La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurológica crónica y progresiva que afecta a una pequeña zona de células nerviosas (neuronas) en un área del cerebro conocida como sustancia negra. Estas células producen normalmente dopamina, una sustancia química (neurotransmisor) que transmite señales entre zonas del cerebro que, cuando funcionan normalmente, coordinan un movimiento muscular suave y equilibrado. La enfermedad de Parkinson hace que estas células nerviosas mueran y, como resultado, los movimientos del cuerpo se ven afectados.
"Parkinsonismo" es un término que a menudo se utiliza indistintamente con la enfermedad de Parkinson. Desde el punto de vista médico, el parkinsonismo se refiere a cualquier afección que cause síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson: temblores en reposo, rigidez muscular, lentitud de movimientos y cambios en la marcha. La enfermedad de Parkinson es probablemente la forma más común de parkinsonismo. Otras afecciones que lo causan son:
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Medicamentos como la reserpina, la torazina
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Exposiciones tóxicas al monóxido de carbono, al cianuro
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Hipotiroidismo
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Hipoparatiroidismo
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Una variedad de otras condiciones neurológicas que afectan a los nervios de la sustancia negra, como la enfermedad de Wilson (una condición que causa la deposición anormal de cobre en el cerebro) y la parálisis supranuclear progresiva
Más información sobre otras causas del Parkinson.
Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Los síntomas comunes de la enfermedad de Parkinson incluyen:
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Rigidez muscular
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Temblores
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Bradicinesia (la ralentización del movimiento y la pérdida gradual de la actividad espontánea)
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Cambios en el patrón de marcha y en la postura
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Cambios en el habla y la escritura
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Pérdida de equilibrio y aumento de las caídas
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Hipotensión ortostática (descenso de la presión arterial al estar de pie, que provoca mareos o desmayos)
Quién padece la enfermedad de Parkinson?
Aproximadamente un millón de estadounidenses padecen la enfermedad de Parkinson, incluyendo tres de cada 100 personas mayores de 60 años. Más de 50.000 estadounidenses son diagnosticados con la enfermedad de Parkinson cada año. Cada vez hay más pruebas de que la enfermedad de Parkinson puede ser hereditaria (se transmite genéticamente entre los miembros de la familia). Los hombres son ligeramente más propensos a desarrollar la enfermedad que las mujeres.
La edad media de diagnóstico es de 60 años. Sin embargo, alrededor del 4% de los enfermos de Parkinson son diagnosticados antes de los 50 años, y aproximadamente la mitad de ellos antes de los 40 años. Cuando el diagnóstico es temprano, se denomina enfermedad de Parkinson de "inicio joven".
Enfermedad de Parkinson de inicio joven
Aunque la enfermedad se presenta de forma muy parecida entre las personas de los grupos de mayor edad, las personas con enfermedad de Parkinson de inicio joven tendrán preocupaciones especiales porque se enfrentarán a la enfermedad a una edad más temprana y durante un periodo potencialmente más largo. Los posibles cambios necesarios pueden implicar ajustes en la carrera y preocupaciones familiares.
Sin embargo, hay buenas noticias para las personas con enfermedad de Parkinson de inicio joven. La enfermedad de Parkinson de inicio joven es diferente de la enfermedad de Parkinson de inicio mayor. En general, las personas más jóvenes tienen una evolución más suave y prolongada de la enfermedad. Aunque esto puede ser, en parte, un reflejo de que las personas más jóvenes tienen menos otros problemas de salud que las personas mayores con la enfermedad, el ritmo de progresión sigue siendo significativamente más lento. Los problemas asociados, como la pérdida de memoria, la confusión y las dificultades de equilibrio, también son menos frecuentes en los jóvenes con la enfermedad.
Por otro lado, las personas con enfermedad de Parkinson de inicio joven suelen tener más problemas de movimiento debido a la medicación más recetada, la levodopa, que las personas mayores con la enfermedad. Por esta razón, los pacientes de inicio joven suelen ser tratados con alternativas a la levodopa.
Los pacientes de inicio joven también son mejores candidatos para muchos de los nuevos procedimientos quirúrgicos e innovaciones médicas que se utilizan para tratar y reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Existe una cura para la enfermedad de Parkinson?
Aunque la investigación es continua, hasta la fecha no se conoce una cura o una forma de prevenir la enfermedad de Parkinson. Pero, la investigación ha hecho notables progresos. Hay una esperanza muy real de que se identifiquen las causas, ya sean genéticas o ambientales, y se comprendan los efectos precisos de estas causas en la función cerebral. Estos notables logros dan verdaderas esperanzas para el futuro.
Aun así, aunque no hay cura para la enfermedad de Parkinson, si se identifican los síntomas individuales y se determina un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas que padecen la enfermedad pueden llevar una vida agradable y satisfactoria.