La discopatía cervical puede ser la causa más común de dolor de cuello. Está causada por una anomalía en uno o varios discos, las almohadillas que se encuentran entre los huesos del cuello (vértebras). Cuando un disco está dañado, normalmente... debido al desgaste (degeneración) o a una hernia discal, puede provocar dolor de cuello por inflamación o espasmos musculares. En los casos más graves, puede producirse dolor y entumecimiento en los brazos por la irritación de los nervios o el daño causado por el pinzamiento de un nervio.
Aunque los analgésicos, la fisioterapia, la tracción del cuello y, como último recurso, la cirugía, pueden ayudar a aliviar el dolor de cuello por la enfermedad del disco cervical, también hay remedios caseros que puede utilizar para ayudar a aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación.
Consejo para el dolor de cuello 1: Tómatelo con calma
Si eres como la mayoría de la gente, probablemente vives una vida ocupada y agitada. Pero si vives con la enfermedad del disco cervical y tienes un mayor dolor de cuello, es importante que disminuyas temporalmente las actividades intensas. Mientras descansa, busque una posición cómoda, una que le cause el menor dolor de cuello. Puede colocar una toalla enrollada o una almohada bajo el cuello para ayudar a mantenerlo en una posición neutral. Sin embargo, descansar no significa meterse en la cama y quedarse perfectamente quieto. Permanecer inmóvil durante más de un día o dos puede ser perjudicial, ya que puede desacondicionar los músculos que sostienen el cuello y aumentar el dolor de cuello a largo plazo. Mientras se cura el cuello, ajuste su nivel de actividad a lo que pueda soportar cómodamente. A medida que mejore, aumente gradualmente su nivel de actividad hasta llegar a la normalidad.
Consejo para el dolor de cuello 2: Aplique frío/calor
La gente suele enfrentarse al dilema del frío/calor: ¿cuál debe usar? Por lo general, la recomendación es utilizar hielo durante las primeras 24 a 48 horas después de una lesión para reducir la hinchazón, seguido de calor para aflojar los músculos y mejorar la rigidez. Pero en el caso de la enfermedad del disco cervical, ni el calor ni el frío van a penetrar lo suficiente como para aliviar realmente la inflamación, así que utilice el que mejor le parezca. Independientemente de que elija el frío o el calor, manténgalo encendido sólo durante unos 20 minutos seguidos y luego déjelo apagado durante al menos 40 minutos. Envuelve el hielo o la fuente de calor en una toalla; nunca lo pongas directamente sobre la piel o podrías acabar con una desagradable quemadura.
Consejo para el dolor de cuello 3: Estira
Una vez que te sientas lo suficientemente bien y tu médico te dé permiso, practica ejercicios de estiramiento tanto para aliviar el dolor de cuello como para mejorar tu flexibilidad.
Lo mejor es realizar estos ejercicios después de calentar los músculos con una ducha, un baño o una toalla caliente.
A continuación, te presentamos unos sencillos estiramientos para la enfermedad de disco cervical que puedes realizar en casa:
1. Gire lentamente la cabeza hacia la izquierda. Con la mano izquierda, aplique una tensión muy ligera en la barbilla para que la cabeza gire un poco más. Mantenga la tensión durante 20 segundos y vuelva a colocar la cabeza lentamente en el centro. Repite la operación en el lado derecho.
2. Incline la cabeza hacia la izquierda e intente tocar su oreja izquierda con el hombro. Con la mano izquierda, aplique una ligera presión en la sien. Mantenga durante 20 segundos y repita en el lado derecho.
3. Incline la cabeza hacia delante e intente tocar el pecho con la barbilla. Relaje los hombros mientras lo hace. Mantenga durante 20 segundos y repita.
4. Túmbese boca arriba con las rodillas dobladas y una almohada bajo la cabeza y el cuello para apoyarse. Incline la cabeza hacia delante suavemente, como si dijera "sí". Mantenga la posición durante 10 segundos y luego relájese. Repita la operación 10 veces.
Si siente una molestia importante con cualquiera de estos estiramientos, deje de hacerlo inmediatamente.
Consejo para el dolor de cuello 4: muévete
Las investigaciones están demostrando que el ejercicio es una forma eficaz de tratar el dolor de cuello. Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, las mujeres con dolor de cuello crónico que realizaron ejercicios de fuerza y resistencia con bandas de resistencia y pesas ligeras redujeron significativamente su dolor de cuello y su discapacidad. También es importante mantenerse activo en general. Treinta minutos de ejercicio aeróbico (caminar, montar en bicicleta, nadar) cada día pueden mantener los músculos de la espalda fuertes. Y la mejora del flujo sanguíneo derivada del ejercicio puede nutrir la columna vertebral y ayudar a mantenerla sana. Habla con tu médico, fisioterapeuta o un entrenador personal con experiencia en el trabajo con personas con dolor de cuello para determinar los ejercicios adecuados para ti.
Consejo para el dolor de cuello 5: Salga de su depresión
La mala postura es uno de los principales factores que contribuyen al dolor de cuello. Piensa en tu postura cada vez que estés sentado, de pie o levantando peso. Intenta mantener siempre la cabeza y el cuello rectos y asegúrate de que tu espalda está apoyada. Cuando te sientes en tu escritorio, por ejemplo, el ordenador debe estar a la altura de los ojos y la silla debe estar pegada a tu espalda (en otras palabras, no presiones la nariz contra la pantalla del ordenador). El ratón debe estar situado lo suficientemente bajo como para no tener que alcanzarlo continuamente. Cuando vayas a coger algo, no te inclines hacia delante. En lugar de eso, flexiona las rodillas y mantén la espalda recta, lo que también te ayudará a protegerte contra el dolor lumbar.