Seguridad contra el resfriado y la gripe en la escuela
Los niños pasan buena parte del día fuera de casa, en el colegio o la guardería, pero una buena higiene empieza en casa. Enseña a tus hijos a poner de su parte para evitar la propagación de los gérmenes del resfriado y la gripe en el colegio con unos cuantos consejos.
Lávate las manos
Una de las mejores maneras de alejar un resfriado o la gripe es mantener las manos limpias. Los padres y el personal del colegio pueden crear una cultura de higiene de manos con:
Lavado de manos. Enseñe a los niños la forma correcta de lavarse las manos: Utilizar jabón y agua caliente durante al menos 20 segundos y secarse con una toalla limpia. Dedique un tiempo al día para ello, especialmente después de ir al baño, de jugar al aire libre o de manipular animales, y antes de las comidas o los tentempiés.
Desinfectante de manos. Los centros escolares pueden poner botellas de desinfectante de manos con al menos un 60% de alcohol cerca de las superficies que se tocan mucho, como las fuentes de agua, las puertas y los objetos compartidos, y en zonas sin agua y jabón cerca, como la cafetería.
Ayudas visuales. Grupos como los CDC ofrecen carteles, pegatinas y otros materiales para ayudar a recordar a los niños la forma correcta de lavarse.
Cubre los estornudos y la tos
Cuando los niños tosen, estornudan o incluso hablan, los gérmenes del resfriado y la gripe se propagan a otras personas a través de las diminutas gotas que salen de sus narices y bocas. Las aulas de los colegios, los gimnasios, las cafeterías y otras zonas con mucha gente aumentan las probabilidades de que un niño contagioso pueda infectar a otros. Aunque los niños no estén enfermos, deben practicar una buena higiene al toser y estornudar:
-
Enseñe a los niños a utilizar un pañuelo de papel para cubrirse la boca y la nariz cuando tosen o estornudan.
-
Si no tienen un pañuelo, deben toser o estornudar en el codo en lugar de en las manos.
-
No olvides decirles que se laven las manos después de haber tirado el pañuelo usado a la basura.
Llevar una máscara
Los expertos afirman que las mascarillas pueden frenar la propagación de los virus, incluidos los del resfriado y la gripe. Anima a los niños a llevar mascarilla en el colegio.
A los niños más pequeños puede costarles llevar una durante mucho tiempo. Asegúrese de que es de la talla y el ajuste adecuados y recuérdeles por qué es importante. Enséñele a su hijo a llevarla correctamente:
-
Deben lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla.
-
Colócala sobre la nariz y la boca y asegúrate de que queda ajustada bajo la barbilla y los lados de la cara.
-
Asegúrate de que pueden respirar con ella puesta.
-
Recuérdales que no deben llevar la mascarilla alrededor del cuello o en la frente.
-
Si lo tocan, deben lavarse las manos.
Los niños menores de 2 años y los que tienen problemas para respirar no deben llevar la cara cubierta.
Continúa
Tocar el límite
Los niños, especialmente los más pequeños, exploran su mundo a través del tacto y el gusto. Los bebés y los niños pequeños se llevan los juguetes y otros objetos a la boca. Los niños también tocan superficies con gérmenes, y luego la cara, por donde entran los virus del resfriado y la gripe.
Es imposible escapar de todos los gérmenes del resfriado y la gripe, pero recuerda a tus hijos que deben evitarlos:
-
Tocarse los ojos, la nariz y la boca
-
Tocar a las personas en la escuela (besos, abrazos y otros contactos cercanos)
-
Meterse cosas en la boca
La regla de no tocar es importante en todo momento, pero aún más cuando los niños tienen las manos sucias o hay una enfermedad en el colegio.
Limitar el uso compartido
Quieres criar a un niño generoso, pero no cuando se trata de compartir gérmenes. Disuade de que compartan objetos que transportan muchos gérmenes o que son difíciles de limpiar y desinfectar como:
-
Aparatos electrónicos
-
Bolígrafos, lápices, ceras y rotuladores
-
Borradores de pizarra blanca
-
Libros
-
Juegos
-
Tijeras y grapadoras
-
Alimentos y bebidas
-
Platos y utensilios
Cuando sea posible, envíe a los alumnos a la escuela con sus propios útiles y guárdelos en contenedores, cubos o casilleros separados y etiquetados.