Cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad grave y potencialmente mortal, una de las primeras cosas que le preocupan es el dolor. De hecho, es la pregunta más común que hacen los pacientes y sus cuidadores. Existen tratamientos eficaces para el dolor, y usted puede poner en marcha esos planes de tratamiento con antelación. También es importante saber que los medicamentos no son la única opción disponible para tratar el dolor en el contexto de los cuidados paliativos. Por ejemplo, la radioterapia a veces puede ser útil para tratar el dolor derivado del crecimiento del tumor y para aliviar el dolor óseo relacionado con el cáncer.
Opciones no farmacológicas para aliviar el dolor
Hay una serie de herramientas no farmacológicas para afrontar el dolor. Pueden utilizarse por sí solas o en combinación con terapias farmacológicas.
Algunas de las opciones que los pacientes han encontrado útiles son:
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Masaje
. Mucha gente encuentra alivio con un masaje suave, y algunas agencias de cuidados paliativos tienen voluntarios formados en terapia de masaje. Varios estudios han descubierto que el masaje es eficaz para aliviar el dolor y otros síntomas de las personas con enfermedades graves.
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Técnicas de relajación.
Imágenes guiadas, hipnosis, biorretroalimentación, técnicas de respiración y movimientos suaves como el tai chi. Las técnicas de relajación suelen ser muy eficaces, sobre todo cuando un paciente -o un cuidador- se siente ansioso.
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Acupuntura. Varios estudios han descubierto que la acupuntura puede ser útil para aliviar el dolor de personas con enfermedades graves como el cáncer.
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Terapia física.
Si una persona ha sido activa antes y ahora está confinada en la cama, incluso el simple hecho de mover un poco las manos y los pies puede ayudar.
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Terapia con mascotas.
Si tienes ataques de dolor que duran 5, 10 o 15 minutos, tratar de encontrar algo agradable -como acariciar el suave pelaje de un animal- para distraerte y relajarte puede ser útil.
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Paquetes de gel.
Son compresas sencillas que pueden calentarse o enfriarse y que se utilizan para aliviar el dolor localizado.
Pregunte al equipo de cuidados paliativos o al centro de cuidados paliativos de su zona si pueden remitirle a alguna de estas formas de tratamiento del dolor.
Mantener una atmósfera cómoda y relajante en torno al paciente contribuye en gran medida a aliviar el dolor.
