1. El clima puede afectar al dolor
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HECHO. Si tu dolor articular empeora cuando hace frío o llueve, puede que no sea tu imaginación. Aunque los estudios han mostrado resultados contradictorios, los cambios en la presión atmosférica pueden hacer que algunas personas, especialmente las que padecen artritis, tengan más dolor en las articulaciones.
2. Mucho descanso es bueno para el dolor de espalda
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MITO. Aunque tu médico te prescriba un breve reposo, lo mejor es que te mantengas activo. Los expertos afirman que el reposo absoluto en cama es una de las peores cosas que puedes hacer para el dolor de espalda -o cualquier otro tipo de dolor a largo plazo (crónico)-. Si no estás activo, tu cuerpo se desajusta rápidamente, por lo que tienes aún más dolor cuando finalmente te mueves. Limite el ejercicio cuando el dolor sea intenso, pero haga sus actividades normales tanto como pueda.
3. Perder peso puede aliviar el dolor
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HECHO. Si tienes sobrepeso, perder algo de él supone una menor presión sobre las articulaciones y la espalda. Incluso 5 kilos pueden marcar la diferencia. Su médico puede indicarle cuál es un buen objetivo de peso para trabajar y sugerirle las mejores y más seguras maneras de hacerlo.
4. Puedes pasar por alto los dolores menores
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MITO. Muchas personas creen que el dolor es algo con lo que tienen que vivir, pero nunca debes ignorarlo. Aunque el dolor mejore al tomar analgésicos de venta libre, acude al médico si es intenso, dura más de una o dos semanas, empeora con el tiempo o dificulta tus actividades diarias.
5. Tu actitud puede afectar al dolor
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HECHO. No quieras ignorar tu dolor. Pero, por difícil que sea, intenta no insistir en él, porque puede hacerte sentir peor. En cambio, sigue buscando soluciones. Pregúntale a tu médico qué más puedes probar: ¿fisioterapia, tal vez? Si el dolor te deprime -te sientes deprimido, enfadado o preocupado por ello- considera la posibilidad de hablar con un consejero. Te escucharán y te ayudarán.
6. Si no hay dolor, no hay ganancia
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MITO. Aunque está bien esforzarse cuando se hace ejercicio, es importante saber cuándo hay que parar. El dolor es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que algo va mal. Nunca debes sentir dolor al hacer ejercicio. Si lo sientes, detente y tómate un descanso. Para mantenerte seguro, aprende cuáles son tus límites y mantente dentro de ellos.
7. El dolor forma parte del envejecimiento
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MITO. El dolor crónico no es como las canas y las arrugas. Puede que no te sientas como cuando eras joven. Pero si te duele cada día, habla con tu médico para que te ayude a encontrar alivio. A cualquier edad, no deberías conformarte con sentirte mal.
8. Los analgésicos conducen a la adicción
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MITO. Cuando se toman según las indicaciones, los analgésicos recetados rara vez causan adicción. No use más de lo que le han recetado y no los tome con más frecuencia de la recomendada. Si no obtienes el alivio del dolor que necesitas, háblalo con tu médico. No cambies la dosis por tu cuenta y nunca utilices la receta de otra persona.
