Lesión por esfuerzo repetitivo

Lesión por esfuerzo repetitivo

De los archivos del médico

21 de febrero de 2000 (Washington) - Puede que al cortador de carne le duela el hombro por cortar pollos y que al trabajador de la automoción le duela la espalda por colgar las puertas de los Chevrolets, pero ¿están esas lesiones cubiertas por las nuevas normas ergonómicas de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo?

Las directrices propuestas definen un trastorno musculoesquelético como una "lesión o trastorno de los músculos, tendones, ligamentos, articulaciones, cartílagos y discos vertebrales". Los signos de una lesión incluyen la disminución de la fuerza de agarre o de la amplitud de movimiento, o la deformación o pérdida de función.

En el caso de las lesiones de las extremidades superiores, como el síndrome del túnel carpiano, los síntomas incluyen entumecimiento, hormigueo, dolor, ardor y calambres en los brazos, los dedos o las manos. Para que las directrices de la OSHA cubran una lesión, ésta debe ser diagnosticada por un profesional de la salud. También debe ser lo suficientemente grave como para requerir tratamiento médico y exigir que el empleado pase uno o más días fuera del trabajo o que se le asigne un trabajo menos agotador.

La enfermedad también debe estar directamente relacionada con el trabajo del empleado. Por ejemplo, la lesión de espalda de un trabajador de almacén estaría cubierta, pero el síndrome del túnel carpiano probablemente no, a menos que gran parte de su trabajo consista en introducir información de inventario en un ordenador. Las lesiones deben estar relacionadas con las tareas principales del trabajador: Si una procesadora de aves de corral se lesiona la espalda porque cambia sistemáticamente la botella de agua en la sala de descanso, no se aplicarán los requisitos de ergonomía.

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