5 ejercicios para la hernia umbilical: Las mejores opciones, cómo empezar y más

Los mejores ejercicios para la hernia umbilical

Una hernia umbilical es una condición en la que sus órganos internos sobresalen a través de una brecha en su pared abdominal cerca de su ombligo. Esta afección puede tener consecuencias tanto estéticas como de salud. En muchos niños, las hernias umbilicales pueden resolverse a menudo con simples ejercicios en lugar de cirugía. Sin embargo, en el caso de los adultos, suele ser necesaria la cirugía, y el ejercicio suave ayuda durante la recuperación.

Las hernias umbilicales en los adultos suelen estar causadas por una gran presión en el abdomen. Cosas como el esfuerzo durante un entrenamiento, el embarazo y el aumento de peso pueden provocar hernias umbilicales. Tanto si se recurre a la cirugía para corregir la hernia umbilical como si no, el ejercicio suave puede ayudar a evitar que la hernia vuelva a aparecer.

Ejercicios para ayudar a la hernia umbilical

Recuperarse de una hernia implica tomarse las cosas con calma durante unas semanas. Tu cuerpo necesita sanar, te hayas operado o no. Los ejercicios para ayudar a la recuperación se centran en fortalecer los músculos de la pared abdominal y en mantener los pulmones y los intestinos trabajando de forma eficiente mientras te recuperas...

Respiración profunda

Dado que las hernias umbilicales se encuentran en el estómago, puede resultar tentador respirar superficialmente para no agravarlas. Esto es aún más cierto si se ha sometido a una cirugía para reparar una hernia umbilical. Sin embargo, la respiración superficial puede impedir que se inflen completamente los pulmones, e incluso puede dar lugar a infecciones pulmonares.

La respiración profunda ayuda a evitar estos problemas. No es necesario que cada respiración sea una inhalación profunda. Sin embargo, respirar profunda y completamente varias veces al día puede ayudar a mantener la mucosidad fuera de los pulmones. También puede toser con cuidado mientras sostiene una almohada sobre el abdomen para ayudar a sostener la hernia.

Paseos suaves

Después de cualquier tipo de hernia, caminar puede ayudar a mantener los músculos fuertes y a reducir el riesgo de complicaciones. Esto es especialmente cierto en el caso de las cirugías en el abdomen. Caminar ayuda a que los órganos vuelvan a su sitio. También hace que el corazón bombee, llevando sangre al lugar de la operación, lo que ayuda a que el cuerpo se cure. Camine lentamente y no dude en sentarse si se siente inestable. También puede subir escaleras, haciéndolo lentamente y de una en una.

Continuación

La pierna se endereza

Si te sientes incómodo caminando o quieres hacer un ejercicio cardiovascular adicional, puedes hacer movimientos sencillos con las piernas que no fuercen tu abdomen. Los estiramientos de piernas son una forma fácil de hacerlo en la cama o en una silla.

Paso 1: Siéntese en el borde de la cama o en una silla donde sus pies puedan apoyarse fácilmente en el suelo.

Paso 2: Levante lentamente un pie del suelo hasta que esté recto frente a usted. Mantenga esta posición durante 5 segundos y luego bájelo al suelo.

Paso 3: Repita la operación con la otra pierna.

Puede hacerlo hasta 10 veces. Asegúrate de que sólo sientes trabajar los músculos de las piernas, no los del abdomen.

Giros del tronco

Este ejercicio ayuda a fortalecer el tronco y a mantener el torso flexible. Esto debería ayudar a la rigidez durante la recuperación de la cirugía.

Paso 1: Túmbese sobre la espalda y extienda los brazos hacia ambos lados, en forma de signo.

Paso 2: Deslice los pies hacia el cuerpo hasta que las rodillas estén dobladas en un ángulo de 90 grados.

Paso 3: Baja las rodillas hacia la izquierda hasta donde te resulte cómodo. Mantenga la parte superior del cuerpo inmóvil y mantenga el estiramiento durante 20 segundos.

Paso 4: Repita la operación en el otro lado.

Repite el estiramiento completo de 3 a 4 veces al día.

Inclinación de la pelvis

Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos abdominales sin el riesgo de ejercer presión sobre el interior de la hernia.

Paso 1: Siéntese en el borde de una silla o de su cama.

Paso 2: Incline la pelvis hacia atrás como si estuviera a punto de acostarse.

Paso 3: A continuación, incline la pelvis hacia delante, arqueando la parte inferior de la espalda.

Paso 4: Repite este movimiento de vaivén 10 veces.

Haz una serie de estas 10 repeticiones 3 o 4 veces al día.

Consideraciones de seguridad

Aunque una hernia umbilical puede no ser peligrosa, los adultos deben hablar con su médico si notan que se está desarrollando una. Una hernia umbilical en desarrollo sólo parece un bulto, y cualquier bulto nuevo puede ser síntoma de algo más grave. Por eso es importante que un profesional médico las revise.

Si una hernia se vuelve dolorosa, empieza a tomar color o se siente firme, también debes hablar con tu médico inmediatamente. Esto puede ser un signo de una torsión u obstrucción intestinal que puede causar graves problemas de salud.

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