Las técnicas de respiración pueden ayudarte a mantener la calma y a controlar el dolor sin necesidad de medicación durante el parto. Cuando utilizas ciertas técnicas de respiración, también controlas tu estrés, lo que puede conducir a mejores resultados en el parto.
La historia de la respiración Lamaze para el parto
La técnica de respiración Lamaze se introdujo por primera vez en la década de 1960 como parte de un método de parto global. Los entornos médicos de los hospitales suelen ser muy controlados y restrictivos para la seguridad de los pacientes y del personal. Las técnicas de respiración como Lamaze pueden ser la única estrategia de confort no medicamentosa disponible en algunos entornos.
Centrarse en la respiración y controlarla mejora la capacidad de relajación y disminuye la percepción del dolor. La técnica de respiración Lamaze para el parto lleva el nombre de su creador, el Dr. Fernand Lamaze. Introdujo la técnica por primera vez en el parto de Marjorie Karmel en Francia.
Tras su experiencia, Karmel se asoció con Elisabeth Bing para fundar la Sociedad Americana de Psicoprofilaxis (ASPO), que ahora se conoce como Lamaze International. Su objetivo era formar a los educadores de partos en la técnica Lamaze para que pudieran ayudar a los médicos y enfermeras a aplicarla durante el parto.
Se cree que la técnica de respiración Lamaze funciona porque la atención se centra en la respiración y no en el dolor. De este modo se consigue una distracción, al tiempo que se relaja el cuerpo y se garantiza la obtención de suficiente oxígeno. Las mujeres que utilizaban esta técnica tenían menos probabilidades de necesitar medicación para el dolor, lo que en aquel momento significaba estar dormidas en lugar de despiertas durante el parto.
Cómo entender las técnicas de respiración para el parto
Existen diversas técnicas para cada etapa del parto. Sin embargo, debes hacer una respiración profunda y purificadora al principio y al final de cada contracción, sea cual sea tu etapa del parto. Cada respiración profunda anima a tu cuerpo a relajarse y proporciona más oxígeno al bebé y al útero.
Técnicas de respiración para la primera fase del parto. Al principio, las contracciones pueden ser débiles y esporádicas. Una vez que son lo suficientemente intensas como para que tengas que hacer una pausa para superarlas, es el momento de poner en práctica tus técnicas de respiración. Utiliza la respiración lenta durante todo el tiempo que puedas en esta primera etapa. Los consejos para la respiración en la primera etapa del parto incluyen:
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Respirar profundamente cuando sientas que se acerca una contracción para ayudarte a superar el dolor.
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Dejar salir la respiración en un gran suspiro para liberar conscientemente la tensión de tu cuerpo...
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Centrar tu única atención en respirar profunda y lentamente.?
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Controlar la respiración inhalando por la nariz y exhalando por la boca.?
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¿Haciendo una pausa momentánea entre cada respiración?
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Desplazar la atención hacia una parte del cuerpo no relacionada con el dolor de las contracciones, en un intento de relajarse con cada respiración...?
Técnicas de respiración para la fase activa del parto. Es posible que no sepas exactamente cuándo tu cuerpo pasa a la segunda fase del parto. En algún momento, la respiración lenta no funcionará con la misma eficacia y puede sentir la necesidad de respirar a un ritmo más rápido para controlar el dolor. Entre los consejos para respirar en la etapa activa del parto se encuentran:
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Acelerar la respiración sin perder el control de cada inhalación y exhalación.
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Mantener la respiración superficial y rápida en un patrón consistente.
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Apuntar a una inhalación y exhalación por segundo.
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Inhalar tranquilamente con una exhalación un poco más fuerte.
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Revisar mentalmente cada zona de tu cuerpo para asegurarte de que estás relajado. ?
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Respirar profundamente una sola vez antes y después de cada contracción.
Puedes practicar la conocida técnica de respiración hee-hee-who. Este patrón de respiración utiliza múltiples respiraciones pequeñas emparejadas con una sola exhalación larga. Esta técnica puede ayudarte a recuperar la concentración y a trabajar durante las contracciones especialmente difíciles.
Es hora de empujar. El trabajo respiratorio no se detiene cuando llega el momento de empujar. Este puede ser el momento más difícil para controlar la respiración, ya que tu médico te está dando instrucciones para empujar.
Intenta centrar tu atención en un único punto visual. Trae algo de casa, como un juguete o una fotografía. Si no has traído nada, elige algo que esté en una pared o mesa cercana. También puedes concentrarte en la imagen mental de tu bebé bajando por el canal de parto y saliendo de tu cuerpo.
En este momento, debes concentrarte en relajar el perineo por donde sale el bebé. Cualquier tensión puede provocar un mayor tiempo de pujo o un desgarro. Utiliza la respiración superficial durante una contracción para superar el dolor. Respira profundamente entre las contracciones para continuar el flujo de oxígeno a tu bebé y al útero.
Practica las técnicas de respiración para el parto
Las técnicas de respiración para el parto son como cualquier otra habilidad aprendida. Hay que practicar con antelación. La buena noticia es que la respiración controlada es fácil de aprender y puede ser muy eficaz para controlar el dolor durante el parto.
Ten en cuenta que no hay una forma correcta de respirar. Durante el parto, escucha a tu cuerpo y haz lo que te parezca correcto en cada momento. Lo más importante es que tu respiración sea controlada y no automática.
Dedica un tiempo cada día a practicar la respiración controlada antes del parto. Lee libros sobre la respiración, mira vídeos en Internet y practica diversas técnicas. Si te sirve de ayuda, elige un objeto que te sirva de punto focal mientras practicas. Planea llevar este objeto al hospital cuando llegue el momento del parto.