el riesgo de mis hijos." -- Nivin C.S. Todd, MD
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