Por el doctor Matthew Hoffman
El cáncer de páncreas suele crecer y extenderse silenciosamente antes de ser descubierto. Por esta razón, la mayoría de los casos de cáncer de páncreas son difíciles de tratar.
Estilo de vida del cáncer de páncreas
El hecho incómodo es que cualquiera puede padecer cáncer de páncreas. Se han identificado algunos factores de riesgo de cáncer de páncreas, pero muchas personas que lo padecen no tienen factores de riesgo.
Fumar es un factor de riesgo controlable para el cáncer de páncreas. Las personas que fuman tienen aproximadamente el doble de probabilidades de padecer cáncer de páncreas que los no fumadores.
Afortunadamente, lo contrario también es cierto. Después de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de páncreas disminuye de forma constante, hasta llegar al mismo riesgo que un no fumador después de 10 a 15 años.
Grandes estudios también señalan la obesidad y la inactividad como posibles factores de riesgo de cáncer de páncreas. Las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen aproximadamente la mitad de riesgo de cáncer de páncreas que las personas sedentarias.
Otros factores, como el consumo de café y alcohol y el uso de aspirinas y AINE, no han demostrado de forma consistente que aumenten (o disminuyan) el riesgo de cáncer de páncreas.
Hacer ejercicio, mantener un peso saludable y no fumar deberían reducir en cierta medida el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas.
Dieta para el cáncer de páncreas
Numerosos estudios han tratado de identificar qué alimentos, si es que los hay, contribuyen a desarrollar un cáncer de páncreas. Los resultados no permiten sacar conclusiones firmes:
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La dieta típica estadounidense, rica en grasas y carnes ahumadas o procesadas, se ha asociado con el cáncer de páncreas en algunos estudios, pero no en todos.
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Una dieta saludable rica en frutas y verduras frescas pareció proteger contra el cáncer de páncreas en algunos estudios, pero no en todos.
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En los experimentos, las ratas de laboratorio alimentadas con una dieta alta en proteínas y grasas desarrollaron sistemáticamente cáncer de páncreas. Sin embargo, los datos de laboratorio no se aplican necesariamente a las personas.
No se ha demostrado que ninguna dieta modifique el riesgo de padecer cáncer de páncreas. Una dieta rica en frutas y verduras, con carnes magras con moderación, es la mejor dieta para la salud en general.
Conclusión: No existe una técnica definitiva para prevenir el cáncer de páncreas. Sin embargo, no fumar, hacer ejercicio y llevar una dieta adecuada es la mejor opción de estilo de vida para la salud en general.