La buena noticia es que tu bebé está creciendo. Eso es exactamente lo que debería estar ocurriendo, pero aún así puede ser duro para tu espalda.
La mayoría de las mujeres embarazadas experimentan dolor de espalda, normalmente a partir de la segunda mitad del embarazo.
Debes saber que hay cosas que puedes hacer para minimizar el dolor de espalda. Esto es lo que ayuda.
Causas del dolor de espalda en las embarazadas
El dolor de espalda en el embarazo suele producirse donde la pelvis se une a la columna vertebral, en la articulación sacroilíaca.
Hay muchas razones posibles por las que se produce. Estas son algunas de las causas más probables:
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Aumento de peso.
Durante un embarazo saludable, las mujeres suelen aumentar entre 25 y 35 libras. La columna vertebral tiene que soportar ese peso. Eso puede causar dolor de espalda baja. El peso del bebé y del útero en crecimiento también ejerce presión sobre los vasos sanguíneos y los nervios de la pelvis y la espalda.
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Cambios de postura.
El embarazo desplaza tu centro de gravedad. Como resultado, es posible que gradualmente -incluso sin darte cuenta- empieces a ajustar tu postura y tu forma de moverte. Esto puede dar lugar a dolores o tensiones en la espalda.
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Cambios hormonales. Durante el embarazo, tu cuerpo produce una hormona llamada relaxina que permite que los ligamentos de la zona pélvica se relajen y las articulaciones se aflojen en preparación para el proceso de parto. La misma hormona puede hacer que se aflojen los ligamentos que sostienen la columna vertebral, lo que provoca inestabilidad y dolor.
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Separación de los músculos.
A medida que el útero se expande, dos láminas paralelas de músculos (los músculos rectos abdominales), que van desde la caja torácica hasta el hueso púbico, pueden separarse a lo largo de la costura central. Esta separación puede empeorar el dolor de espalda.
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Estrés. El estrés emocional puede causar tensión muscular en la espalda, que puede sentirse como dolor de espalda o espasmos en la espalda. Es posible que experimentes un aumento del dolor de espalda durante los períodos de estrés del embarazo.
Tratamientos para el dolor de espalda en el embarazo
Más buenas noticias: A no ser que tuvieras dolores de espalda crónicos antes de quedarte embarazada, lo más probable es que tu dolor vaya remitiendo poco a poco antes de dar a luz.
Mientras tanto, hay muchas cosas que puedes hacer para tratar la lumbalgia o hacerla más rara y leve:
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Ejercicio.
El ejercicio regular fortalece los músculos y aumenta la flexibilidad. Eso puede aliviar la tensión en tu columna vertebral. Los ejercicios seguros para la mayoría de las mujeres embarazadas son caminar, nadar y hacer bicicleta estática. Tu médico o fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios para fortalecer la espalda y el abdomen.
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El calor y el frío.
Ÿ Aplicar calor y frío en la espalda puede ayudar. Si el médico está de acuerdo, empiece poniendo compresas frías (como una bolsa de hielo o verduras congeladas envueltas en una toalla) en la zona dolorida durante un máximo de 20 minutos varias veces al día. Al cabo de dos o tres días, pase al calor: coloque una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente en la zona dolorida. Ten cuidado de no aplicar calor en el abdomen durante el embarazo.
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Mejora tu postura. Estar encorvado tensa la columna vertebral. Por eso, adoptar una postura adecuada al trabajar, sentarse o dormir es una buena medida. Por ejemplo, dormir de lado con una almohada entre las rodillas le quitará tensión a la espalda. Cuando estés sentado en un escritorio, coloca una toalla enrollada detrás de la espalda para apoyarte; apoya los pies en una pila de libros o en un taburete y siéntate recto, con los hombros hacia atrás. Cuando esté de pie, eche las caderas hacia delante y los hombros hacia atrás. Es posible que tienda a inclinarse hacia atrás para compensar el crecimiento de su vientre. Llevar un cinturón de apoyo también puede ayudar.
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Estira con regularidad. Busca el "estiramiento hacia atrás", el "estiramiento de la espalda baja" y la "inclinación pélvica de pie". Estos fortalecen los músculos de la espalda y la pelvis.
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Asesoramiento.
Si el dolor de espalda está relacionado con el estrés, hablar con un amigo o consejero de confianza puede ser útil.
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Acupuntura.
La acupuntura es una forma de medicina china en la que se introducen finas agujas en la piel en determinados lugares. Los estudios han demostrado que la acupuntura puede ser eficaz para aliviar el dolor lumbar durante el embarazo. Consulta con tu médico si estás interesada en probarla.
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Quiropraxia.
Cuando se realiza correctamente, la manipulación quiropráctica de la columna vertebral puede ser segura durante el embarazo, pero consulte con su médico antes de buscar atención quiropráctica.
Más consejos:
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Si necesitas recoger algo del suelo, utiliza las piernas para ponerte en cuclillas en lugar de agacharte.
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No lleves zapatos de tacón alto. Elige zapatos de tacón bajo con un buen soporte para el arco. Recuerde que, a medida que las hormonas aflojan las articulaciones, es posible que tenga que comprar un número de zapato más grande.
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No duerma de espaldas.
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Utiliza mangueras de apoyo.
Si el dolor de espalda persiste, puede consultar a su médico para ver qué más puede probar. Asegúrese de consultar a su médico antes de tomar medicamentos para el dolor. El paracetamol (Tylenol) es seguro para la mayoría de las mujeres durante el embarazo. Se desaconseja la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve). En algunos casos, su médico puede recomendarle otros analgésicos o relajantes musculares que son seguros durante el embarazo.
Cuándo buscar el tratamiento de un médico
El dolor de espalda, por sí mismo, no suele ser un motivo para llamar al médico. Pero debe llamar a su médico de inmediato si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
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Dolor intenso
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Dolor cada vez más intenso o que comienza de forma brusca
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Dolores rítmicos de tipo cólico
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Dificultad para orinar o pinchazos en las extremidades
En raras ocasiones, el dolor de espalda intenso puede estar relacionado con problemas como la osteoporosis asociada al embarazo, la artrosis vertebral o la artritis séptica. Los dolores rítmicos pueden ser un signo de parto prematuro. Por lo tanto, si experimentas alguno de estos problemas, es importante que te revise tu médico.