Los cangrejos ermitaños son criaturas sociales que pueden ser excelentes mascotas para la familia. Los cangrejos ermitaños viven en tierra y utilizan caparazones vacíos para protegerse. Si los cuidas adecuadamente, un cangrejo ermitaño puede ser tu compañero durante muchos años.
Antes de adquirir un cangrejo ermitaño
Es importante que tengas todos los suministros para dar la bienvenida a casa a tu nuevo cangrejo ermitaño de forma segura. Los elementos más importantes son un recinto seguro y con calefacción y la comida. Pero una vez que tenga lo básico, hay muchas maneras de hacer que el tanque sea más atractivo visualmente.
Alojamiento del cangrejo ermitaño. Los cangrejos ermitaños se encuentran mejor en tanques de cristal cerrados. Como son criaturas tropicales, su espacio debe ser moderadamente cálido: lo ideal es entre 72 y 80 grados Fahrenheit. También dependen de la luz para regular su comportamiento, por lo que los expertos recomiendan encender una bombilla fluorescente o LED en su tanque durante 8-12 horas al día para imitar los ciclos de luz naturales.
Suministros para el hábitat. Para completar el hábitat de los cangrejos ermitaños, es importante contar con un suelo de tierra o arena, algunos elementos de estimulación y otros elementos de cuidado. La siguiente lista incluye algunos de los suministros que necesitará:
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Un material para el suelo, como tierra o arena
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Elementos estimulantes como esponjas marinas, rocas o algo para trepar
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Conchas para cuando se les quede pequeña la actual
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Tazones de comida y agua no metálicos
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Calentador
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Termómetro
Cómo cuidar un cangrejo ermitaño
Alimentación de los cangrejos ermitaños. En la naturaleza, los cangrejos ermitaños comen por la noche, por lo que se recomienda alimentar a sus mascotas también por la noche. Aliméntelos con una dieta equilibrada y aplaste siempre todos los alimentos en pellets antes de darles de comer. Complemente la dieta de su cangrejo ermitaño con frutas y verduras de hoja como la col rizada. Toman pequeños bocados y comen despacio, pero hay que retirar los restos que queden por la mañana. Por último, asegúrese de que siempre tengan agua fresca, limpia y sin cloro.
Socializar a los cangrejos ermitaños. Los cangrejos ermitaños son criaturas sociales a las que les gusta vivir en grupos grandes. Por ello, pueden sentirse solos si se les deja demasiado tiempo. Una opción para evitar la soledad es conseguir varios cangrejos. Si añade uno o más cangrejos ermitaños a un acuario ya existente, vigile que no se peleen.
Hay muchas razones por las que los cangrejos pueden pelearse, como no tener suficiente comida, agua o espacio. Algunos cangrejos ermitaños son agresivos con otros y pueden intentar robar caparazones. Tener conchas de repuesto en el acuario puede ayudar a prevenir este tipo de acoso.
Sacar a su cangrejo ermitaño de su recinto para que juegue es otra forma de socializarlo y evitar la soledad. Si se les maneja con cuidado, son criaturas apacibles con las que pueden disfrutar tanto los niños como los adultos.
Limpieza de los cangrejos ermitaños. Sus cangrejos se limpiarán solos si se les proporciona un recipiente acondicionado de agua dulce y salada para bañarse. Mantener una esponja de mar en el tanque también les ayuda a mantenerse limpios, ya que aumenta la humedad en el recinto.
Comportamiento normal de muda. Aproximadamente dos veces al año, los cangrejos ermitaños mudan, o se desprenden, de su piel exterior. Los cangrejos ermitaños se vuelven menos activos cuando mudan. No comen mucho, pero beben mucha agua. Este proceso es normal y su nueva piel tarda varias semanas en endurecerse. Durante este tiempo, deje a las mascotas tranquilas. Además, no retire la piel desprendida del tanque, es normal que los cangrejos ermitaños la consuman porque es una rica fuente de calcio.
Después de la muda, su cangrejo ermitaño cambiará a un nuevo caparazón más grande. Asegúrese de tener unos cuantos preparados para que puedan elegir el que mejor les convenga. Este proceso de crecimiento, muda de piel y cambio de caparazón, es un proceso continuo y repetitivo para los cangrejos ermitaños.
Señales de un problema de salud. Los problemas de salud más comunes de los cangrejos ermitaños son el estrés y el envenenamiento. Si un cangrejo está estresado, se volverá inactivo, lento y puede dejar su caparazón durante un largo período de tiempo (sin tomar otro, como hace cuando muda). Los cangrejos ermitaños pueden estresarse por el acoso, las temperaturas extremas de calor o frío, la soledad o el hacinamiento.
El envenenamiento puede ocurrir accidentalmente si los cangrejos ermitaños son rociados con agua que contiene productos químicos. Un cangrejo ermitaño envenenado dejará caer su caparazón y no cogerá otro. Si se produce alguno de estos comportamientos, acuda a un veterinario especializado en el cuidado de cangrejos ermitaños.
