¿Qué medicamentos de venta libre pueden ayudar a tratar los síntomas habituales de los bebés? Obtenga aquí las respuestas de los expertos.
Si tu bebé está enfermo, verás que hay muchos medicamentos de venta libre disponibles para aliviar sus síntomas. De hecho, ante la vertiginosa variedad de opciones en tu farmacia local, es difícil saber qué medicamento elegir. No todos los productos son iguales, y muchos no están aprobados para su uso en bebés. Es esencial dar a tu bebé una medicación que sea segura y eficaz.
Prueba estas estrategias inteligentes para el uso de medicamentos sin receta médica para tu bebé:
-
Consulte a su médico.
Si tu bebé tiene fiebre, tos, malestar o cualquier otro síntoma, debes consultar a tu médico, dice la pediatra de Atlanta y portavoz de la Academia Americana de Pediatría, Jennifer Shu, MD. "Pregúntale a tu médico qué medicamento de venta libre te recomienda". Si tienes alguna duda o preocupación, asegúrate de consultar con tu médico o farmacéutico antes de dar un medicamento a tu bebé. La mayoría de los preparados de venta libre están aprobados para niños mayores de 4 años. Cualquier bebé de menos de 3 meses con fiebre debe ser visto por el pediatra inmediatamente, y no se le debe dar ningún medicamento antes de que el pediatra lo diga.
-
Nunca le dé a un niño una aspirina.
La aspirina puede causar el síndrome de Reye, una enfermedad grave que puede afectar al cerebro y al hígado. Asegúrese de comprobar los ingredientes y consulte a su farmacéutico antes de dar un medicamento a su bebé si sospecha que puede contener aspirina.
-
Para aliviar la fiebre y el dolor.
Si su hijo tiene 3 meses o menos, no le dé ningún medicamento hasta que haya hablado con el pediatra. Si tu hijo tiene entre 3 y 6 meses, sólo debes darle paracetamol para aliviar la fiebre y el malestar. Si tu hijo tiene más de 6 meses, puedes utilizar tanto paracetamol como ibuprofeno si tu bebé tiene estos síntomas.
-
Asegúrese de dosificar con cuidado.
Cuando le des la medicación a tu hijo, utiliza siempre el cuentagotas o el medidor que se incluye con el medicamento, y revisa dos veces las instrucciones del envase para asegurarte de que le estás dando la cantidad correcta. En la mayoría de los analgésicos no se indican las pautas de dosificación para niños menores de 2 años, por lo que debes llamar a tu pediatra para que te indique la dosis exacta. Asegúrate de especificar el nombre y la concentración del medicamento al que te refieres. "No cojas simplemente una cuchara del cajón de la cocina para dar la medicación a tu bebé, porque podrías no estar dando una dosis exacta", dice Shu. Ten cuidado cuando le des la medicación en mitad de la noche, ya que es fácil equivocarse de frasco o leer mal las instrucciones de dosificación si estás aturdido. Por último, indique a los cuidadores que lleven un control minucioso registrando toda la medicación infantil, la dosis y el horario, para no duplicar inadvertidamente la dosis del bebé.
-
No mezcles medicamentos.
Algunos padres utilizan tanto el paracetamol como el ibuprofeno cuando su hijo está enfermo, alternando los medicamentos para aliviar continuamente el dolor y la fiebre. Shu advierte contra esta práctica: "Les digo a mis pacientes que se ciñan a un solo medicamento a la vez para evitar la confusión", dice, señalando que si su bebé tiene fiebre persistente u otros síntomas, puede ser señal de un problema mayor que debe ser abordado por un médico, no simplemente manejado por la medicación.
-
No le dé a su bebé productos para la tos y el resfriado.
La FDA y la Academia Americana de Pediatría desaconsejan el uso de medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado en niños menores de 4 años, porque estos productos pueden tener efectos secundarios graves, incluso mortales. Los miembros de la Consumer Healthcare Products Association, que incluye a la mayoría de los fabricantes de medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado, han ido voluntariamente más allá, indicando en las etiquetas de los productos que éstos no deben utilizarse en niños menores de 4 años. "Yo les digo a mis pacientes que utilicen los medicamentos para la tos y el resfriado con precaución en el caso de los niños menores de 13 años", dice Shu al médico. "Los riesgos superan a los beneficios". Shu señala que estos productos proporcionan un alivio temporal de los síntomas, pero no curan o incluso acortan la duración de la enfermedad. (En el caso de los bebés con alergias alimentarias, o urticaria, Shu dice que es seguro usar antihistamínicos, aunque siempre hay que hacerlo bajo la supervisión de un pediatra).
-
Sólo dale a tu bebé la medicación indicada para su edad.
Si no tienes a mano la medicación adecuada, puedes tener la tentación de dar a tu hijo una dosis más pequeña de la medicación para adultos. Los expertos desaconsejan esta práctica porque es fácil equivocarse y equivocar la dosis.
-
A prueba de niños.
Asegúrese de que toda la medicación infantil se almacena fuera del alcance de los niños, y que los envases y botiquines son a prueba de niños. Shu también aconseja a los padres que no se refieran a los medicamentos como "caramelos" porque esto puede confundir a su hijo.
-
Compruebe los envases de los medicamentos y las fechas de caducidad.
Cuando compre cualquier tipo de medicamento, asegúrese de que el envase y el recipiente no han sido manipulados, y compruebe dos veces la fecha de caducidad.
-
Utiliza la medicación con moderación.
Shu insta a los padres a resistirse a dar medicación a los bebés cuando tengan un ligero resfriado o se levanten malhumorados y fuera de sí. "Les digo a mis pacientes que no se excedan. Los medicamentos son eficaces, pero solo hay que usarlos cuando el niño los necesite de verdad."
-
Responda inmediatamente a cualquier signo de sobredosis.
Los medicamentos de venta libre pueden causar graves problemas de salud si se utilizan de forma incorrecta. Si su bebé comienza a vomitar, se vuelve letárgico y no responde, o tiene convulsiones después de tomar un medicamento de cualquier tipo, llame inmediatamente a los servicios de control de intoxicaciones. Los signos y síntomas de sobredosis pueden no ser obvios, así que si hay alguna preocupación de una posible sobredosis, asegúrese de llamar al control de intoxicaciones o busque atención médica inmediata.