Cómo tener un hámster como mascota: Lo que debes saber

Cómo conseguir un hámster como mascota

Los hámsters son mascotas comunes. Pueden ser bastante divertidos y no necesitan mucho espacio debido a su tamaño. Antes de tener uno como mascota, hay algunas cosas que debes saber.

Qué se puede esperar de los hámsters como mascotas

Hay dos especies principales de hámsters que se tienen como mascotas: El hámster sirio (dorado) y el hámster siberiano (enano). Los hámsters sirios son solitarios por naturaleza. No deberías ponerlos juntos después de que tengan 10 semanas de edad. Si lo haces, pueden pelearse entre ellos hasta la muerte. Los hámsters enanos, en cambio, pueden convivir con otros si se les introduce a una edad temprana.

Los hámsters y los niños. Los hámsteres son bonitos y los niños se enamoran fácilmente de ellos. Pero también son delicados. Un niño puede dejar caer al hámster, apretarlo o asustarlo. Cuando un hámster se asusta o se despierta repentinamente puede morder. Por ello, los niños menores de ocho años deben manejar a los hámsters sólo con la supervisión de un adulto.

Dieta del hámster. Los hámsters suelen comer cereales, semillas, verduras y frutas como las manzanas. Puedes alimentar a tu hámster con combinaciones de bloques de rata (comida para roedores) y mezcla de semillas o pellets para hámster. Utiliza una mezcla de semillas que contenga una mezcla de semillas, pellets, cereales y verduras secas. No olvide proporcionar agua potable y limpia a su hámster. Los hámsters comen verduras como la lechuga, las zanahorias y las espinacas.

Nunca alimentes a tu hámster con judías crudas, cebollas, caramelos, chocolate o comida basura.

¿Se enferman los hámsters? Los hámsters son propensos a enfermedades como la amiloidosis (enfermedad renal) y la insuficiencia cardíaca congestiva. Estas enfermedades pueden ser mortales para ellos. Tanto la amiloidosis como la insuficiencia cardíaca congestiva no tienen cura. Los hámsters también son susceptibles de contraer otros tipos de bacterias que les provocan diarrea y deshidratación. Debes manipular un hámster enfermo con cuidado, ya que algunas de las cepas de bacterias pueden contagiar a las personas.

Alojamiento del hámster. Los hámsteres domésticos deben mantenerse en una jaula limpia con el espacio adecuado. Hay que proporcionarles un lecho que no contenga polvo. Los hámsters, especialmente los enanos, tienen tendencia a excavar. Para permitir esto en una jaula haz que su lecho sea lo suficientemente profundo. El papel triturado o la turba seca son buenos para el anidamiento de los hámsters. Evita utilizar lechos que puedan causar problemas de salud al ser ingeridos.

No utilices ropa de cama que pueda envolver su cuerpo o sus extremidades para evitar accidentes. Coloca la jaula del hámster lejos de la luz solar directa o de una fuente de calor. Acuérdate de limpiar la jaula con regularidad.

Socialización en los hámsters. Los hámsters son animales sociales entre ellos y con las personas. Utilizan el lenguaje corporal para comunicarse entre ellos y también intentarán comunicarse contigo. Los hámsters también pueden enviar mensajes a otros emitiendo sustancias químicas mediante las glándulas olfativas. Su fuerte sentido del olfato les ayuda a identificarse.

Cómo entrenar a un hámster. Los hámsters se pueden adiestrar. Esto puede ayudarte en tus esfuerzos por mantener la jaula limpia. Entrena a tu hámster para que mantenga todo ordenado. Tienen la costumbre de acumular comida en su lecho. El adiestramiento en el uso de la cama puede facilitar el proceso de limpieza.

El cuidado de un hámster como mascota

Siempre debes observar de cerca a tus hámsters. Mientras lo haces puedes notar cuando empiezan a actuar de forma diferente. Esto puede ser un indicio de enfermedad y puede que tengas que llamar al veterinario. Si tu hámster está enfermo, sólo debes darle la medicación que te recomiende el veterinario. Nunca le des medicamentos humanos o de otros animales, ya que son peligrosos para los hámsters.

Como ya hemos dicho, los hámsters se asustan fácilmente. Cosas como movimientos bruscos y ruidos fuertes pueden causarles angustia. Mantén la calma en tu casa o alrededor de los hámsters e intenta no estresarlos. Un hámster estresado tiene más probabilidades de enfermar.

Los dientes del hámster no dejan de crecer. Debes proporcionar a tu hámster suficiente material para roer. Esto evitará que sus dientes crezcan en exceso. También ayuda a mantenerlos afilados. Si se deja que los dientes sigan creciendo, acabarán causando dolor y otros problemas de salud. Si crecen demasiado, lleva a tu hámster al veterinario. Un hámster con problemas dentales puede dejar de comer.

Prepara tu casa. Es importante que te asegures de que tu casa es segura y propicia para un hámster como mascota. Los hámsters son bastante pequeños y otros animales de la casa pueden verlos como una presa. Tu perro o tu gato pueden querer perseguirlos o comérselos. Toma todas las precauciones necesarias para proteger a tu hámster de otros animales de compañía en casa.

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