La cuna mantiene a tu bebé seguro cuando duerme o juega. También evita que deambule por la casa y se meta en lugares que no debería. Sin embargo, con el tiempo la cuna se le quedará pequeña y empezará a trepar. Cuando llegue el momento de trasladar a tu bebé de la cuna a la cama, es importante que conozcas los pasos correctos a seguir.
Cuándo deben los bebés empezar a dormir en una cama?
El mejor momento para pasar a tu bebé de la cuna a la cama dependerá totalmente de él. Sin embargo, el momento más temprano en que los médicos recomiendan la transición es a los 18 meses. El más tardío es a los cuatro años.
Estas son algunas de las señales de que tu hijo está preparado para pasar a la cama:
-
Demasiado grande para una cuna: Si los pies y la cabeza de tu bebé pueden tocar ambos extremos, es posible que necesite una cama propia.
-
Entrar o salir de la cuna: La cuna, hasta ahora segura, puede convertirse en un peligro si tu hijo puede trepar por las barandillas. Accidentes como la caída al suelo pueden ocurrir si permanecen más tiempo en una cuna pequeña.
-
Entrenamiento para ir al baño: Un niño que no usa pañales necesitará acceso al baño. Dormir en una cama le permitirá acceder más fácilmente al baño por la noche.
-
Otro bebé necesita la cuna: Si esperas un nuevo bebé y tu hijo mayor tiene al menos dos años, es posible que necesite pasar de la cuna. Sin embargo, si son más pequeños, considera la posibilidad de adquirir un moisés o un colecho para el recién nacido.
Cómo elegir una cama para tu hijo pequeño
Después de establecer que su bebé está listo para pasar a una cama, debe decidir qué tipo de cama será la mejor. Los padres pueden elegir entre las siguientes configuraciones:
Cama para niños pequeños. Las camas para niños pequeños están diseñadas a una altura baja para minimizar el riesgo de lesiones por caídas. Otra ventaja de esta opción es que puedes utilizar la misma ropa de cama y el mismo colchón de la cuna de tu hijo.
Colchón de suelo. Estos productos son una buena opción para su hijo, ya que no hay alturas. Sin embargo, debes colocar el colchón lejos de la pared para evitar que el bebé quede atrapado entre la pared y el colchón.
Cama para adultos. Si decides trasladar a tu hijo a una cama para adultos, busca la forma de protegerlo para que no se caiga. Deshazte de cualquier cordón u objeto blando en la cama para minimizar el riesgo de asfixia. Asegúrate de que la cama no tenga espacios donde las extremidades o la cabeza del bebé puedan quedar atrapadas.
Para proteger aún más a tu hijo de las lesiones por caídas, utiliza materiales blandos como alfombras y moquetas en el suelo del dormitorio. Considera también la posibilidad de mantener los muebles y los juguetes duros alejados de la cama.
Consejos para pasar al bebé de la cuna a la cama
Los cambios como la transición a la cama son grandes para tu bebé. Si no se hace bien, el cambio de cama puede causar estrés para ambos. Aquí tienes algunas formas de prepararos para la mudanza:
-
A prueba de niños: Antes de trasladar a tu bebé a su nueva cama, retira cualquier objeto innecesario o peligroso.?
-
Haz la transición lentamente: No hagas el cambio en un solo día. Antes de hacer la mudanza definitiva, considera la posibilidad de permitir que tu hijo duerma en su nuevo colchón durante las siestas, para que empiece a acostumbrarse a él.
-
Espera el momento adecuado: Para que la transición sea menos abrumadora para tu hijo, evita hacerla mientras se producen otros grandes cambios, como la dentición o el aprendizaje de la marcha.
-
Deja que tu hijo tome algunas decisiones: Dejar que tu hijo elija alguna ropa de cama o un peluche para usar en la nueva cama puede hacer que se sienta cómodo y confiado en su espacio.
-
Continúa con la rutina de acostarse: El cambio de cama no debe ser una razón para cambiar la rutina de acostarse. Mantener la rutina puede ayudar a crear cierta familiaridad entre los grandes cambios.
-
Ten paciencia: Tras el cambio de cama, es más probable que tu hijo quiera explorar el dormitorio en lugar de ir directamente a dormir. Establece algunas reglas o considera la posibilidad de conseguir una puerta para bebés para su puerta.
-
Elogia a tu hijo: Como recompensa, elogie a su hijo por portarse bien durante la hora de dormir.
Seguridad en la cama
La seguridad de su hijo debe ser lo más importante a la hora de cambiarlo de cama. Aparte de algunas precauciones de seguridad mencionadas anteriormente, también puede hacer lo siguiente para mayor seguridad:
-
Elige una cama que te permita colocar barandillas en ella.
-
Nunca coloques la cama de tu bebé debajo de una ventana.
-
Utiliza un vigilabebés o un timbre para saber cuándo tu bebé se levanta de la cama.
-
Evita el uso de almohadas si el niño tiene menos de dos años. Cuando lleguen a esta edad, puedes empezar con almohadas pequeñas y firmes.
-
No utilice una cama elevada.
-
Si tiene una escalera, considere el uso de puertas de seguridad.
-
Mantenga alejadas las sustancias nocivas como los medicamentos, los productos de limpieza, los productos cosméticos y otras cosas pequeñas que el niño pueda tragar.
