A veces, la placenta no crece como debería o se daña. El resultado puede ser una afección grave denominada insuficiencia placentaria (también conocida como insuficiencia uteroplacentaria, insuficiencia fetoplacentaria o disfunción placentaria).
Cuando la placenta se daña, el daño puede reducir la cantidad de sangre que circula entre usted y la placenta. Este bajo flujo sanguíneo significa menos nutrientes para tu bebé. Esto podría retrasar el crecimiento de tu bebé en el útero.
Causa
Hay muchas razones por las que la placenta puede no funcionar bien. Entre ellas se encuentran:
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Diabetes
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Abuso de drogas (cocaína, fumar tabaco, anfetaminas)
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Retraso en el parto del bebé
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Afecciones cardíacas y sanguíneas como la hipertensión arterial
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Condiciones médicas que pueden causar coágulos de sangre?
La insuficiencia placentaria también puede ocurrir si hay problemas de desarrollo con la placenta. Algunos de estos problemas son.
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No se aferra al útero como debería
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Una pequeña placenta
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Que la placenta tenga una forma incorrecta
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¿El sangrado?
Síntomas
La insuficiencia placentaria es difícil de detectar, especialmente para las mujeres que experimentan el embarazo por primera vez. Por lo general, los síntomas son escasos o inexistentes.
Si eres una madre embarazada de su segundo o tercer hijo, puede que notes que tu vientre no crece tanto como en tu anterior embarazo. También puede darse cuenta de que su hijo se mueve menos.
Complicaciones
La insuficiencia placentaria puede tener un impacto severo en el bebé. Esta afección provoca una insuficiencia respiratoria y niveles de oxígeno peligrosamente bajos en el bebé. Esto puede ralentizar el crecimiento del bebé, inducir un parto prematuro o matarlo por completo.
La insuficiencia placentaria también expone a los niños a múltiples problemas de salud, como:
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Anemia
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Baja crónica de azúcar en la sangre
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Un bajo recuento de plaquetas en la sangre
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Una falta de flujo de oxígeno hacia el cerebro
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Problemas cognitivos durante la infancia
Diagnóstico
Cuando llegues al médico o al obstetra, es posible que te realicen algunas pruebas, como:
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Análisis de sangre, que permiten a los médicos determinar la salud del hígado del bebé.
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Una ecografía, que permite al médico ver la placenta, estimar su tamaño y medir el tamaño del bebé.
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El estrés fetal, una prueba que consiste en hacer un seguimiento de la rapidez con la que late el corazón del bebé.
Si llevas más de seis meses de embarazo, el médico puede medir el tamaño de tu vientre para determinar si tu bebé está creciendo adecuadamente.
La detección rápida de cualquier problema con la placenta mejorará las posibilidades de tu bebé. Consulta siempre a un profesional cuando sospeches que algo va mal con tu bebé.?
Gestión
Tu médico u obstetra puede optar por posponer el tratamiento si llevas menos de seis meses embarazada y el examen indica que el bebé no corre peligro. Es posible que tenga que hacerse pruebas rutinarias para asegurarse de que el bebé sigue desarrollándose de forma saludable.
Si tu embarazo ha superado la trigésima séptima semana o tu bebé está en peligro, tu médico puede inducir el parto. Si no se puede inducir el parto con medicamentos, es posible que tengas que dar a luz mediante una cesárea.
No existe ningún tratamiento eficaz para la insuficiencia placentaria, pero el tratamiento de cualquier otra afección que pueda estar presente, como la diabetes o la hipertensión, puede ayudar al bebé en crecimiento.
Una vez que su médico haya diagnosticado la insuficiencia placentaria, puede vigilarla para detectar la hipertensión. Es posible que te asigne reposo en cama o que te remita a un especialista. El especialista puede recetar algunos esteroides, que pueden ayudar a acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé. Esto puede aumentar las posibilidades de que el bebé sobreviva si el parto es prematuro.
Es posible que te recete una dosis baja de aspirina y suplementos vitamínicos. Estos pueden ayudar a que la placenta se fije al útero. Si su embarazo ha alcanzado una fase viable, el mejor tratamiento puede ser inducir el parto.
Conclusión
La mejor manera de manejar la insuficiencia placentaria es la detección temprana. Evite abusar de las drogas, beber alcohol y fumar. Asegúrate de recibir una buena atención prenatal y consulta a tu obstetra si crees que algo va mal.