Cómo proteger los pezones durante la lactancia

La lactancia es un proceso natural que debería ser una buena experiencia tanto para ti como para tu bebé. Ayuda a que la madre y el bebé establezcan un vínculo, y la leche materna contiene todos los nutrientes que necesita un bebé en crecimiento. Sin embargo, se necesita un poco de práctica y paciencia para conseguirlo.

Muchas madres primerizas pueden sentir dolor o molestias en los pezones al principio. Esto puede deberse a la posición del bebé, al agarre o a la succión. Por suerte, hay varias formas de corregirlo y de cuidar los pezones para que la lactancia sea una experiencia especial tanto para ti como para tu bebé.

Cómo cuidar los pezones durante la lactancia

Mientras estés amamantando, deberías tener el hábito de revisar tus pechos y pezones de forma regular. De este modo, podrá identificar cualquier posible problema antes de que empeore.

Cuidado regular de los pechos y los pezones

Durante la lactancia, sigue estos pasos:

  • Lávate las manos con agua y jabón antes de cada toma. Sólo debe tocarse los pechos y los pezones con las manos limpias.

  • Utiliza cada día un sujetador limpio con la sujeción adecuada. Los sujetadores de lactancia suelen ser los más fáciles de usar durante la lactancia. Los sujetadores de algodón también respiran mejor y permiten que el aire circule.

  • Evita usar jabón o champú en tus pezones. Lava tus pezones sólo con agua, ya que los jabones pueden eliminar su lubricación natural. Esta lubricación evita que tus pezones se resequen y se agrieten durante la lactancia.

  • Después de cada toma, ponte unas gotas de leche materna en los pezones. Esto ayuda a hidratar el pezón y a combatir posibles infecciones.

  • Dolor de pezones provocado por el enganche

    La lactancia no debería doler, así que si notas que uno o ambos pezones te duelen después de dar el pecho, es una señal de que tu bebé no se está enganchando correctamente. Esta es la causa más común de dolor en los pezones durante la lactancia. Es posible que tengas que probar varias posiciones mientras sostienes a tu bebé para encontrar la correcta.

    Si el bebé se agarra correctamente, el pezón debería descansar sobre su paladar blando y no debería causar ningún dolor o molestia. Corregir esta posición debería facilitar la curación de sus pezones doloridos.

    Otro síntoma de que tu bebé no se está agarrando correctamente es si notas que tus pezones se vuelven planos, en forma de cuña o de color blanco. Para ayudar a tu bebé a que se agarre bien al pecho, hazle unas ligeras cosquillas para que abra bien la boca. Dirige el pezón hacia la nariz y el labio superior de tu bebé para que pueda llevarse a la boca una mayor parte de la areola y no sólo el pezón.

    Cuidado de los pezones doloridos

    Si estás llevando a cabo el cuidado regular de los senos y los pezones y todavía estás experimentando dolor, hay algunos tratamientos caseros que puedes probar.

  • Cambia los discos de lactancia cuando se mojen. Intenta evitar el uso de discos de lactancia forrados de plástico.

  • No te limpies los pezones después de amamantar. Después de cada toma, deja que tus pezones se sequen al aire de forma natural durante 10 o 15 minutos.

  • Prueba a tomar medicamentos de venta libre para aliviar el dolor, como el paracetamol o el ibuprofeno.

  • Evita el uso de protectores de pezones. No mejoran el agarre del bebé y pueden irritar aún más tus pezones.

  • Extraer la leche materna utilizando un ajuste de baja presión puede ayudar a que tus pezones se curen.

  • Puede aplicar lanolina 100% pura en sus pezones con un hisopo de algodón después de la alimentación para ayudar con el dolor.

  • Deja que el bebé tome el pecho durante el tiempo que necesite. Una idea errónea común es que las tomas cortas pueden evitar los pezones doloridos, pero esto no es cierto.

  • Cuándo considerar la posibilidad de buscar ayuda

    Si sigues teniendo dolor o molestias, es posible que quieras acudir a una matrona o a una asesora de lactancia. Ellos pueden ayudarte a determinar si el dolor se debe a un enganche incorrecto o a otra cosa. Si la causa es un enganche incorrecto, pueden mostrarte diferentes posiciones o técnicas para conseguirlo.

    Aparte de la mala posición durante la alimentación, las molestias también pueden deberse a varios factores.

    • Tu bebé puede tener la lengua anudada. Esto ocurre cuando el frenillo, o el cordón de tejido bajo la lengua, es corto y restringe el movimiento de la lengua. Esto puede impedir que tu bebé se agarre bien al pecho.

    • Una infección del pezón.

    • Ciertas afecciones de la piel, como el eczema, la dermatitis o la psoriasis pueden causar dolor en el pezón durante la lactancia.

    • El vasoespasmo, que es la tensión de los vasos sanguíneos que rodean el pezón.

    • Un conducto lácteo obstruido o mastitis, que hace que se forme un nudo duro en el pecho.

    Buscar atención médica puede ayudarte a encontrar la causa del dolor para que puedas corregirlo y volver a dar el pecho de forma saludable y sin dolor.

    Hot